Dulce Oscuridad ©

"Me lo ocultaste."

Todavía no puedo creer que tengas una cita con Ryan - dije elevando una de mis cejas en dirección hacia Carly.

¿Tan fea soy? - espetó.

¿Qué? No...no, solo es que, digamos que no tiene tan buena reputación - expliqué mientras mordía mi manzana.

Estabamos en el patio del instituto, apoyadas en el tronco de un árbol.

Oh, vamos, tu sales con el rey de los putos - me miro.

Solte un respiró, lo menos que quería era hacer enojar a Carly.

Debemos dejar de hablar de mí y concentrarnos en tí. ¿Cómo es eso de que perdonaste ya al idiota de Bieber? Enserio Emma, ¿Cuántas horas estuviste llorando por el? Él... el, solo, hizo eso con los ojos y ya estabas a sus píes - Prosiguió.

Eso no es cierto - la empujé hacia un lado - Bueno, quizás un poco, pero el me explicó todo, lo de la chica solo fue un malentendido.

¿Y confías en que no paso nada entre ellos? - dijo expectante.

Confío en él, en ella no - respondí de mala gana.

Mientras escuchaba el sonido del tiembre.

Lo que indicaba sólo una cosa.

Hora de volver a casa.

No quiero entrometerme en su relación, sólo no quiero verte mal, y sé que aunque me dijiste que Justin había tenido un "Enamoramiento" con esa pelirroja cuándo eran niños, Pero ¿Qué te da la seguridad de que él todavía no sigue teniendo sentimientos hacía ella? - habló finalmente.

Ugh, la odiaba por tener la razón.

Ví a Ryan hacerle señas a Carly y luego elevar la mano en saludo hacia mí.

¡Qué te valla bien en tu cita! - exclamé, feliz por ella.

Gracias, eso espero - sonrió antes de besar mi mejilla y dirigirse hacía el rubio de ojos celestes.

¿Puedes creer que ellos realmente saldrán en una cita? - murmuro una voz muy conocida detrás mío.

Sólo espero que esto no termine mal - le dije mientras lo abrazaba e inhalaba su aroma.

Exquisito.

Besó suavemente mi frente antes de tomar una de mis manos y juntarlas con las de él.

¿Dónde vamos? - le pregunte mientras caminabamos por un parque.

¿Dónde quieres ir? - me sonrió.

Uhm... me gustaría ir a tu casa - le respondí bromeando.

Su rostro rápidamente se transformó, ponienfose pálido tragó visiblemente.

¿Qué está mal? - ahora pregunté preocupada.

N-nada - tartamudeo.

Te conozco Justin, solo dilo - murmure suavemente.

Jessica.... - fruncí el ceño.

¿Que tenía que ver ella en todo ésto?

Ella se está quedando allí, por algunos días - respondió lentamente.

¿QUÉ?

Debes estar jodidamente bromeando - solté su mano y me aleje de él.

Emma, yo... - comenzó a explicarse pero lo interrumpí.

No Justin, me lo ocultaste -  estaba dolida y molesta en este momento.

Yo te dije que ella necesitaba un lugar para quedarse - ahora me miro molesto.

Si,  pero yo pensé, que era solo por el momento y la lluvia - cruze mis brazos.

Ella no tiene a nadie acá, solo a mi - susurro los último.

Oh vamos, te humillo,  ¿Acaso no lo recuerdas? - dije medio gritando.

Lo recuerdo cada segundo de mi vida, Emma. - podía ver lo molesto que estaba.

Tus padres saben que ella - me cortó antes que pudiera fórmular la pregunta.

Si - dijo finalmente.

Entonces, todo está bien, ¿no? - el sarcasmo goteaba en mi voz.

No quiero pelear.... - cerró sus ojos.

Yo tampoco - me di la vuelta y comencé a caminar hacia mi casa.

Emma, entiendeme.... - dijo.

No, tú, entiendeme a mí. Que tal si Cody se fuera a pasar algunos días conmigo, ¿ te gustaría?  - eleve una ceja viendo como Justin se ponía de color rojo y sus puños se apretaban, ni hablar de su mandíbula.

Justo lo que pensé - y me marché.

Por un momento juré que él me detendría y la echaría de su casa pero eso no pasó.

Quizás me había apresurado en perdonarlo.