365 DÍAS JUNTO A ELLA.

CAPÍTULO 46

-NARRA NOELIA-

A la mañana siguiente desperté buscando a Finn, pero ya no estaba, me levanté  de la cama y respiré hondo, no quiero volver a mirar a Marcos a la cara, fue una experiencia horrible que no le deseo a ninguna chica, ni a mi peor enemiga, me puse mis zapatillas y me levanté de la cama, abrí la puerta de mi habitación y bajé a la cocina, vi a Finn de espaldas, estaba preparando el desayuno.

Finn: Buenos días Noelia -se giró para mirarme-

Yo: Buenos días -dije seria-

Finn: Noelia, siento mucho que hayas tenido que vivir eso, pero te juro que me las pagará, ese estúpido no volverá a tocarte -me miró fijamente-

Yo: Gracias Finn pero no hablemos más de este tema, solo quiero olvidar esa noche, por favor -me miró seria-

Finn: No tienes que agradecerme nada -me sonrió-

Yo: ¿Ya no estás enfadado conmigo? -bajé la mirada-

Finn: No estaba enfadado, solo era una forma para estar separado de ti, no quería cometer una estupidez como la última vez -siguió preparando el desayuno-

Yo: Lo siento por portarme así contigo, tu no merecías esa respuesta, pero me quede en shock ese día, lo siento mucho -me levanté y fui a su lado-

Finn: No te preocupes, creo que yo reaccionaria así si mi hermana me dijese que está enamorada de mi, tranquila, soy lo suficientemente maduro para superarlo -me miró-

Bajé la mirada, sabía que Finn podría olvidarme e irse con otra chica, pero ahora había algo que me atormentaba aún más, ya no estoy con Marcos, lo que me atormentaba era que tenía las puertas abiertas para un nuevo amor, pero aún sigue nuestro parentesco ¿Qué hago con eso? Y por otro lado, después de lo que pasó, no quiero saber nada de relaciones de momento.

Finn: ¿Qué pasa? -levantó mi cara-

Yo: Solo estaba pensando.

Finn: Quiero ver a la Noelia sonriente y alegre de antes, no a la Noelia triste y deprimida de ahora -me miró serio-

Yo: Lo siento Finn, pero eso será cuando pueda olvidar lo que pasó -me giré y me fui a mi habitación-

-NARRADOR-

Finn solo la miró, sabía que tendría que tomar tiempo para que ella se pusiese bien después de lo que pasó, Finn tenía que hacer algo para subirle los ánimos, además Finn se sentía más animado porque tenía el camino libre para conquistarla y no la desaprovecharía, Finn tenía muy claro que no son hermanos de sangre, solo hermanastros, sin el mismo apellido tan siquiera. Finn cogió una bandeja y puso tortitas, frutas, un vaso de zumo de naranja y para decorar una rosa, a Noelia le encanta tener flores para adornar el centro de la mesa, Finn cogió una y la colocó en la bandeja, la puerta de Noelia estaba entreabierta, ella estaba sentada en la cama mirando hacía la ventana con mirada triste.

-NARRA NOELIA-

Finn: ¿Puedo pasar? -dijo asomándose por la puerta-

Yo: Claro -dije sin mirarle-

Finn: Te traje el desayuno,  se que no tienes hambre pero tienes que comer algo -me dejó la bandeja en la cama-

Yo: Gracias Finn pero de verdad no tengo hambre -le miré-

Finn: Bueno entonces te lo tendré que dar yo como si fueras una niña pequeña -empezó a cortar las tortitas-

Yo: No Finn en serio -le miré-

Finn: A ver, abre la boca -sonrió-

Yo: Bueno vale, comeré algo -le quité el tenedor-

Finn: Así me gusta -sonrió-

Finn se levantó de la cama y se iba a ir.

Yo: Y gracias por  la rosa -le miré-

Finn: Pensé que eso podría animarte un poco -me sonrió-

Finn salió de mi habitación, cogí la rosa y la olí, amo esos detalles y que fueran por parte de Finn era todavía mejor.