Final, todo tiene que tenerlo. Nada puede durar para siempre, y muchas veces estamos ansiosos de que el final llegue o desear nunca llegar a el. Como una gran pista de carrearas, en donde muchos corredores empiezan pero solo uno puede llegar al final.
El final de nuestras vidas, el cierre de un ciclo, un final feliz, o simplemente un final.
Ahora muchas cosas han llegado a su fin, muchas personas creen haber llegado al final de algo, pero dentro de ellos saben que no es así. Suben la mirada para encontrarse con todo el camino faltante, al ver el camino que resta hay solo dos opciones. Rendirte y retroceder o seguir avanzando sin rendirte.
Eso me saca mis dudas. ¿Y sin el final no existe y somos nosotros quienes lo creamos? después de todo somos nosotros los que le ponemos el significado al "final"
¿Pero quien dice que el final debe ser el fin? cuando en realidad el final puede ser un nuevo comienzo, así como un atardecer se acaba para abrir paso a la noche. Eso es el final, o mas bien, un nuevo comienzo.
Un ejemplo claro de un buen final, es el de la reina. La cara que tenia cuando sus propios soldados la llevaban para cumplir con su cadena perpetua no tenia comparación. Sus ojos entre lagrimas furiosos, de la impotencia que cargaba. Todo eso matándome con la mirada.
Mientras yo solo le sonreí y me despedí con la mano.
Y hablando del atardecer, había olvidado lo bella que se ve la vista desde el mirador del reino, en donde se ve el pueblo y las montañas desde este lugar, sin olvidar lo bello que se ve el palacio cuando el sol da su ultimo resplandor.
Estaba sentada en una de las bancas que te da una vista espectacular, esperando a que Ben terminara de comprar nuestro helados para disfrutar mas de esta vista.
En el momento que todo termino, él no puedo evitar solar un par de lagrimas que estuvo conteniendo al ver que lo logro, que logro poner fin a su miseria y agonía, a la causa de su soledad y sufrimiento. Cuando vio a la reina partir mientras gritaba y lloraba desconsoladamente, en él se vio como todo dolor su sufrimiento desaparecían, el peso que llevaba en sus hombros desapareció.
Muchos de los nobles se acercaron a abrazarlo y a consolarlo al darse cuenta todo lo que él sufrió solo, también varios fueron a la habitación de Eithan a darle consolación aunque él no oyera nada.
Y luego después de tantas cosas, fue muy difícil para el consejo real llevar las cosas en el reino, después de todo la cabeza de la representación de poder había sido llevada a prisión. Ahora toda la responsabilidad recaía en el príncipe Benjamín, el próximo rey.
- Creo que piensas demasiado las cosas.- avisa Ben cuando se sienta a mi lado y me ofrece un helado.
- Es normal preocuparse, ahora todo se vuelve diferente.- respondo tomando el helado.
- ¿En que sentido?- pregunta acomodándose en su asiento para prestarme atención.
- Bueno...La reina esta en la cárcel, tu hermano en coma, y ahora vas a ocupar el puesto de rey.- culmino rápido explicándole la situación.
El se queda callado un par de segundos pensando en mis palabras.
Sonríe y me responde.
- Bueno, tienes razón, desde ahora las cosas ya no serán como antes.
- Creo que extrañare los viejos tiempos.
- ¿Tanto a pasado para que los llames así ya?- pregunta divertido al oír mi triste relato.
Lo volteo a ver cansada de que se este tomando las cosas a la ligera, siento que soy la única que se preocupa por lo que vaya a pasar. Ahora que él estará a cargo de un gran reino, dudo mucho que se dedique a seguir con nuestras pequeñas citas para "volver a conquistarme" eso ya significaría que esta es la ultima.
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Entre tú y yo: Un cuento de la realeza
Novela JuvenilHabía una vez una chica que... No, así no. Las cosas no son tan simples para ser de un cuento de hadas. Fiesta, príncipe, amanecer loco y contrato. Gracias a esos acontecimientos, la vida pacifica de Stacey Collis cambia tan drásticamente cuando con...