La familia Wolfhard Fernández es como toda familia después de un divorcio, el señor Eric Wolfhard al divorciarse de su esposa Mary Jolivet encuentra el amor con la señora Celia Fernández, al conocerse vuelven a creer en el amor, ellos dos tienen hij...
Decidí ir, como no sabía que me esperaría cuando llegase, me puse un pantalón, una sudadera y unos zapatos, cogí las llaves del hotel y salí. Salí del hotel y fui siguiendo las flechas por el sitio que estaba lleno de farolas. La siguiente flecha señalaba a una mesa en la que había dos chicas tomando algo, vieron que llevaba varias hojas con flechas y ya se dieron cuenta de que era yo la chica que tenía que recoger las pistas y me dieron la siguiente hoja. La siguiente parada fue la tienda de animales, entré en ella y el dependiente me dio un perrito y una foto, en la foto salía Finn con el perro, así que era Finn la persona que me estaba esperando... no se como podía haber hecho este detalle tan romántico pero primero quiero escuchar su versión de lo que ha pasado. Le dije al dependiente que mañana por la mañana iría a buscar al perrito para llevármelo. Salí de la tienda de animales y seguí por donde indicaban las flechas hasta que llegué a una floristería que me dio otra foto de Finn y una flor, en la foto salía Finn con la flor y seguí siguiendo las flechas hasta que me llevaron hasta la Torre Eiffel, subí en el ascensor y entré en el restaurante en el que me indicaban las flechas.
Al llegar al restaurante estaba Finn al lado de la mesa. El sitio era así:
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Me quedé con la boca abierta al ver el sitio y soltaba algunas lágrimas de felicidad por haber visto a Finn y por la sorpresa que había hecho.
Finn: Hola Noelia -dijo limpiándome las lágrimas- ¿Te gusta?
Yo: Claro que sí, pero todavía tenemos mucho que hablar...
Finn: Lo sé, siéntate -me aparto la silla para que pudiese sentarme-
Yo: Gracias -me senté-
Finn: Verás Noelia lo que pasó con Paulina, no he sido yo, te voy a contar lo que pasó ese día cuando me desperté tu no estabas en casa y me levanté y me fui a hacer el desayuno, llamaron al timbre y yo pensé que serías tú, pero no, era Paulina, le dije que se fuese pero no me hizo caso y se abalanzó sobre mi y fue en ese momento cuando tu llegaste, fue ella la que me besó, yo estaba intentando apartarla.
Yo: No sé Finn... ¿Cómo se yo que es verdad?
Finn: Si no fuese verdad y si no quisiese estar contigo no hubiese preparado todo esto para que me perdones... -dijo triste-
Yo: Tienes razón Finn, lo siento mucho, pero espero que no vuelva a pasar...
Finn: Te prometo que no volverá a pasar ¿Entonces me das otra oportunidad?
Yo: Si -le sonreí- Gracias por esto Finn.
Finn: No me las tienes que dar, las chicas bonitas se merecen cosas bonitas, pero en tu caso no pude encontrar, así que hice esto.
Yo: -Me puse a llorar de la emoción-
Finn: ¿Por qué lloras?
Yo: Porque siento que estoy viviendo un sueño y es una de las cosas más bonitas que han hecho por mi.
Finn: No quiero ver lágrimas en esa cara tan bonita que tienes ¿Vale? -se levantó y me secó las lágrimas-
Yo: Gracias -le abracé-
Finn: Tengo algo que decirte...
Yo: Dime -dije preocupada-
Finn: Le he dicho a nuestros padres que estamos saliendo.
Yo: ¿Qué hecho que? ¿Y que han dicho? -dije sorprendida-
Finn: Para mi sorpresa se lo han tomado bien, como era de esperar, no se lo esperaban pero se lo han tomado bien y dijeron que como no somos hermanos de sangre que no hay problema, es más fue tu madre la que me dio la dirección de tu hotel.
Yo: No me lo esperaba para nada.. -dije sorprendida-
Finn: Ni yo.
Terminamos de cenar, en ese momento Finn se levantó y yo también me levanté y cuando me estaba dando la vuelta para irnos, Finn me cogió por la cintura y me pegó a el, se acercó poco a poco y yo me acerqué también poco a poco a el y cuando me di cuenta estaba rozando los labios de Finn. Finn y yo nos separamos por falta de aire.
Finn: Solo falta algo.
Yo: ¿El que?
Finn: ¿Quieres volver a ser mi novia?
Yo: Claro que quiero Finn -dije sonriendo-
Finn: -me abrazó y me dio un beso- Gracias por hacerme la persona más feliz del mundo.
Yo: No, gracias a ti por hacerme tan feliz, me haces sentir como si viviese en un sueño.
Finn: ¿Qué hora es? -dijo mirando su reloj- son las 00:00 de la noche.
Yo: Ya es tarde ¿Vienes a dormir a mi hotel? ¿Qué te parece si mañana por la mañana vamos a recoger al perrito y nos quedamos aquí unos días?
Finn: Si, tengo ganas de dormir contigo. Me parece perfecto pasar unos días aquí contigo -dijo acariciándome- ¿Nos vamos ya?
Yo: Si.
Finn y yo nos fuimos caminando hasta mi hotel, íbamos agarrado de la mano por las calles de París. Llegamos al hotel, me paré enfrente de el y le di un beso.
Finn: Te quiero.
Yo: Y yo a ti.
Entre beso y beso, Finn me iba quitando mi ropa y yo la suya y entre miradas y besos acabamos haciéndolo. Al terminar me dio un besó y nos dormimos abrazados.
