CAPÍTULO 38

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-NARRADOR-

Estaba apunto de hacerlo cuando Noelia detuvo las manos de Finn y cerró los ojos.

-NARRA NOELIA-

Yo: No puedo, en serio no puedo -me levanté-

Finn: Pero Noelia, ya habíamos quedado que solo sería esta noche -cogió mi mano-

Yo: No es lo correcto, por más que lo deseemos los dos no podemos -me puse el sostén-

Finn: Noelia, no puedes dejarme así -se levantó de la cama-

Yo: Solo olvidemos esto y listo -dije poniéndome mi camiseta-

Finn: Nunca podré olvidar esta necesidad de tenerme junto a mi, nunca -me pegó a el-

Yo: Finn, basta de esto, en serio no podemos -me alejé de el-

Finn: Solo dime que no lo deseas  y me alejaré, solo dime eso.

Yo: No puedo, porque mentiría -salí de la habitación-

-NARRADOR-

Finn sintió un gran enfado, se puso el pantalón rápido, sabía que Noelia necesitaba esto tanto como el, pero seguía resistiéndose al destino, era estúpido e inmaduro su juego, un día se amaban, se odiaban al otro, se divertían y al otro se deseaban, tal vez sea la confusión de sus sentimientos, de la situación entre ellos, pero de lo que estaban seguros es que ellos se aman, pero su amor es prohibido pero en verdad no lo es.

Finn terminó de ponerse su ropa y fue a buscar a Noelia, fue a su habitación  y escuchó el ruido del agua de la ducha.

Noelia solo pensaba en el gran error que había cometido, cayó y muy bajo, solo sus deseos habían dejado que sus pensamientos se fueran al cielo, esa noche había sido la mejor, aunque no quiera admitirlo, fue la experiencia más bonita de su vida, los deseos de ser solo de el, Finn la había hecho sentir cosas nuevas, fue la primera vez que un chico la había hecho sentirse de esa manera.

Noelia deseaba estar en otro lugar, en otro momento, donde solo pudieran estar ellos y poder ser felices, pero eso siempre será imposible, Finn interrumpió sus pensamientos y empezó a golpear la puerta del baño.

-NARRA NOELIA-

Finn: Tenemos que hablar Noelia -dijo apoyado en la puerta-

Yo: Finn vete, quiero estar sola -dije dejando que el agua cayese por todo mi cuerpo-

Finn: Se que te sientes culpable, pero tu no tienes la culpa, la tengo yo -suspiró-

Yo: No, la tenemos los dos, tu por hacerme sentir tan especial y yo por caer en tus juegos  -dije enfadada-

Finn: ¿Qué juegos? Solo fui sincero, que Marcos no te haga sentir de esta manera no es mi culpa.

Yo: Marcos es un chico con valores familiares, nunca haría esto.

Finn: Por favor, conozco a Marcos, se que lo único que quiere es sexo, te tratará como a una reina hasta que lo consiga -dijo serio-

Yo: Marcos no es así y mejor déjame sola, solo quiero estar sola, vete -dije con un nudo en la garganta-

Finn: No hasta que hablemos.

Yo: Ya lo estamos haciendo, ahora vete -dije molesta-

Finn: Me iré porque estás muy alterada, pero mañana hablaremos, quieras o no.

-NARRADOR-

Finn bajó la mirada y salió de la habitación de Noelia, Noelia tardó en caer en una depresión grande, las lágrimas no tardaron en empezar a caer, estaba desesperada, no tenía ni idea de como podría mirar a Marcos a los ojos después de esto, a sus padres y mucho más a Finn, tenía que encontrar una manera de escapar de todo eso, pero no sabía como.

Después de un rato Noelia se tranquilizó y salió de la ducha, se puso el pijama de nuevo y se acostó en la cama, apagó la luz de su habitación, solo la luz de la luna y de los grandes edificios alumbraban su habitación, Noelia miró a la ventana desde su cama, no sabía que hacer, tenía la idea de irse, pero no sabía a donde, no quería ver a Marcos en esos momentos y no podría ir con sus padres.

Noelia se levantó rápido de la cama, se puso un pantalón y cogió una mochila, metió un poco de ropa y lo necesario, salió de su habitación con el mayor silencio que pudo, bajó las escaleras  y salió del apartamento, Noelia cogió un taxi y fue directa a casa de su mejor amiga Sandra.

365 DÍAS JUNTO A ELLA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora