Otra versión dice que Ovidio Funes estuvo preso. Lo venían siguiendo por una serie de fraudes electrónicos con tarjetas de crédito truchas. En los foros de internet se jactaba de ser un gran hacker. La verdad era que logró hacer algunas operaciones y hacerse con alrededor de quinientos mil pesos hackeando cajeros Banelco. Sin embargo, los servicios ya lo tenían ubicado, y venían siguiendo sus pasos de cerca. Hasta que la mañana del veinticuatro de diciembre rompieron la puerta de su departamento y se metieron con armas cortas y largas. Ovidio Funes estaba durmiendo, y el escándalo lo asustó tanto que no entendió que quienes entraban al departamento eran policías, reaccionó y atacó a uno de los oficiales con un cuchillo de cocina. Llegó a darle una puntada en el estómago a uno de los policías antes de que los demás lo redujeran y lo esposaran.
Sos un tipo que reacciona rápido, le diría alguien tiempo después, es como si tuvieras un botón. Sólo hace falta apretarlo para que te enciendas.
Estuvo preso una semana en una comisaría. En los cuadernos de visita no quedó ningún registro de que en ese período haya recibido visita alguna. Sin embargo, cuando salió ya era un agente de inteligencia.
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Matado tres veces
Mystery / ThrillerCrimen, venganza y conspiración política. Los condimentos esenciales para una trama atrapante. La historia de los sucesos que desencadenaron la misteriosa muerte de Tulio Banquina, en Cielo Chico, una población rural donde transitan viejas costumbre...