CAPÍTULO 79

381 26 7
                                    

-NARRA NOELIA-

Finn y yo nos fuimos a nuestra habitación. Se acercó a mi y empezó a besarme delicadamente, luego ese beso se subió de tono convirtiéndose en uno más intenso y apasionado, haciendo el que se tumbase encima de mi. Lo hicimos y nos quedamos dormidos abrazados.

A la mañana siguiente sonó la alarma de Finn otra vez, le desactivé la alarma del móvil y justo cuando me iba a volver a dormir Finn me abrazó  y me besó delicadamente.

Finn: Buenos días amor.

Yo: Buenos días cari.

Finn: ¿Qué hora es?

Yo: Las 7 de la mañana, de verdad debemos hacer algo con tu alarma porque me tiene harta porque para empezar ni siquiera la apagas y tengo que estar haciéndolo yo todos los días.

Finn: Lo siento mi amor, a partir de ahora la apagaré, me voy a duchar.

Yo: Vale, yo me ducho después.

Finn: Vale, ven, hay que ayudar al medio ambiente.

Yo: ¿Cómo? -dije riéndome-

Finn: Bañándonos los dos juntos ahorramos agua.

Yo me reí, cogí nuestra almohada  y se la tiré a Finn.

Yo: Anda ve a bañarte.

Finn: Acompáñame.

Yo: Quiero dormir.

Finn entró a la ducha con su toalla y después de quince minutos salió.

Yo: Pásame la toalla mi amor.

Finn me dio la toalla y la cogí y le di un beso. Fui a ducharme, después de 10 minutos salí y me vestí rápidamente  y bajamos hasta la cocina, desayunamos y nos despedimos.

UN MES Y UNA SEMANA DESPUÉS.

Estaba en casa, faltaban 2 horas para comer, comí y cogí un helado y empecé a ver la televisión mientras comía helado y estaban dando las noticias.

Presentador: Y bueno, entre otras noticias, hubo un accidente múltiple en la avenida principal y un menor de 3 años salió herido junto a sus padres y una madre embarazada, el otro conductor del coche iba ebrio.

Yo: -llorando- ¿Por qué? Pobre niño, solamente con 3 años y esa señora que iba a ser madre, no es justo.

De repente me sonó el teléfono, era Finn.

Yo: ¿Si? -seguía llorando-

Finn: Hola mi vida ¿Por qué lloras?

Yo: Es que salió en las noticias que un niño de 3 años resultó herido con sus padres y una señora embarazada por culpa de que el otro conductor iba borracho.

Finn: No es justo.

Yo: Lo sé mi amor.

Finn: ¿Quieres que te lleve algo de comer?

Yo: Vale... ¿Puedes traerme tarta de queso?

Finn: Vale mi amor, a la hora de merendar estoy ahí ¿Vale?

Yo: Vale mi vida, te amo.

Finn: Y yo a ti mi amor y mucho -colgó-

Pasaron 2 horas y Finn entró a mi habitación.

Finn: ¡Hola mi vida!

Yo: ¡Hola amor! -dijo sonriendo-

Finn se acercó a mi y me dio un beso largo.

Finn: ¿Vamos a merendar?

Yo: Si vamos.

Bajamos a la cocina a merendar. Comimos de la tarta que trajo Finn, yo repetí pero Finn no porque ya estaba lleno.

Finn: Mi vida ¿Tanta hambre tienes?

Yo: Si, es que esta muy rica la tarta.

Después de merendar nos fuimos a nuestra habitación, yo me acosté en la cama a descansar un poco, eché una siesta de media hora y cuando me levanté Finn salió del baño y me vio, sonrió  y se acercó a mi y me dio un beso, metió las manos debajo de mi camiseta y lo paré.

Yo: Finn... no.

Finn: Pero ¿Por qué?

Yo: No tengo ganas.

Finn: Ese es el problema, desde hace un mes y una semana que no tienes ganas de nada y hace 5 semanas que no lo hacemos. ¿Pasa algo? Te noto muy rara últimamente. 

Yo: ¿Yo? No, no estoy rara.

Finn: Si pasa algo -se sentó a mi lado-

Yo: No, no pasa nada.

Finn: ¿Estas bien? ¿No te pasa nada?

Yo: Si, estoy bien, no se porque debería estar mal.

Finn: Bueno vale.

Yo: Vuelvo en un rato.

Fui corriendo al baño y vomité, Finn vino rápidamente a ver que me pasaba, me agarró del pelo para que no me manchase y cuando terminé de vomitar me lavé los dientes y fuimos a nuestra habitación.

Finn: Mi amor ¿Por qué vomitaste?

Yo: No te preocupes, los últimos días han sido igual, así que no te preocupes, aparte tal vez sea porque he comido mucho.

Finn: ¿Segura?

Yo: Si, segura, no te preocupes.

Finn: ¿Los últimos días?

Yo: Si, no te preocupes, mañana voy al médico y listo.

A la mañana siguiente Finn se había ido a trabajar, tenía cita en el médico y llamé a Sadie.

Yo: Hola Sadie.

Sadie: Hola Noelia.

Yo: ¿Qué tal?

Sadie: Bien y ¿Tú?

Yo: No muy bien.

Sadie: ¿Por qué? ¿Pasó algo grave?

Yo: Mmm... no creo, bueno, luego te explico pero dime ¿Tienes algo que hacer?

Sadie: Si, justo iba a ir al médico.

Yo: ¿Para lo del bebé?

Sadie: Si.

Yo: ¿Puedo acompañarte?

Sadie: Claro.

Yo: ¿A que hora tienes la cita?

Sadie: Justo estaba saliendo ya de casa.

Yo: Vale, espérame que voy a buscarte.

Sadie: Vale chao.

Yo: Chao.

Bajé, cogí las llaves del coche para ir directamente a casa de Sadie, fui al garaje, me subí al coche y lo encendí y fui directamente a casa de Sadie, al rato Sadie salió y se subió al coche.

Yo: ¡Hola Sadie!.

Sadie: Hola.

Empecé a conducir, mientras conducíamos hablábamos, me fue guiando donde estaba su médico.

Sadie: Y bueno ¿Por qué quieres ir tu también al médico?

Yo: Porque últimamente me he encontrado muy mal y realmente no se que me pasa.

Sadie: ¿A qué te refieres cuando dices eso?


365 DÍAS JUNTO A ELLA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora