No había tenido una buena noche. Las pesadillas no lo dejaron dormir. El traje negro y la corbata le daban calor, el arma en la sobaquera le incomodaba. Las tres líneas de coca no le serían suficiente para pasar el día. Necesitaría un par de líneas más. Ovidio Funes conocía la hoja de servicios de su padre, fue el primer secreto que tuvo sobre su mesa. Miró por la ventanilla del BM que avanzaba sin piedad y se preguntó si su padre se habría sentido igual la vez aquella hacía treinta años atrás cuando hizo el mismo recorrido que hacía él ahora. Claro que en aquella ocasión la cosa estaba mucho más caliente. Un grupo armado había atacado una base militar cercana para robar armas y se habían enfrentado a la inesperada resistencia de los soldados de la provincia. Las cosas se salieron de control. Unos pocos pudieron escapar, la mayoría murió en el enfrentamiento. El padre de Funes había llegado al día siguiente, de incógnito, para averiguar todo aquello que no aparecía en los informes oficiales.
Funes no era un turista más que llegaba a Cielo Chico, era un tipo con un traje negro, un tipo de la capital que además era parte de la custodia de uno de los hombres más importante de la Nación. ¿Había llegado más lejos que su viejo? No estaba seguro, pero estaba convencido de que, si bien el camino que ahora recorría era similar al de su viejo, era probable que muchas de las decisiones que debiera tomar fueran necesariamente distintas.
— Qué clima de mierda.
Funes, no dio cuenta del comentario de Martínez, el morocho que estaba sentado a su lado en el asiento trasero del auto.
— Dicen que acá estuvo preso un presidente.
—No fue acá —respondió en voz baja Funes, y no dijo nada más durante lo que quedaba del viaje.
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Matado tres veces
Mystery / ThrillerCrimen, venganza y conspiración política. Los condimentos esenciales para una trama atrapante. La historia de los sucesos que desencadenaron la misteriosa muerte de Tulio Banquina, en Cielo Chico, una población rural donde transitan viejas costumbre...