Luego de dejar el puente fuimos directamente al hotel a buscar nuestras maletas, no nos tardamos demasiado yaqué no habíamos desempacado aun, por suerte.
Ahora nos encontrábamos en los pasillos del aeropuerto esperando que saliera nuestro vuelo, no había mucha gente debido a la hora.
Dos de la madrugada.
Mire a mi lado, Justin estaba con un gorro gris, sobre su cabello desordenado y tenía una mirada pensativa.
Los parlantes anunciaron el vuelo e instintivamente toda la gente comenzó a moverse, incluyéndonos.
Teníamos los dos primeros asientos, me gane al lado de la ventana y saque mi ipod y luego recordé que no lo había cargado. Simplemente genial.
¿Necesitas un audífono? – sonrió Justin ofreciéndome uno de los suyos.
Pensé en rechazarlo, pero luego me hice la idea de pasar todo el vuelo escuchando las conversaciones ajenas.
Si – admití tímidamente tomándolo me lo coloque.
Espere una canción típica de chico malo.
Me sorprendí al escuchar Iris de Goo Goo Dolls.
Encarne una ceja hacia él, el susurro un "tengo una obsesión" y rio.
Todo el vuelo nos pasamos así, era muy variada toda la música que tenía Justin ahí dentro. Podía ir de la canción más romántica que había escuchado en mi vida a un "quiero quitarte la ropa con mis dientes".
Bajamos del avión y no había nadie esperándonos con los brazos abiertos, nadie sabía que volveríamos hoy.
Tomamos un taxi y me llevo a mi casa.
¿No te quedaras? – pregunte mientras tomaba un café, ya era de mañana.
No, tengo que ir al gimnasio, la pelea es hoy – dijo tranquilamente, al contrario de como yo estaba. Tenía miedo que saliera lastimado.
Iré contigo – hable sin pensar mis palabras.
Claro que no – se puso su chaqueta y tomo su mochila.
No era una pregunta – espete.
Emm, esos lugares no son para chicas como tú – soltó de repente haciéndome enfurecer.
¿Y qué lugares son para mí según tú? – escupí cada palabra, mientras ponía un dedo en su pecho.
Odiaba que me viera como una chica débil.
Justin tomo un respiro y se giró marchándose, dejándome furiosa.
Abrí la puerta y le grite
Vete a la mierda – él se giró dandome una torcida sonrisa.
Cariño, vengo de allí – y siguió con su camino.
Era medio día y me sentía sola, papa fue unos días a visitar a la abuela, ya que pensó que nosotros estábamos en parís.
Tome mi celular y marque a mi mejor amiga.
No se demoró ni un minuto cuando sonó la puerta.
Me envolvió en sus pequeños brazos.
Oh diablos Emma, te extrañe, jodida oscuridad en la que estaba viviendo sin ti – quizás exageró un poco.
Eres imposible – reí y subimos a mi habitación.
Hicimos palomitas y estábamos viendo Gossip Girl, teníamos una obsesión con esa serie.
Así que no me dirás lo que paso en parís – soltó mientras cogía un puñado y se las echaba a la boca.
No hay nada que contar – dije suspirando mientras me arreglaba el cabello.
Entonces dime porque estas acá y no en la ciudad del amor – puso pausa a la TV, prestándome toda su atención.
Oye, estaba buena – hable cruzándome de brazos.
Carly ignoro mi comentario y seguía mirándome, tratando de estudiarme.
Lo llamaron para reemplazar a un chico que se rompió un tobillo, en una pelea – tome aire y proseguí – dijo que había mucho dinero en juego.
¿Y tú porque no estas allá apoyando a tu chico? – se levantó, poniendo ambos brazos en su cadera.
Justin dijo que esos sitios no eran para chicas como yo – gruñí.
¿Y.....? – me incito a que prosiguiera.
¿Y qué? – mire a Carly confundida.
¿Qué mierda sigues haciendo acá? - ¿Acaso no me había escuchado?
Me escuch... - me corto.
Oh vamos Emma, no le tienes que hacer caso, no es tu padre para que te diga dónde ir y con quien. Si quieres ir a la pelea, ve, y de paso llévame contigo – movió las cejas.
Reí, mientras me preguntaba "¿Realmente quería ir a ver como golpeaban a Justin?".
Me baje de mi cama y fui a mi armario.
Según Lisa la pelea será unas calles más debajo de donde se encuentra el club 21, y dice que hay mucha gente fuera esperando para entrar – hablo mientras me miraba al espejo, usaba una camiseta bastante corta de color blanco, unos short negros con un par de botas y pantis rajadas del mismo color.
¿Crees que voy bien? – dudosa la mire.
Creo que te ves increíble y que cada chico que te vea no evitara pensar en cómo te verías en su ca- le tire una almohada.
Deja de hablar estupideces y acabemos con esto – decidida, salimos de casa.
Caminamos hacia el lugar donde se realizaría el evento no quedaba tan lejos, pero no teníamos otra opción, el coche de Carly estaba en el taller después de los imprevistos que tuvimos para el concierto.
Mire la cola y era enorme, nunca lograríamos entrar.
Divise a Ryan con una rubia de su brazo, corri hacia el con Carly siguiéndome.
Hey – solté sin aliento.
Hey, ¿Qué haces aquí? – parecía confundido.
Vine a ver a Justin pelear – respondí encogiéndome de hombros.
¿Él sabe que estas aquí? – pregunto poniendo toda su atención en mí, cosa que a la chica que llevaba del brazo la molesto.
No – dije firmemente.
Ryan murmuro algunas palabras que no comprendí y nos dejó entrar.
Mire el lugar en el cual nos encontrábamos, paredes gastadas, gente sucia y me refiero en todos los sentidos, putas, y traficantes, también muchas personas del instituto.
Quizás no había sido tan buena idea venir.
ESTÁS LEYENDO
Dulce Oscuridad ©
FanfictionEn el amor, como en todo, también existe la oscuridad; pero, ¿a quién mentimos? Una linda, dulce y cálida oscuridad. Obra registrada en Safe Creative.