365 DÍAS JUNTO A ELLA.

CAPÍTULO 74

-NARRA NOELIA

Finn tras decir eso, me ofreció la mano para que saliese más cómodamente de la limusina, acepté su mano y me levanté, agarré un poco el vestido para que no se manchase o arrugase.  Una vez ya fuera, siguió sujetando mi mano para llegar al restaurante agarrados de la mano.

Llegamos al restaurante.

Todo era precioso, realmente estaba mejor de lo que pensaba, Finn y yo fuimos a sentarnos a la mesa más grande. Todos empezamos a comer y a charlar animadamente , cuando acabamos de comer, me tocó la hora de tirar el ramo. Todas las chicas que estaban solteras se pusieron ahí para agarrarlo, el ramo lo cogió Sandra. Al terminar le hice una señal a Finn para que viniese.

Finn: ¿Si mi amor? -dijo sonriendo-

Yo: Te amo -le abracé-

Finn:  Y yo a ti -me besó lentamente- Eres lo mejor que me podía haber pasado en la vida, en serio,  te juro, eres lo mejor de mi vida, te amo y te adoro.

Yo sonreí y le di un beso.

Todo  estaba perfecto, realmente no podría pedir algo mejor, los hermanos Duffer nos felicitaron al igual que un montón de personas más. Se pasó el tiempo volando, ya eran las 2:30 de la mañana cuando todos se habían ido, lo habíamos pasado genial. Finn y yo nos fuimos en una limusina los dos solos que nos iba a llevar hasta el apartamento y después nos iríamos al aeropuerto para ir a nuestra luna de miel.

En la limusina 

Finn: Bueno ya son las 2:45, solamente te falta quitarte el vestido y cambiarte  y tenemos que hacer nuestras maletas.

Yo: Me quería dar una ducha.

Finn: Pero no te va a dar tiempo, cuando lleguemos te das una ducha, es que tenemos que irnos en menos de una hora el aeropuerto. Voy a llamar al chófer para que nos lleve hasta allí. ¿Edward, puedes pasar a recogernos a mi esposa y a mi para llevarnos al aeropuerto?.

Chófer: Si claro, no se preocupe, dígame a que hora y ahí estaré.

Finn: Ven a buscarnos a las 3:30, ósea en media hora.

Chófer: Vale.

Entramos Finn y yo en el apartamento y subimos a nuestra habitación, me quité el vestido  y me cambié de ropa y preparé la maleta de Finn y la mía. Al terminar  de preparar las maletas, me lavé la cara, me quité el maquillaje que llevaba puesto y me puse uno más natural, solamente me eché un poco de brillo de labios, un poco de colorete, me peiné, me lavé los dientes y cuando terminé de arreglarme, metí en mi maleta mis maquillajes y mis peines. De repente me llamó mi madre.

Mamá: Hija, os voy a echar mucho de menos.

Yo: Mamá, solo es un mes nada más.

Mamá: Si, pero es que realmente duro aceptar que mis niños ya crecieron y ahora formaréis una familia -dijo llorando-

Yo: Mamá, no me hagas sentir así, me vas a hacer llorar de verdad -tenía los ojos apunto de llorar-

Mamá: Prométeme que aunque os hayáis casado y tengáis vuestra casa cerca de nosotros, vendréis a visitarnos.

Yo: Eso no te lo podemos prometer porque ya lo íbamos a hacer, yo también quiero que vengas a visitarnos. 

Eric:  Por favor, cuidaros mucho en serio, os voy a echar mucho de menos, os adoro.

Yo: Me habéis hecho llorar, nosotros también os vamos a echar de menos.

Después de eso nos despedimos otra vez por teléfono y nos subimos en la limusina. Finn me abrió la puerta y entré.

Yo: Perdón por tardar tanto -dije secándome las lágrimas-

Finn: No importa mi amor, todavía son las 3:20. No me gusta verte así.

Yo: No me digas que tu no te has puesto triste.

Finn: Lo admito, me puse un poco sentimental.

Yo: ¡Ves!

Finn: Si, pero no llores más mi amor porque sino me vas a hacer llorar a mi también.

Yo: Si lo necesitas Finn hazlo...