Matado tres veces

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Sosa sólo repitió lo que quisimos que repita, supongo que lo hizo con un inusitado entusiasmo. Sin embargo, la primera voz, la que dijo que Tulio tenía un cuchillo no fue la de Sosa, sino la voz de una mujer. Ella sí trabaja para nosotros. Marcia es una agente de campo, y una de nuestras internas, está en la zona desde hace bastante, una agente dormida. Le dimos la orden y dejamos a su discreción, que decidiera el momento exacto en dar la voz para que comenzara la obra.

Las mujeres son así, simples, rápidas y efectivas. Sabías que el setenta por ciento de nuestros agentes de campo son mujeres. Nos dimos cuenta hace tiempo de que las mujeres son mejores para los servicios. Esta chica Marcia, es una prueba de lo que digo.

Todo salió según lo planeado. Hicimos nuestra evaluación. Y el escenario cambió después del incidente en Cielo Chico. Se generaron las condiciones para que mi gente se hiciera cargo, por completo, de la inteligencia. Ganamos la licitación con ese trabajo. No es joda lo que pasó. Alguien trató de matar al presidente, carajo. Se movieron algunas piezas, rodaron algunas cabezas. Pero, sobre todo, nosotros vamos a ser los dueños de la pelota por un tiempo. Y ya ves como todo anda mejor ahora. Claro, para el que se porta bien y anda derechito.

No me crees, nada, ¿cierto? Eso es lo genial de mi posición. No me podés negar, que tendrían que darme un premio nobel a mi iniciativa. Nadie creería lo que estoy diciendo. Y si vos lo repetís, o lo contás, te van a preguntar quién es tu fuente, y vos qué le vas a decir: un loco, internado en un manicomio. Te das cuenta. El contexto de enunciación define el sentido y la autoridad del discurso. En eso radica mi poder. Desde acá dirijo mi agencia, el último avance en el desarrollo de espionaje de alto impacto. Estoy loco. Un loco mueve los hilos del poder en tu país. ¿No es genial?