365 DÍAS JUNTO A ELLA.

CAPÍTULO 43

-NARRADOR-

Muchas personas dicen que el tiempo remedia todo, pero al parecer esa frase no entra entre Noelia y Finn, el tiempo pasa, las cosas siguen igual y a veces a peor.

Ese día Noelia cumplía 3 meses con Marcos, aunque muchas chicas estarían de estar felices como el, Noelia no pudo enamorarse de el, esa noche Marcos la llevaría a cenar a un sitio sorpresa.

-NARRA FINN-

Me levanté tarde, era sábado, me preparé un café y me senté en la sala, encendí la televisión y me quedé sentado bebiendo mi café, era una mañana bonita, aunque lo único que deseo ver por las mañanas son los ojos de Noelia y su preciosa sonrisa.

Escuché unos pasos en las escaleras, sabía que era Noelia, pero como siempre la ignoré, apreté los dientes para contener las ganas de decirle buenos días.

Un silencio incómodo inundo el salón, solo se escuchaba muy bajo el volumen de la televisión, vi que Noelia caminó hasta la puerta y cogió su bolso y salió del apartamento sin decir nada, me sentí algo decepcionado, Noelia siempre me decía a donde iba aunque estuviésemos enfadados, traté de olvidar un poco eso y seguí viendo la televisión, no pasaron ni 5 minutos cuando apagué la televisión, me levanté del sofá y miré por la ventana.

Yo: Te echo tanto de menos, te necesito Noelia, necesito sentirte de nuevo -toqué la ventana-

Me giré y anduve hacia las escaleras y subí a mi habitación para cambiarme de ropa, notaba que este día iba a ser diferente pero no sabía ni el porque, era un presentimiento que a la vez me tenía inquieto, me puse algo de ropa de deporte y decidí ir al gimnasio, era lo único que me mantenía distraído.

-NARRA NOELIA-

Fui a comprarme un vestido para esta noche y un par de zapatos que combinasen con el vestido, estaba emocionada, era el primer novio que tenía que me duraba más de un mes, pero aún así nunca lo he amado, con el tiempo solamente he aprendido a quererlo y mucho pero no como novio.

Después de probarme varios vestidos, me decidí por uno de color blanco con un cinturón de tela negro, y me compré también unos tacones de color negro.

-NARRADOR-

Noelia volvió al apartamento a las 16:00 de la tarde, de inmediato se metió en la ducha y se duchó y empezó a arreglarse.

Finn llegó unos minutos después, estaba sudado y muy cansado, fue a la nevera a por una botella de agua, subió las escaleras a ducharse y cambiarse de ropa, al salir Finn de la habitación, Noelia estaba saliendo de la ducha, solo con una toalla que tapaba su cuerpo, a Finn le entraron ganas de echarla sobre la cama y hacerla suya, pero tenía que ser fuerte, no podía hacer eso.

Noelia entró rápido en la habitación, cerró la puerta y se mordió el labio de la desesperación de no poder decirle nada, no poder portarse con el tal y como ella es, Noelia despertó de sus deseos y empezó a maquillarse.

-NARRA NOELIA-

Pasaron 3h, el reloj marcaba las 19:00 pasadas, justo la hora en la que Marcos vendría a buscarme, me puse los tacones, me miré al espejo por última vez y salí de la habitación, baje las escaleras despacio, deseaba que Finn no estuviese pero por desgracia estaba sentado en la sala, de repente el timbre sonó, Finn se levantó y fue a abrir la puerta, era Marcos, llevaba puesto una camisa, unos pantalones negros entallados y unas deportivas del mismo color que la camisa, sus ojos se dirigieron directamente a mi, Finn lo notó y se giró a donde estaba yo, los dos no dejaban de mirarme, caminé hasta la puerta y saludé a Marcos, el me abrazó con muchas ganas, como si no me hubiera visto en años, noté que a Finn le dio rabia y se fue de la puerta.

-NARRADOR-

Noelia y Marcos salieron del apartamento sin despedirse ni avisarle, Finn se sintió todavía con más dolor.

-NARRA FINN-

Pasaron 2h, sonó mi móvil, era Gaten.

Yo: Hola Gaten ¿Qué pasó?

Gaten: Tu hermana está en peligro -dijo apurado-

Yo: ¿A Noelia? ¿Qué le pasó? -me levanté del sofá-

Gaten: Ven a mi casa, aquí te explico todo -colgó-

Yo: Pero... no puede ser -guardé mi móvil en el pantalón y salí rápido de casa-