CAPÍTULO 36

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-NARRADOR-

Finn se contuvo toda la noche de no ser grosero porque estaba planeando algo para vengarse, que su venganza más que un martirio para ella sería algo inolvidable y deseado.

Ya era tarde, Marcos y Noelia estaban sentados en la mesa hablando, Finn estaba recogiendo los platos  y limpiando la cocina, tenía una sonrisa dibujada que era parte del plan, Noelia lo notó y sintió un pequeño enfado porque quería que Finn estuviera enfadado y no feliz, Marcos se despidió de Noelia, Noelia lo acompañó a la puerta y Marcos salió del apartamento.

-NARRA NOELIA-

Yo: Bueno, gracias por cumplir la apuesta -dije sonriendo-

Finn: No hay de que -dijo sonriendo-

Yo: Bueno, me iré a dar un baño  -dije subiendo las escaleras-

-NARRADOR-

Finn quería hacerlo ya, pero mejor iba a esperar a que Noelia se bañase, así le daría tiempo de pensar más  sobre como hacerla sufrir, se sentó en el  sofá, Finn movía las piernas de la desesperación, quería que Noelia ya bajase, Finn se acostó en el sofá y se relajó un poco, unos minutos después escuchó pasos, Noelia se sentó en el sofá y Finn la miró, Noelia llevaba puesto su pijama y el pelo ya seco.

-NARRA NOELIA-

Finn: Tardaste mucho -dijo sonriendo-

Yo: Estaba super relajada en el agua y me relajé demasiado -le miré-

Finn:  Entonces yo ahora me iré a bañar -dijo mirando la televisión-

Yo: Si, te lo mereces después de tanto trabajo -sonreí-

Finn: No solo necesito eso.

Yo: ¿De que hablas? -me reí nervioso-

Finn: No sé como explicarlo con palabras -se acercó más a mi-

Yo: Supongo que necesitarás dormir -dije riendo-

Finn: No, eso tampoco -miró mis labios-

Yo: Finn... -le puse un dedo sobre sus labios-

Finn: Solo déjame probar  esos labios de nuevo -cogió mi cara y me miró a los ojos-

-NARRADOR-

Noelia sentía que el corazón le latía fuertemente, en verdad Finn estaba actuando como si necesitara demasiado ese beso, en realidad era así, pero Finn está utilizando sus ansias como venganza por ella, siendo que para ella no es una venganza.

Finn se acercó más a ella, se apoyó en el cuerpo de ella y la besó, empezó como un beso dulce, pero Finn empezó a tomar un curso diferente, Noelia se dejo llevar, pero dudaba, pero en verdad necesitaba los labios de Finn, sus besos suaves y tibios, sentir el roce de esos labios con los de ella, sus besos eran tan inexplicables, solo él sabe dar esos besos, Noelia cogió el pelo de Finn, y el cogió la cadera de ella, estaban apoyados en la esquina del sillón, Noelia despertó de esa nube de deseo y abrió los ojos de repente y se separo de él.

-NARRA NOELIA-

Yo: Finn, otra vez no, ya paso una vez y recuerda como paso –Me levanté del sillón-

Finn: Vamos se que necesitas esto tanto como yo.

Yo: No Finn, somos hermanos.

Finn: Somos hermanastros, no hermanos, no tenemos la misma sangre, es como si fuéramos amigos viviendo juntos -cogió mi mano-

Yo: No puedo Finn, yo tengo a Marcos y tu a Paulina, no podemos hacer esto, no está bien, no estamos enamorados -le miré a los ojos-

Finn: Podremos no estar enamorado, pero tu sabes muy bien que entre nosotros hay atracción -acarició mi mejilla-

Yo: Finn, sentir esas ansias de besarte no es atracción -aparté su mano-

Finn: Noelia, se sincera, sabes que no se desean los labios de cualquier persona, si no los deseases no me besarías como lo has hecho varias veces.

Yo: Mejor me voy -dije nerviosa-

-NARRADOR-

Noelia se giró y se fue andando hacia las escaleras, Finn la abrazo por las caderas y se acerco a su oído.

-NARRA NOELIA-

Finn: Tu sabes que deseas esta noche tanto como yo, solo una noche.

Yo: No puedo Finn, no puedo -dije cerrando los ojos-

Finn: No tienes ni idea de cuanto deseo besarte sin parar, quitarme esas ganas de sentirte junto a mi, se que es algo que no es normal que te diga tu hermanastro, pero si es algo que mi cuerpo no puede controlar -me dijo al oído-

-NARRADOR-

Noelia sintió un escalofríos en todo su cuerpo, sabía que Finn no solo quería un beso, y eso era algo que también deseaba ella y mucho, sentir su cuerpo junto el de ella, pero también sabía que al momento de entregarse a él solo pensaría en su madre, en su padrastro, que pensarían de esto, los mandan a un apartamento a que se lleven mejor y terminan siendo muy cariñosos pero como el dijo, solo una noche.

Noelia cerró los ojos, los apretó, no sabía qué hacer, sentía esas ansias de besarlo sin parar, sin respirar, sin quedar con aliento, pero la otra parte de ella no quería, no podía, era una guerra entre sus deseos y su conciencia.



365 DÍAS JUNTO A ELLA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora