Dylan.

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El silencio invadió el cuarto por minutos que parecían horas.

De un momento Justin ya no se encontraba al lado mío, camino hacia el baño para luego salir con la ropa de ayer, su mirada no reflejaba nada. Era como si fuera un papel en blanco, no demostraba emociones.

Espera – chille, dando un salto de la cama y atrapando su muñeca - ¿Dónde vas?

Sin recibir respuesta, se zafo de mi agarre, saliendo de mi habitación, dejándome sola y confundida.

Y esa fue la última vez que lo vi, ese recuerdo seguía en mi cabeza.

Habían pasado días desde que se había marchado, intente llamarlo y enviarle mensajes pero el solo me ignoraba.

Ahora me encontraba en un rincón sola, mientras toda mi familia se deseaba un maravilloso año nuevo.

¿Cuál era el punto de eso?

Me marcharía en un mes hacia New York y deseaba con todas mi fuerzas poder tener un nuevo comienzo, pero no todo lo que deseas se puede hacer realidad.

Después de que Justin empezara a ignorarme, me había encerrado en mi propia burbuja, no recuerdo la última vez que salí de casa o que hable con Carly y Cody.

Todo dentro de mí se había roto pero aun así lo quería.

¡Feliz año Emma! – canturreo felizmente mi abuela antes de abrazarme. A sus 65 años se mantenía en un excelente estado, podía ver la felicidad irradiar por sus ojos. Ella había encontrado un nuevo amor, fue en un centro comercial hace un poco menos de un mes, era un hombre increíble. Casi me podía reír en la cara de las personas que cuestionaban la posibilidad de enamorarte en tan poco tiempo o simplemente la edad de las personas ¿Qué sabían ellos?.

Feliz año abuela – dije tratando de sonreír.

¿Estás bien, cariño? – pregunto mientras una línea de preocupación se formó en su frente.

No, no, no, ¡No!.

Claro – respondí con un nudo en la garganta, necesitaba salir de aquí antes de que me derrumbara en frente de mi familia.

Después de pasar un largo rato repartiendo abrazos de año nuevo a todos, logre salir por la puerta trasera.

Mientras caminaba me arrepentí el no traer un abrigo. Era media noche y nadie andaba por las calles lo que hizo que me sintiera mejor.

Llegue hasta un parque que estaba cubierto de copos de nieve, me senté admirando el lugar.

Agradecí mentalmente el hecho que en los bolsillos de mis jeans estaba mi ipod, me coloque los audífonos mientras apretaba algo al azar.

".....En sueños, te encuentro en una cálida conversación

Los dos despertamos en camas solitarias, diferentes ciudades

Y el tiempo se está tomando un dulce tiempo para borrarte

Y tú tienes tus demonios, cariño, y todos se parecen a mi

 

Porque tuvimos un hermoso, mágico amor aquí

Qué triste, hermosa y trágica aventura amorosa..."

Eleve los brazos al cielo, mientras le daba una mirada de incredulidad. Sabía que dios me odiaba pero no me había dado cuenta hasta qué punto.

Genial – susurre molesta.

Sentí como unos dedos tocaron m hombro, me tense rápidamente pensando en quien podría ser ¿y se era un secuestrador? No debí haber salido sola, maldita sea.

Me quite los auriculares lista para correr, dándome vuelta lo enfrente y sonreí al ver a Dylan con un abrigo en su mano.

Te vi salir sin abrigo – me lo paso mientras le agradecía.

Por un momento se me había olvidado que éramos vecinos.

Me salvaste de morir de hipotermia – agregue mientras me lo ponía.

¿Qué haces aquí sola? ¿No deberías estar celebrando mientras bebes como loca? – pregunto incrédulo.

No estoy en mi mejor momento ahora mismo – respondí volviéndome a sentar mientras él me seguía.

Es por ese chico... ¿no? – fruncí el ceño.

¿Por qué crees eso? – dije confundida, aunque en el fondo sabía que él estaba en lo correcto.

Salí con una chica antes de mudarme acá, ella se parecía mucho a ti ¿sabes?, tenía fracciones delicadas y era tan testaruda. También era muy inteligente, no me di cuenta de eso hasta que fue demasiado tarde, la use para pasar el rato, jugar, para cuando estaba aburrido. Todavía puedo oler su perfume en mi ropa, nunca alcancé a decirle lo mucho que la amaba. El punto es que cuando yo la perdí tenía esa mirada que tienes tú en tu rostro ahora, como si no quisieras seguir viviendo sin el y es horrible porque lo extrañas tanto – suspiro mientras miraba hacia un punto fijo.

¿P-porque no volviste a decirle todo eso? – murmure.

Murió en un accidente de tráfico, esa es la razón por la cual nos mudamos, Mama pensó que sería lo mejor para mí y para ella. Mis padres se divorciaron hace poco – respondió lentamente como si estuviera analizando la situación.

Lo siento – susurre mientras tomaba una de sus frías manos.

El tiempo ayuda a olvidar pero nunca borras todos los recuerdos ¿sabes? – dijo mientras su voz se cortaba.

Pasamos un par de horas hablando de cosas sin sentido y me di cuenta de lo mal que lo había juzgado, si bien tenía una reputación asquerosa era un chico dulce.

¿Crees que hay alguna tienda de helado abierta? – pregunto mientras miraba hacia todas partes.

No lo creo, quizás porque son las 4 am o porque es año nuevo - hable irónicamente mientras reía.

Mientras más caminábamos hacia mi casa más se hacía visible una silueta negra en las escaleras.

Le solté la mano a Dylan y corrí hacia la entrada.

¿Justin? – pregunte mientras mis piernas se debilitaron al igual que todos mis sentidos.


Dulce Oscuridad ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora