Luego de salir furiosa de la tienda, comencé a caminar por la ciudad sin rumbo, mi celular no paraba de sonar, si no era uno de mis amigos era Justin.
Todavía sigo sin poder creer que haya defendido a Jessica.
Mire mi reloj y me di cuenta de lo tarde que era y la casita del terror comenzaba en una hora, rápidamente tome un taxi que me llevo a casa.
Solo tenía media hora para arreglarme, rogaba para que el traje me entrara.
Ryan me había enviado un texto que decía que pasarían por mí, en diez minutos.
Termine de maquillarme y me quite la bata y me metí en el incómodo traje.
Parecía una puta.
Reí mientras me imaginaba la cara que pondría mi papa si entrara a mi cuarto.
Tire de un abrigo negro que estaba colgado en mi armario para ponérmelo, la ciudad estaba helada en la noche.
Recibí otro texto esta vez era de Cody y me avisaba que ya estaba abajo.
Tire de la perilla y me dirigí hacia la oficina de papa que tenía en casa.
Toque dos veces hasta que escuche un "pase".
Hey – lo salude mientras me acercaba a el.
Hola, saldrás? – dijo examinándome mientras su vista se quedaba en mi botas, que definitivamente era de conejita playbloy.
encarnando una ceja espero mi respuesta.
Sí, es de disfraces, ya sabes por Halloween – le sonreí.
¿De qué vas disfrazada? – pregunto ahora cerrando la computadora frunciendo el ceño.
Mierda.
Mierda.
Si mi papa veía de qué iba disfrazada me metería a un convento de monjas en un segundo.
Justo en ese momento tocaron el timbre.
Aleluya.
Me tengo que ir, adiós papa – grite mientras salía casi saliendo de su despacho.
¡Cuídate y no llegues tan tarde! – fue lo último que escuche antes que abriera la puerta.
Abrí la boca al ver el traje de Cody.
¿El diablo es enserio? – le pregunte riendo fuerte.
Cállate y mete tu culo al auto vamos tarde – dijo molesto.
Oh vamos, sigues viéndote lindo – me acerque para apretar sus mejillas cuando sentí que tocaban la bocine mire en dirección al auto donde se encontraba Ryan de copiloto y Justin a su lado quien sostenía su mano en el claxon.
¿Jessica no ira? – le pregunte con emoción.
Que diga que no.
Que diga que no.
Nop, solo nosotros cinco – dijo mientras abría una puerta para que entrara.
Miren dentro del auto y vi una Carly vestida con el traje que le había enseñado en la fiesta, ella rápidamente me sonrió y comenzó a decir lo emocionada que estaba por esta noche.
Adelante Ryan vestía como un esqueleto y Justin traía un casco en la mano, estaba de rojo y oh dios mío ¿se había vestido de Power Ranger?
Solté una risa y él se dio cuenta ya que miro hacia atrás y me giño un ojo.
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Dulce Oscuridad ©
FanfictionEn el amor, como en todo, también existe la oscuridad; pero, ¿a quién mentimos? Una linda, dulce y cálida oscuridad. Obra registrada en Safe Creative.