365 DÍAS JUNTO A ELLA.

CAPÍTULO 30

-NARRADOR-

La noche fue rápida, Noelia se quedó dormida con ese dolor, al igual que Finn, toda la noche estuvieron dando vueltas en la cama, no podían ni dormir, Noelia de tanto pensar se quedó dormida, pero Finn no, el seguía pensando en que pasaría, que sería lo que haría para olvidarla, nada venía a su mente, se levantó de la cama y empezó a caminar por la habitación, quería pensar en otra cosa que no fuese ella, pero era inútil.

A la mañana siguiente los 2 se levantaron con una cara que ni ellos podían soportar, la tristeza de Noelia se veía en su cara pero se notaba más en la de Finn, ni una sola palabra se escuchó en el desayuno, en cuanto Noelia terminó de desayunar, Finn se giró a verla y la vio irse, volvió a mirar a su taza del desayuno, cogió la taza y la puso en el lavavajillas, Finn no entendía que sentía, sentía por una parte que se quería morir y por la otra quería correr detrás de ella y besarla, pero esa opción nunca podrá ser.

-NARRA FINN-

No entiendo como pudo pasar esto o cuando pasó, se que desde  la primera vez que la vi me encantó, lo recuerdo muy bien, pero solo fue una atracción momentánea, al poco tiempo nos empezamos a llevar mal, aún no entiendo como ese odio se convirtió en amor, ahora estoy encerrado en este apartamento con ella, me alegra pero también me pone tenso, tengo unas gansa de hacerle el amor y demostrarle todo mi amor, todo lo que siento por ella  pero es una tontería, ahora está con Marcos y no puedo impedirlo, no puedo.

-NARRA NOELIA-

Fui caminando hasta la casa de Marcos, era lo único que me mantendría alejada de Finn, Marcos y yo iríamos caminando juntos al instituto, al llegar toqué al timbre de la casa de Marcos.

Marcos: Hola amor -me  besó-

Yo: Hola Marcos -dije tratando de disimular mi tristeza-

Marcos: ¿Qué te pasa? -empezamos a andar hacía el instituto-

Yo: Nada, solamente que no dormí bien -le miré-

Marcos: ¿Seguro? ¿Finn te hizo algo? -dijo con un tono serio-

Yo: Discutimos pero no es nada -le miré sonriendo-

Marcos: En serio, tu hermanastro no tiene remedio, no sé como puede ser así  con una chica como tú -cogió mi mano-

Yo: Me encanta que me apoyes tanto, me haces sentir tan protegida, en serio te lo agradezco -le di un beso en la mejilla-

Marcos: Lo hago porque te amo -me besó-

Este chico cada vez me conquista más, en serio no entiendo que hace pero me está enamorando, es todo un caballero y en verdad me siento protegida junto a el, no entiendo como puede ser que esté cambiando mi manera de pensar tan rápido, pero es lo mejor, se que es lo mejor.

-NARRADOR-

Noelia se enamora cada vez más de Marcos, eso quiere decir que está empezando a olvidar a Finn, mientras el todavía trata de entender el amor por ella, cuando ellos dos se dieron cuenta de que estaban enamorados fue cuando vivían con sus padres y su hermano pero ahora que son más mayores y están viviendo solos se dieron cuenta los dos de que era lo que en verdad sentían por el otro, pero ahora es tarde, más bien, nunca fue tarde.

Marcos y Noelia llegaron al instituto, Finn igual, estaba bajando del coche y los vio entrar, iban riéndose, Finn suspiró y caminó hasta la entrada del instituto, el timbre que indicada que tenían  que entrar ya en clase estaba sonando, Finn entró a la clase que le tocaba con Noelia, Marcos tenía en otra clase diferente a la de ellos, en la clase Finn no dejaba de mirar a Noelia, ni siquiera escuchaba al profesor, hasta que el profesor se dio cuenta.

-NARRA FINN-

Profesor: A ver Finn ¿De qué estamos hablando?

Me desperté de esa burbuja en la que estaba, ahora si que no tenía ni idea de lo que estaba hablando el profesor, me acordé de la última vez que pasó esto, Noelia me ayudó, me giré a verla, ella estaba de espaldas, ni siquiera estaba mirándome, tragué saliva y miré al profesor.

Profesor: Me lo imaginaba, vaya a la sala de castigos, podrás irte de la sala de castigo en cuanto acabe la clase -dijo escribiéndome una nota-

Cogí mi mochila y la nota que me dio el profesor, me giré para ver a Noelia y seguía sin mirarme, estaba leyendo un libro, al salir de la clase volví a girarme y vi que Noelia también se giró a mirar hacía la puerta y suspiró.

-NARRA NOELIA-

Me dolió no ayudarlo, pero no quiero que sienta que tiene mi apoyo, ya no, no quiero sentirme conmovida ni mucho menos tener la necesidad de apoyarlo, hablaré con el pero solo lo necesario, no más de lo normal, las cosas cambiarán y se que serán para mejor, puede que sea una estupidez pero para mi no lo es, se me hace más doloroso seguir hablándole, verlo sonreír que verlo enfadado conmigo, no quiero seguir enamorándome, ya no.