Dulce Oscuridad ©

Risas.

Estaba atónita.

¿Crees que me rebajaría a inventar algo tan estúpido? - no podía ni siquiera hablar.

Yo ya no sé qué creer - dijo mientras se agarraba fuertemente el cabello.

...créeme a mí - susurre con un hilo de voz.

¿Por qué habría de hacer eso? - dijo amargamente.

Yo realmente no tenía una respuesta a eso.

Solo me obligue a abrir la puerta y dándole una mirada por encima de mi hombro le respondí.

"tienes razón, no soy nadie para ti, solo...no creas todo lo que dicen."

No quería ir a clases pero debía, necesitaba alta asistencia para terminar este último año.

Al entrar al salón vi a ¿Adam? O lo que quedaba de él.

Justin tenía razón cuando dijo que casi lo mata.

Tenía horribles rasguños y dudaba que se fueran rápidamente.

Tire la mochila al lado de mi mejor amiga que por suerte compartía esta clase con ella.

Todos están hablando de ti Emm - que sorpresa.

¿Enserio? Porque será, realmente no me lo imagino - el sarcasmo goteaba en mi voz.

No seas perra conmigo, ¿viste a Adam? Él está hecho mierda y no literalmente - dijo escondiendo una risa.

Mire hacia al lado derecho y vi que tenía razón.

Se veía tan horrible que me entraron unas ganas inmensas de reír.

Y no pude aguantarlas.

Llevábamos más de cinco minutos riendo cuando sentí a Justin entrar al salón. No le tome importancia, ya no quería estar más asociada a él.

Odiaba matematicas y la profesora era un señora de edad ya con arrugas, sin paciencia. Genial.

Yo no estaba hecha para razonar ni menos para resolver formulas.

...entonces la raíz cuadrada de... - esto era tan aburrido.

Mire a mi mejor amiga y vi que estaba durmiendo.

Si yo no podía dormir ella tampoco, asique le empecé a dar codazos hasta que abrió sus celestes ojos.

¿Por qué me despertaste? - dijo somnolienta.

Pone atencion - le susurre, viendo hacia la pizarra.

No creo que esto nos sirva para después Emm, solo imagínatelo, estas con un chico y lo vas a besar, no le dirás cuál es la raíz cuadrada de sus labios, ¿no? - parece que alguien no durmió lo suficiente.

La empuje y me tape la boca para no reír.

Pero mi intento fracaso.

Emma Kicks, o te dejas de reír y pones atención o te vas para afuera - créame que si fuera por mi estaría en mi cama. Pero solo me limite a asentir.

Sentí la mirada de Justin sobre mí. Miento, la he sentido durante toda la clase.

Cuando la profesora se dio vuelta, Carly se agacho a recoger su lápiz rosa que se le había caído y al levantar la cabeza choco contra la mesa, haciendo que se le saliera la superficie de madera.

Todos estaban mirando hacia nuestra dirección ahora.

Y lo único que pudimos hacer es reírnos.

Dios nunca me había reído tanto y al parecer éramos las únicas que lo hacían.

Mierda.

Esto es toda tu culpa Carls - chille mientras salíamos del salón.

Tu solo te reíste, sabes que me duele la cabeza, no? - dijo sonriendo.

Tienes una cabeza de acero, para sacarle una parte a una mesa - no podía dejar de reír.

Tú solo me tienes envidia, porque mi cabeza es más resistente que la tuya - hablo mientras caminabamos por los solitarios pasillos.

Cállate Carly Ray - solo esperaba que no llamara a mi padre.

Deberías hablar con Justin, sabes, ustedes realmente haría una linda pareja - estábamos acostadas en el césped del patio, luego que por la culpa de mi linda mejor amiga nos echaran del salón.

Él no me creerá Carls - le respondí.

Claro que si lo hará, porque tendría que ser un estúpido si no, además lo patearía en las bolas - y justo toco el timbre para ir a almorzar.

Vamos al comedor, me estoy muriendo de hambre - y apunto a su estómago, que rugía como un león.

No hay cosa peor que la comida que daban en el instituto, si es que asi se le podria llamar.

Era algo verde vomito, rara mezcla.

Parece que un gato se orino allí - le dije apuntando, al "budín" que había sacado Carly.

Cállate, tu bebida la orino un dinosaurio - ew, gracias por quitarme el hambre.

Mr. Problemático acercándose - dijo dándome un codazo, mientras nos sentábamos en una de las mesas.

Todos estaban pendiente de lo que pasaba entre yo y Justin, los entendía, era el chico más deseado del instituto, probablemente si yo hubiera estado en su lugar estaria igual.

Tiro de una silla al lado mío y se sentó, mientras me observaba.

Veía como Carly se disculpaba, mientras se paraba para ir al "baño" Ja, si claro.

¿Puedo llevarte a un lugar luego de clases? - pregunto de la nada, casi pareciendo nervioso.

No, no puedes - la comida sabia mal, pero era esto o morirme de hambre.

Necesito hablar contigo, por favor... - hablo casi suplicando, sus ojos estaban brillantes.

¿Para qué? ¿No te preocupa que invente nuevos rumores de nosotros? -dije mientras pinchaba fuertemente con el tenedor la comida.

Yo... lo siento, solo...solo no tuve una buena mañana y esto fue lo que colmó el vaso - no me había fijado en lo hermoso que se veía hoy.

Dios, Emm.

Mente en el juego.

Te los creíste, todos esos estúpidos rumores - mi voz sonaba amarga y traicionada.

Sentí como sus manos tomaba mis muñecas suavemente, el vio el moretón que me había dejado y me dijo.

Fui yo, no? soy un idiota -estaba tirándose el cabello como siempre lo hacía.

Terminaras calvo si sigues así - hable riéndome.

Lo cual lo tomo por sorpresa porque quito rápidamente sus manos y me sonrió.

Si fuera calvo, te seguiría gustado - dijo todavía sonriendo mientras movía sus cejas, en forma de insinuación.

"Probablemente."

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