La familia Wolfhard Fernández es como toda familia después de un divorcio, el señor Eric Wolfhard al divorciarse de su esposa Mary Jolivet encuentra el amor con la señora Celia Fernández, al conocerse vuelven a creer en el amor, ellos dos tienen hij...
Abrí la caja y era un anillo, me llevé la mano a la boca de la emoción. Finn me cogió de la mano y me ayudó a levantarme mientras que yo con cara de emoción lo miraba, cogió la caja del anillo de mi mano se arrodilló y me dijo.
Finn: ¿Quieres casarte conmigo?
Yo: -derramé unas lágrimas- si quiero mi amor.
Finn sonrió y me puso el anillo.
El anillo era este:
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Me acerqué lentamente a Finn y el puso sus manos en mi cintura y yo puse las manos en su cuello y Finn me besó lentamente, estaba feliz, en este momento me sentía la persona más feliz del mundo porque realmente todo lo que estaba pasando me hacía sentir así, nos besamos hasta que nos quedamos sin aire y luego cruzamos miradas.
Yo: Por favor Finn dime que esto no es un sueño.
Finn: No lo es -dijo sonriendo- es la realidad.
Yo sonreí.
Finn: ¿Sabes que?
Yo: Dime.
Finn: La próxima chica a la que más ame en este mundo va a ser a nuestra hija.
Yo: Te amo -le sonreí-
Finn: Y yo a ti mi vida.
Después de estar hablando un rato Finn pidió la cuenta y pagó y al salir me dijo.
Finn: He reservado noche en un hotel para celebrar que nos hemos comprometido.
Yo: Finn, no dejas de sorprenderme.
Finn me sonrió, estábamos saliendo del restaurante y nos dirigimos al coche para ir al hotel, de repente a Finn le sonó el teléfono.
Finn: ¡Hola papá! -dijo contento-
Eric: ¿Qué tal estáis hijo? Te llamaba para deciros que le acaban de dar el alta a vuestra a madre y a vuestra hermana y estamos apunto de irnos para casa.
Finn: Me alegro mucho papá, nosotros también tenemos algo que deciros, os lo íbamos a decir en persona pero ya que llamas, nos vamos a casar.
Eric: ¿Qué? ¿Es una broma no?
Finn: No.
Eric: Finn, enhorabuena, debo admitirlo, pero has crecido mucho, me acuerdo cuando tenías 15 años y ahora te vas a casar.
Finn siguió hablando con su padre y nos dio la enhorabuena y colgó. Llegamos al hotel, nos dirigimos a nuestra habitación después de hablar con el recepcionista y que nos diese la llave. Llegamos a la habitación, nos pusimos cada uno su pijama y nos tumbamos en la cama, solamente teníamos encendida la luz de las lámparas de la mesa de noche.
Finn: Solamente tengo dos condiciones.
Yo: ¿Cuáles?
Finn: La más importante es que me cocines -dijo riéndose- Es broma mi amor, siempre que haya amor sobre todo eso, que estemos siempre juntos y que nos tengamos mucha confianza entre los dos.
Le agarré de la mano y le sonreí.
Yo: Bueno, sigue con tu lista de condiciones.
Finn: Quiero que aparte de casarnos por la iglesia, quiero también civilmente.
Yo: -sonreí- Yo también lo estaba pensando así.
Finn: Y bueno, algo que siempre he deseado, quiero que nos casemos el 14 de febrero en la playa.
Yo: Pero mi amor, el 14 de febrero es casi en un mes y medio (era 28 de diciembre)
Finn: Lo sé pero se que puede ser así.
Yo: Así será mi vida -le sonreí-
Seguimos hablando de un montón de cosas hasta que nos quedamos dormidos.
Al día siguiente salimos del hotel y nos fuimos a nuestro apartamento, Finn decidió llamar a la los chicos para darles la noticia y yo llamé a las chicas. Tardaron 20 minutos en llegar todos juntos.
Sadie: A ver parejita, ¿Qué es eso que tenéis que decirnos?
Noah: Eso, que estamos intrigados.
Millie: Y asustados también -dijo riéndose-
Todos se sentaron en el sofá y Finn me agarró de la mano y con la que tenía libre la levanté enseñándoles el anillo.
Yo: Nos vamos a casar-dije emocionada-
Todos: Felicidades -cada uno nos dio un abrazo-
Los chicos se fueron a la cocina a hablar sobre la boda y yo me quedé con las chicas en la sala hablando.
Millie: ¿Y que os vais a casar por la iglesia?
Yo: Si y civilmente también
Sadie: ¿Y cuanto te lo pidió?
Yo: Ayer por la noche.
-NARRA FINN-
Caleb: ¿Y ya tenéis fecha?
Yo: Si, el 14 de febrero
Gaten: ¿Tan rápido?
Yo: Si, planeando las cosas bien puede salir bien.
Seguimos hablando y más tarde se fueron todos. Nos fuimos a nuestra habitación, vimos algo la televisión y nos fuimos a dormir.
Al día siguiente, eran las 10 de la mañana, desperté a Noelia a besos y le pregunté si íbamos al Starbucks a desayunar. Nos vestimos y cuando terminamos cogimos el coche y llegamos al Starbucks.
Yo: ¿Qué quieres tomar mi vida?
Noelia: Un chocolate.
Yo me pedí otro chocolate para mi y nos fuimos a sentar. La camarera nos trajo lo que habíamos pedido y mientras hablábamos.
-NARRA NOELIA-
Finn: Se que tenemos poco tiempo por lo de la boda pero quiero saber algo ¿Estás de acuerdo con que nos casemos el 14 de febrero?
Yo: Si mi amor, claro que estoy de acuerdo, aparte una solamente se casa una vez en la vida, aunque hay gente que se divorcia y se vuelve a casar como nuestros padres.
Finn: Pero ese no va a ser nuestro caso -me agarró de las manos-
Finn me besó lenta y apasionadamente.
Yo: Bueno ¿De que estábamos hablando? -dije sonriendo-
Finn: ¿Y en que sitio te gustaría que fuese?
Yo: En la playa como tu dijiste. Habría que contratar a una wedding planner ¿Qué te parece? Así nos ayuda a organizar la boda.
Finn: Me parece estupendo.
Seguimos hablando y nos fuimos al apartamento.
Los días pasaron, era 30 de diciembre, estábamos en casa de nuestros padres, también estaba la wedding planner que estaba hablando con nosotros. Nuestros padres se iban a encargar de preparar las invitaciones. La wedding planner se llamaba Kate.
Kate: Bueno veamos ¿Pensáis invitar a muchos invitados?
