Paulina estaba sentada en las piernas de Finn, los dos estaban besándose, algo desesperado el beso, Pamela tenía sus manos alrededor del cuello de Finn y el tenía sus manos manos en las caderas de ellas.
No puede ser que Finn no tenga ni un poco de respeto hacia mi, sabe que estoy en casa y está casi comiéndose a su novia.
Camino hasta la puerta sin girarme a mirarlos. Finn se paró a mirarme y se separó de Paulina.
Paulina: Genial, ahora estamos solos. -dijo pícara-
Finn: Creo que no fue lo correcto, ella debió de haberse enfadado. -dijo preocupado-
Paulina: Déjala, debería buscarse un novio. -se rio-
Caminé hasta la entrada principal, voy a por un café a Starbucks que está justo en la esquina de la manzana donde vivía, entré y fui directa a la caja registradora para pedir un cappuccino, me fui a sentar a unos de los sillones, saqué mi iPhone y me puse a revisar mis mensajes. Encontré uno de mi mejor amiga.
Sandra dice:
¿Cómo te fue?
Yo:
No quieras saberlo, ahora me encontré a Finn y a su novia en la sala casi comiéndose.
Sandra dice:
Por dios ¿No sabe que la odias?
Yo:
Claro que lo sabe, pero no le importa.
Sandra dice:
Juega con la misma moneda, búscate a un chico y haz lo mismo que el.
Yo:
No sería mala idea, pero para que, no se trata de dar celos.
El chico del mostrador me llamó, me dio mi pedido, pagué y salí de Starbucks, me fui directa a mi apartamento, cuando entré Finn estaba sentado en la mesa de la cocina comiendo un sándwich, al verme entrar suspiró.
Finn: De verdad que lo siento. -suspiró-
Yo: ¿Por que estabas comiéndote a tu novia? No te preocupes -bebí café-
Finn: ¿En serio te molestó? -dijo extrañado-
Yo: No, de todos modos sé que no te importa lo que piense. -sonreí-
Finn: Aunque no te lo creas, si me importa, quiero que nos llevemos bien.
Yo: Hay que hacer como que no ha pasado. -me fui a mi habitación-
Finn: Solo dime porque no quieres hablar sobre lo que pensamos . -subió las escaleras-
Yo: ¿Para que hacerlo? Terminaríamos peleando. -me reí-
Finn: Tan solo hay que intentarlo. -dijo alcanzándome-
Yo: Solo déjame en paz. -dije molesta-
Finn se detuvo, cerró los ojos y suspiró enfadado, corrió hasta donde yo estaba y me acorraló a la pared.
Yo: Aléjate, solo déjame en paz.
Finn: Solo dime porque no quieres ni siquiera darme la oportunidad de hablar sobre lo que pienso. -dijo enfadado-
Yo: Porque no quiero ¿No crees que es suficiente? -dije molesta-
Finn: Pues no va a ser lo que tu digas.
Yo: ¿Quieres ver como si? -dije retándolo-
Finn: Ni siquiera tienes idea de como soy cuando me enfado. -me cogió de los brazos despacio-
Miré fijamente a los ojos de Finn con una mirada fulminante, al igual que Finn estaba haciendo, cuando el móvil nos sacó de nuestras miradas fulminantes.
Finn: Deben de ser nuestros padres -Miró el teléfono-
Yo: ¿Nuestros? -reí-
Finn me soltó y fui a por el teléfono, entré inmediatamente en mi habitación.
Los días pasaban, cada vez las peleas eran más constantes, cuando Finn trataba de hablar conmigo surgía una pelea, por la más mínima tontería nos peleábamos.
Finn: Vámonos al instituto. -cogió su mochila-
Yo: Vete yendo, bajo rápido. -dije arreglándome-
Finn salió del apartamento, cogí mi mochila y seguí a Finn, el camino hasta el instituto era en silencio, llegamos al instituto, los dos íbamos en clases diferentes.
Sandra: Veo que tu hermanastro tiene su carácter. -dijo mirándolo-
Yo: No tienes ni idea de lo difícil que es vivir con él. -suspiré- y más cuando va la Paulina esa. - dije andando-
Sandra: ¿Todavía siguen juntos? -dijo sorprendida-
Yo: Si. -bufé- Ya van a hacer un año y medio, no sé como puede estar con esa ton..-Alguien me interrumpió-
Paulina: ¿Quién es esa tonta? -cruzó sus brazos-
Yo: Una chica que se besa como un animal a su novio. -la miré fijamente-
Paulina: Lo que pasa es que tienes celos de que yo tenga novio y tu no. -hizo movimientos con su mano-
Yo: ¿Crees que eso me importa? -me reí-
Paulina: Deja de hacerte la fuerte, se que desde que nos conocimos tienes celos de que yo sea más guapa que tú. -Se echó el pelo para atrás-
Yo: ¿Guapa? ¿Tú? jajaja.-dije riéndome-
La campana sonó, que eso me vino en muy buen momento, sino las dos nos matábamos en el pleno pasillo del instituto, Sandra y yo nos miramos y soltamos una carcajada al ver lo estúpida que era Paulina.
Después del instituto fuimos Finn y yo al mercado que estaba cerca de mi apartamento.
Finn: ¿Traes la lista de la compra? -dijo cogiendo un carrito-
Yo: Si. -dije buscando en mi bolso-
Los dos entramos al gran mercado, fuimos directo a la zona de frutas y verduras, empecé a coger unos tomates, intentaba coger uno hasta que vi una mano masculina que me la dio-
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365 DÍAS JUNTO A ELLA.
FanfictionLa familia Wolfhard Fernández es como toda familia después de un divorcio, el señor Eric Wolfhard al divorciarse de su esposa Mary Jolivet encuentra el amor con la señora Celia Fernández, al conocerse vuelven a creer en el amor, ellos dos tienen hij...