CAPÍTULO 83

624 27 3
                                    

-NARRA FINN-

Enfermera: Puede morir su esposa y el bebé, es algo muy probable, ya que la preeclampsia severa es muy peligroso.

Yo: -empecé a llorar- No... no es posible, de verdad.

Enfermera: Le prometemos que vamos a hacer lo posible para que no pase nada trágico, le haremos una cesárea.

Yo: Por favor, hagan todo lo que puedan, por favor, hagan lo que quieran pero por favor...

Enfermera: No se preocupe, vamos a hacer todo lo posible.

Yo: Por favor.

La enfermera se fue y nos dejó solos a mi madre y a mi.

Mamá: Tranquilízate, todo va a salir bien.

Yo: Hay una pequeña posibilidad de que Noelia muera, con todo lo que yo he luchado por su amor, no quiero perderla, no quiero perder a las dos personas que amo, a una la amo desde que la vi a la otra todavía no la conozco pero la amo igual, la amo con el simple hecho de saber que existe.

Mi madre me abrazó.

Mamá: No va a pasar nada, solamente hay que mantener fe y esperanza y todo será mejor y nos ayudará a dejar de pensar en todo eso, solamente confía.

Yo: En estos momentos solo quiero que se recuperen.

Después de 3 horas la enfermera salió y se dirigió hasta donde estábamos.

Enfermera: -dijo sonriendo- Venga por aquí por favor.

Yo: ¿A donde?

Enfermera: Solamente sígame.

Yo: Vale.

Me levanté y fui tras la enfermera que me dijo que me pusiese una ropa especial y me dijo que entrase en un quirófano. Entré y vi a Noelia acostada en la cama.

-NARRA NOELIA-

Finn: Mi vida...

Yo: -sonriendo y con la débil- Mi amor...

La enfermera se acercó a nosotros.

Enfermera: ¿Quieren que les presente a sus bebés?

Finn: ¿Bebés?

Enfermera: Bueno, al final se detectaron dos bebés, un niño y una niña -dijo sonriendo-

Cuando dijo eso se fue y vino al rato con una enfermera más, a Finn le dio a la niña y a mi al niño.

Yo: Tanto dolor valió la pena -dije sonriendo- ¿Cómo los vamos a llamar?

Finn: No sé, dime tú.

Yo: Yo elijo el nombre del niño y tu el de la niña.

Finn: Vale mi vida ¿Cómo le vas a poner?

Yo: Yo quiero que se llame Diego -dije sonriendo-

Finn: Yo quiero la niña se llame Meridia

Yo: -sonriendo- ¿Sabes qué? Diego no parece mi hijo.

Finn: -se rio- ¿Por qué?

Yo: Es una copia tuya, es igual a ti.

Finn: Meridia se parece a ti.

Yo: ¿En qué?

Finn: Tiene tus ojos.

Yo: Te amo cari.

Finn: Y yo a ti mi amor.

Yo: ¿Sabes qué? Mi vida dio un giro de 360º desde que te conocí pero a la dirección correcta... antes de conocerte todo era terrible, en serio, pero ahora me doy cuenta y estoy viviendo un cuento de hadas, tu eres el que hizo que mi vida fuera ese cuento de hadas, eso que jamás pensé que podría ser realidad, cada segundo que paso junto a ti es el mejor, eres lo mejor que me ha pasado en la vida en serio, te lo digo con todo mi corazón.

Finn sonrió y derramaba algunas lágrimas. El estaba sentado agarrando a Meridia y empezó a llorar más por las cosas que le dije, se acercó a mi y me besó sin dejar de abrazar a Meridia.

Finn: Tu eres mi vida, te amo.

Y HASTA AQUÍ EL FINAL DE LA NOVELA, COMENTEN SI QUIEREN QUE EMPIECE OTRA. 



365 DÍAS JUNTO A ELLA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora