Dulce Oscuridad ©

Cita y invitación.

Anote las últimas palabras acabando finalmente con el examen, lo mire orgullosamente, había estudiado día y noche para esto. Se lo entregué al profesor y salí del aula.

Hoy era viernes lo que significaba dos cosas:

          1-    Necesitaba un vestido.

          2-    Tenía una cita con Justin.

Lo sé, es raro, yaqué nunca habíamos salido en un cita, no sabía qué hacer ni decir y tenía miedo de estropearlo todo y que se alejara de mí.

¿Cómo me lo pidió?

Estábamos en mi casa, era miércoles.

·Flashback·

Podía sentir la mirada de Justin en mí, acaso tenía algo en la cara? Quizás no me había cepillado bien los dientes o quizás mi delineador se había corrido y ahora parecía un payaso.

Vi como rompía un pedazo de hoja de su cuaderno, escribía algo y luego me lo tendía.

Fruncí el ceño. Lo tome y nuestros dedos rozaron.

"¿Tienes planes el viernes?"

Tome mi lapicera rosa y escribí

"Nop, ¿Por qué?"

Se la pase y él lo leyó antes que me respondiera.

"Tú, yo, cita, este viernes"

Reí.

Solo el me pedirá salir de esta forma.

·Fin del flashback·

Busque a Carly con la mirada y cuando la encontré me sorprendí al ver que estaba con Ryan.

Hola – sonreí mientras me acercaba a ellos.

Hola – dijeron ambos al mismo tiempo.

Uhm podemos hablar? – la mire.

Claro – respondió, para luego dar toda su atención al rubio – supongo que nos vemos luego – parecía incomoda.

Si supongo, adiós Emm – y se dio la vuelta para entrar a la cafetería.

 Encarne una ceja en su dirección.

Así que "nos vemos luego"? – Carly no era una chica de relaciones, había salido con muchos chicos durante este año pero ninguno le gusto de verdad para establecerse en una relación seria.

Oh cállate y dime que querías hablar conmigo – me di cuenta como sus mejillas tomaban un ligero color rosa.

Esto era nuevo, ¿Carly sonrojándose? Nunca.

Tengo una cita con Justin, hoy, a las 9 – me encogí de hombro tratando de parecer relajada.

Y necesitas un vestido... - concluyo.

Si – la mire suplicante.

Está bien, sabes que amo ir de compras y hay una boutique nueva a unas cuadras más abajo – en estos momento agradecía tener una mejor amiga.

¿No te dijo si era algo formal? – me pregunto mientras revisábamos entre todas las cosas que había allí.

No – mierda, como no le había preguntado?

Llevábamos una hora y todavía nada, me había resignado a ir con jeans y una camisa.

Oh dios mío – vi como tomaba un vestido blanco y me lo entregaba – es perfecto – murmuro hipnotizaba.