CAPÍTULO 82

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-NARRA SADIE-

Caleb: Te amo.

Yo:  Y yo a ti -dije sonriendo-

Caleb: ¿Me perdonas?

Yo: -le abracé- Claro que te perdono, también fue mi culpa.

Caleb: Pero yo no debí actuar de esa manera.

Yo: No pasa nada.

Caleb: ¿Quieres volver conmigo? -dijo sonriendo-

Yo: Si quiero -dije sonriendo- Te prometo que ahora  las cosas van a cambiar para bien, te lo juro.

Caleb: -sonriendo- No necesito que me prometas nada, te creo sin que tengas que decirlo.

Yo: -sonriendo- Eres el mejor.

Caleb: Bueno, ahora que está todo bien y como estás embarazada y creo que ya somos mayores ¿Quieres venir a vivir conmigo en mi departamento? -dijo sonriendo-

Yo:  Si.

Caleb: ¿Cuándo vienes?

Yo: Dame una semana.

Caleb: Vale.

Seguimos hablando de varias cosas, luego Caleb se fue y yo le dije a mis  padres que me iba a vivir con Caleb, se lo tomaron bien.

-UNA SEMANA DESPUÉS-

Estaba poniendo en el coche las últimas cosas que me iba a llevar, ya que las demás estaban en el apartamento de Caleb. Después de una despedida larga con mis padres, me fui hasta el apartamento de Caleb, nunca había ido a su casa hasta ahora. Llegué al apartamento, timbre y Caleb me abrió la puerta, me dio un beso y me dejó pasar.

Yo: Es precioso.

Caleb: -sonriendo- Me alegro de que te guste. Ven por aquí.

Fuimos a coger mis cosas y las llevamos a nuestra habitación y empezamos a colocar las cosas.

-NARRA NOELIA-

Eran las 23:00 de la noche y ya estábamos durmiendo Finn y yo. Yo me levanté de golpe y me entraron ganas de vomitar y fui al baño, me lavé los dientes y me volví a la cama.

Finn: Mi vida -dijo adormilado- ¿Qué te pasó?

Yo: Nada, solo vomité.

Finn: Pero estás bien ¿Verdad?

Yo: Si mi amor.

Nos volvimos a dormir. Al día siguiente.

Finn: Buenos días mi vida -dijo sonriendo-

Yo: Hola amor -sonreí-

Finn: ¿Adivina qué?

Yo: ¿Lo qué?

Finn: Hoy es mi día libre, ósea que me tienes las 24h del día para ti.

Pasaron tres meses, todo iba muy bien. Finn se había ido a grabar así que fui a casa de Sadie porque quería que me acompañase al médico porque me iban a decir si el bebe era niño o niña. Cogí mi coche y me dirigí a su casa, la llamé para decirle que estaba fuera y salió y se subió al coche y mientras conducía íbamos hablando.

Yo: ¿Qué tal estas?

Sadie: Todo bien. ¿Qué te gustaría que fuese?

Yo: Lo que venga está bien, mientras nazca bien y sano, soy feliz.

Sadie: Tienes toda la razón.

Seguimos hablando de un montón de cosas hasta que de repente Sadie empezó a encontrarse mal.

365 DÍAS JUNTO A ELLA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora