Dulce Oscuridad ©

Nuevos Vecinos.

Al entrar a la cocina vi a una mujer con un chico, deje mi mochila sobre la mesa y ambos se dieron vuelta.

No pude evitar no mirar al chico era de cabello negro y sus ojos eran azules, un azul muy claro, traía una arrogante sonrisa con él.

Razón para mantenerme alejada de él.

Derrochaba problemas, me recordó a un rubio con ojos mieles.

Ellos son nuestros nuevos vecinos de al frente – rodé los ojos con la explicación de papa.

Hola soy Emma – sonreí tratando de sonar a gusto con su llegada.

Mi nombre en Christina y él es Dylan – dijo la mujer, parecía simpática.

Si, ellos venían a saludar – agrego papa.

El chico solo se quedó observándome como si fuera un experimento.

Yo tengo mucha tarea, creo que subiera a hacerla, me llaman si necesitan algo – dije finalmente y salí de allí.

Tome mi teléfono mientras cerraba el libro, el dia estaba gris, y se aproximaba una tormenta.

Hola, Ryan me conto lo de Chaz espero que le hayas pegado por imbécil – fue lo primero que dijo mi mejor amiga cuando conteste.

Suspire mientras escuchaba todas sus quejas sobre Justin fueron unos diez minutos que me la pase así hasta que cerro la boca.

Tengo nuevos vecinos – solté de repente.

¡Oh dios mío, no me digas son universitarios sexys y ahora están peleando con almohadas desnudos! – chillo mientras yo fruncía el ceño.

¿De dónde sacaba tanta imaginación?

Claro que sí, suponiendo que esté jugando con su mama – reí cuando la sentí desplomarse en su cama.

¿No se supone que estas con Ryan? – le pregunte encarnando una ceja.

Sí, pero no somos novios, puedo mirar a otros chicos Emm, no creo que él no lo haga – dijo lo último con un tono molesto.

¿Entonces no es sexy tu nuevo vecino? – mire hacia el frente y justo la puerta trasera se abrió y el chico salió con una bolsa de basura sin camiseta, ese sí que era un cuerpo.

Rápidamente corte la llamada y le saque una fotografía. Carly se morirá cuando se la muestre.

Vi como el miraba hacia acá y se percataba de mi presencia, dado que estaba en mi balcón.

Una sonrisa se formó en su rostro y me lanzo un beso.

No pude evitar sonrojarme. Rápidamente entre hacia mi habitación y cerré las puertas.

Eso había sido vergonzoso.

Hay un juego del miedo, donde irán todos, ya sabes... por hallowen – dijo Cody a mi lado mientras metíamos los libros a nuestros perspectivos casilleros.

Es algo así como una casita del terror – prosiguió - ¿Vienes? Por favor, sabes que solo iré si vas tú – suplico lo último.

Suena tentador, lo pensare – dije mientras íbamos hacia la cafetería. No iba a ir, joder, un lugar lleno de cosas terroríficas no eran mis planes para este hallowen.

Carly me dijo que tenías nuevos vecinos – elevo una ceja.

Dime algo ¿es caliente? – a veces se me olvidaba que Cody jugaba para el otro equipo.

Pensé en describirlo, pero luego recordé la foto riendo saque mi teléfono y se lo pase, vi como sus ojos prácticamente se salían y su boca caí hacia el piso.