Los Misterios De Queen's | Tiktokers ¦ 1

4. Noah

NOAH BECK

—Supongo que tú eres Chase Hudson, el mujeriego de la escuela... —sonreí.

—¿Perdona? Eres nuevo y ya andas insultando, creo que serías buen dúo problemático con la niñita Damelio.

—¡Niñita tu abuela, Hudson! —la tal Charli le gritó a Chase, de paso sacándole el dedo medio.

—Escucha, salí con 2 chicas del internado, pero eso no me convierte en un mujeriego, ¿oíste?

—Tranquilo, vaquero.. Tu vida necesita relajarse, ¿siempre andas así de estresado? El estrés causa arrugas, Hudson.

—Ya cállate.

El día pasó demasiado lento para mi gusto, las clases fueron aburridas, y aún más teniendo a Hudson a mi lado.

—Se supone que tienes que enseñarme el internado.

—¿Acaso hasta para ver el interior de un internado necesitas ayuda? Pensé que eras un poco más listo.

—¿Vas a acompañarme o no? No pienso sentarme a rogarte.

—Sígueme y no digas nada hasta terminar.

Me hizo un pequeño recorrido del internado de chicos. Pasamos por el de mujeres también, pero solo por fuera. Al igual como me informó sobre los horarios de las comidas. Hasta que llegamos a nuestra habitación. Lamentablemente me tocaba compartir cuarto con él, pero es lo que hay.

—Oye, sé que no nos llevamos bien pero, está saliendo humo del internado de chicas... —le informé.

—Busca una botella con agua o algo, no lo sé, pero busca ayuda, ¡ahora!

Eso parecía una especie de incendio, me pregunto como se produjo... Qué o quién lo provocó .

—Directora, está surgiendo fuego del internado de chicas...

—Addison.. —susurró, pero logré escuchar— Bien, gracias por avisarme, Noah. Tú y Chase quédense en su habitación, es por su bien —asentí poco convencido.

Emprendí camino hacia la habitación —otra vez— y ahí vi a Chase, a punto de salir del cuarto.

—Hey. La directora dijo que nos quedemos aquí, que ella sabría que hacer... Mira, sé que no nos llevamos bien pero en serio, créeme.

—Bien. Te creo. Pero, ¿por qué no quieren que ayudemos?

—Porque alguien puede quedar atrapado en el fuego, quizá.

—¿Por qué te enviaron aquí?

—¿Por qué de repente eres cortés conmigo?

—Yo pregunté primero. Además, sólo trato de llevarme bien contigo ya que, nos guste o no, seremos compañeros de cuarto y de puesto.

—Me trajeron aquí porque traté incendiar mi escuela. Bueno, lo que pasa es que estábamos en ciencias y mezclé unas sustancias y explotó. Lo cual provocó fuego, pero lograron apagarlo. Y me expulsaron, y por eso hoy me estás viendo aquí...

—¿Me creerías si te digo que me enviaron aquí por ir a fiestas?

—Eso es una estupidez —reí.

—Hey. Mira el internado de chicas. ¿Por qué hay una nube negra sólo sobre su parte del internado?

—Eso es extraño.

—Muy extraño. Pero, hay que dormir porque hay clases super temprano, y conociéndome, me tomará tiempo relajarme para dormir.

Ambos nos acostamos en nuestras respectivas camas. Al paso del rato deduje que Chase se había quedado dormido ya que su respiración se notaba más pesada. Y yo hice lo mismo, no quería que mi segundo día aquí me vieran como un zombie.

[...]

Desperté bastante desorientado. Vi el reloj que se encontraba en la mesita de luz y marcaban las 11 de la mañana... Me había saltado las clases..

—¡Oye! ¿Por qué no me despertaste?

—En la mañana vinieron a decirnos que nosotros y las hermanas Damelio no tendríamos que ir a clases. No tengo idea el por qué —se encogió de hombros.

—¿No es algo extraño? Primero, ayer lo del "incendio", del cual no supimos más de su existencia. Y ahora sólo nosotros cuatro no podemos asistir a clases.

—Lo sé. Pero es mejor así, odio ir a clases.

—Sé que no nos llevamos bien pero, esto sonará muy loco, pero quiero ir a investigar al internado de chicas.

—Bueno, anda.

—¿Y tú no quieres ir?

—¿Para qué?

—¿Tienes algo mejor que hacer?

—Bien, vamos —rodó los ojos.

Ambos nos fuimos por la parte de atrás del internado para poder entrar a la parte de chicas de una manera más discreta.

—¿De quién es esta habitación?

—De Addison y Avani. Son amigas de la Damelio mayor.

—Entremos aquí. Cuando hablé con la directora sobre el fuego, mencionó el nombre de Addison.

Nos adentramos a la habitación. Era similar a la nuestra, lo único que cambiaba era el orden de las cosas.

—Mira —hablé— tiene un dije con forma de llama de fuego.

—¿Y...?

—¿Por qué tendrías un dije con forma de fuego?

—Quizá le gusta el fuego, no lo sé. No soy adivino.

—¿Qué mierda hacen chusmeando en las cosas de Addison?

Dimos un salto del susto. Dixie se encontraba recostada en el marco de la puerta.

—¿No lo ves? Ayer hubo un incendio el cual no duró casi nada. Y hoy, tu hermana y nosotros no podemos asistir a clases, ¿no es raro?

—Mira, chico nuevo... Entiendo que te las quieras dar de super héroe, pero aquí sólo tienes que cumplir con el rol de obedecer, comer y dormir. Nada más. No eres de la PDI ni tampoco un agente secreto. Así que váyanse de aquí antes de que le cuente a la directora que ustedes están aquí husmeando.

—Puff. Aguafiestas —bufé.

—Aguafiestas tu abuela, tarado. Juro que no lo volveré a repetir. Salgan de aquí, ahora.

No nos quedó nada más que salir de la habitación. Según Chase, el primer día que llegó la hermana de Dixie, le dió una patada en la entrepierna. No me sorprendería que su hermana haga lo mismo, y tampoco quiero comprobarlo.