14.

62 6 1
                                    

Siento como algo se detiene y hace que me vaya un poco hacia adelante, pero por suerte alguien sostienen mi cabeza antes de que me vaya hacia adelante. Abro levemente mis ojos para encontrarme con una calle algo conocida, pero le resto importancia porque estoy en un sueño y me niego a levantarme, estoy cómoda.

¨Stacey¨ dice alguien mi nombre dentro de mi sueño.  ¨Stacey¨ vuelve a llamarme y me empieza a molestar. ¿Quién es su sano juicio vendría con la intención de levantarme? Ya que nadie se atrevería a cometer suicidio al venir a despertarme. Ni si quiera mis propios padres, por eso mandan a Emely a despertarme, ella es la única con las agallas para enfrentarme recién despertada.

¨Deja de molestar¨ le digo a la voz que aun suena ¨¿No vez que trato de dormir?¨ digo y sigo con mi sueño, aunque en realidad no recuerdo que estaba soñando, solo se que había un unicornio en el, todo es culpa de la persona que quiere morir. Si que tiene agallas.

¨Stacey, mi paciencia tiene un limite¨ dice la persona que aparentemente esta al lado mío. Abro levemente mis ojos, yo volteo a ver a los lados hasta que me topo con su mirada. 

Y ¡Bom!

Reacciono de mi trance de sueño y me levanto de un golpe, empiezo a recordar, me quede dormida en el auto del príncipe, y sobre eso le dije que me dejara dormir, vaya impresión que le doy a las personas que tratan de despertarme. Mis pensamientos son interrumpidos por una leve risa varonil.

-Si que tienes un sueño pesado- dice con una ceja levantada.

- Dormir profundo esta en el paquete de ser humano ¿no te lo dieron?- digo algo molesta al ver como se burla de mi.

- Me lo dieron, pero el tuyo viene como oso invernando.

Ruedo los ojos- Te sorprenderías lo mucho que te pareces a mi padre.

Decidimos bajar del auto para que yo hable con mis padres, los cuales no me han llamado, aunque es mas que obvio que ya vieron las noticias y saben de la situación, pero significa mucho para mi que no me hayan llamado, porque significan que confían en mi y que esperan una explicación sobren lo que esta pasando. Pero eso no cambia que me sienta mal por mi decisión.  

Pero que ni sueñe que hare esto sola, porque él me involucro (mas o menos) así que él tendrá que hacer algo mas salvaje que hablar con un par de políticos y  nobles, esto se trata de decirle todo a mis padres y darles una explicación de lo sucedido, y definitivamente no lo hare sola, él vendrá con migo si o si.

-Bien, es hora vamos-digo y bajo del auto mientras él se queda extrañado y baja rápidamente.

-A que te refieres con "Vamos"-dice mientras  me pongo los tacones para poder caminar bien.

-Yo no hare esto sola, así que tu me ayudaras a hablar con ellos-digo y empiezo a ponerme el otro tacón. Maldición, es demasiado difícil hacerlo con este gran vestido, ya me lo quiero quitar, no me esta corriendo la circulación, me estoy quedando como una pasa.

-Yo no creo que sea buena idea entrar ahí-dice mientras  se acomoda el cuello del traje algo nervioso.

-¿Tienes miedo?

-¿Yo? ¿nervios? por favor, soy el príncipe

-Muy bien, en ese caso andando- Empiezo a caminar hacia la entrada de mi casa con Ben siguiéndome, pero antes de que pudiera abrir la puerta mi pie tropieza con una escalera de mi pórtico y hace que caiga hacia atrás.

De un momento a otro cierro los ojos con fuerza. Estoy lista para recibir el impacto pero algo me detiene, abro lentamente mis ojos para encontrarme con un par de ojos color cielo preocupados. Ben con una mano sostenía mi cintura  y con la otra tomaba mi brazo izquierdo para que no cayera al suelo.

Entre tú y yo: Un cuento de la realezaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora