-NARRA NOELIA-
Después de que la ola nos empapase, Finn me agarró y salimos, cogimos las toallas y empezamos a secarnos, después de secarnos, nos fuimos a casa.
Cuando llegamos a casa, empezamos a comer helado y al acabar, Finn empezó a besarme lentamente y luego se intensificó el beso que lo hizo más apasionado, Finn me acorraló contra la pared, sentí como sus manos recorrían mi cuerpo posándose en las tiras de mi bikini (los dos seguíamos con la ropa de baño puesta) y empezó a desabrocharlo, mientras no dejaba de besarme y acabamos haciéndolo.
Finn: Te amo preciosa -dijo mirándome-
Yo: Y yo a ti mi vida -le di un beso lentamente-
Finn sonrió.
Unas horas después, me levanté, fui al baño y me bañé y me vestí. Al acabar de vestirme me puse a ver la televisión, de repente noté que Finn se acercó y me dio un beso en la mejilla y fue a cambiarse de ropa. Nos pasamos todo el día viendo películas y llegó la noche y nos quedamos dormidos.
Al día siguiente me desperté antes que Finn y lo desperté.
Yo: Finn.
Finn: ¿Qué pasó?
Yo: ¿Vamos a correr?
Finn: Vale, voy a cambiarme.
Finn fue a cambiarse y cuando acabó salimos a correr y al acabar volvimos a casa a desayunar. Fuimos agarrados de la mano hasta el comedor y mientras desayunábamos hablábamos.
Finn: ¿Qué pasa?
Yo: Nada.
Finn: Dime que pasa.
Yo me levanté de la silla en la que estaba sentada y lo empecé a besar lentamente, el me cogió en brazos y yo puse mis piernas alrededor de mi cintura, el me llevó hasta nuestra habitación, llegamos a la habitación y lo hicimos. Habíamos terminado muy cansados así que nos quedamos dormidos hasta las 19:00 de la tarde que fue la hora a la que nos despertamos.
Un mes después, todos los días fueron iguales, Finn y yo estábamos muy felices, ya estábamos de nuevo en New York, nadie sabía que habíamos llegado, era una sorpresa, nos fuimos a nuestro apartamento.
De repente llamó mi madre.
Yo: ¿Si?
Mamá: Hola hija ¿Ya llegasteis?
Yo: Si, ya hemos llegado.
Mamá: ¿Porqué no avisasteis?
Yo: Queríamos que fuese una sorpresa -dije sonriendo- ¿Cómo te enteraste?
Mamá: Por la televisión.
Yo: ¿Quieres venir?
Mamá: ¿A vuestra casa?
Yo: Si, ven a las 18:00 de la tarde porque acabamos de llegar.
Mamá: Si, no te preocupes, chao hija.
Yo: Chao mamá -colgué-
Finn: ¿Quién era?
Yo: Mi madre, le dije que viniese luego.
Finn: Vale.
Dejé mi móvil en la mesilla y me tumbé en la cama, Finn también se tumbó en la cama y nos quedamos dormidos por el cansancio del viaje. Nos despertamos a las 17:00 de la tarde y en una hora venía m madre. Me levanté y fui directamente al baño y me duché, al salir Finn entró y se cambió de ropa. De repente sonó el timbre y bajamos. Nos saludamos y nos abrazamos, fuimos hasta la sala y empezamos a hablar mientras comíamos algo y así pasamos la tarde, cuando se fue nos fuimos a nuestra habitación, me puse el pijama y Finn también se puso el suyo. Nos metimos en la cama y yo apoyé mi cabeza en el pecho de Finn y nos quedamos dormidos.
Sonó la alarma de Finn que el había puesto y sonó como diez veces pero Finn seguía dormido y a mi me despertó la alarma.
Yo: Finn -dije enfadada-
Finn no contestaba, lo moví, cogí su móvil y apagué su alarma y seguí moviendo a Finn.
Finn: ¿Qué pasa? -dijo dormido-
Yo: Pones la alarma y lo oye todo el vecindario menos tu. ¿Para qué pones la alarma si no se va a escuchar?
Finn: Perdón cariño, buenos días mi vida -me dio un beso-
Yo: Buenos días -le sonreí- ¿Para qué pusiste la alarma de tu móvil?
Finn: ¿Qué hora es?
Yo: Las 7 de la mañana.
Finn: A las 8 tengo que ir a ver todo lo que tengo que hacer, porque tengo muchas cosas atrasadas.
Yo: Yo voy a empezar a buscar trabajo.
Finn: Me parece bien.
Finn se levantó y entró al baño, al cabo de 10 minutos salió con una toalla puesta en su cintura , yo estaba viendo la televisión mientras el me hablaba mientras se cambiaba.
Finn: ¿Qué vas a hacer hoy?
Yo: Voy a dormir un poco e iré a ver a Sadie.
Finn: Vale amor, vamos a desayunar.
Apagué la televisión y bajamos a la cocina a desayunar, preparamos el desayuno y desayunamos y al acabar me despedí de Finn y se fue a sus grabaciones, yo subí a nuestra habitación y dormí algo más, cuando me desperté cogí mi teléfono y llame a Sadie.
Sadie: ¿Si? -dijo con tono de tristeza-
Yo: Hola Sadie ¿Qué te pasa?
Sadie: Terminé con Caleb.
Yo: ¿Qué ha pasado?
Sadie: No sé, Noelia, son muchas cosas y me agobié ¿Ya estás en New York verdad?
Yo: Si ¿Quieres venir a mi casa?
Sadie: Vale, en una hora estoy ahí.
Yo: Vale, chao Sadie.
Sadie: Chao -colgó-
Entré al baño, me duché y me cambié de ropa. Cuando terminé ya había pasado una hora y de repente sonó el timbre. Bajé y le abrí la puerta a Sadie, la saludé con un abrazo.
Yo: ¡Sadie! ¡Te eché mucho de menos!
Sadie: Y yo a ti también.
Yo: Siéntate ¿Quieres algo de comer o de beber?
Sadie: Si tienes algo de zumo.
Yo: Si, si que tengo.
Fui a la cocina, cogí un vaso y lo llené de zumo, se lo di a Sadie y me senté, empezamos a hablar y le dije.
Yo: Perdona que sea tan directa pero... ¿Porqué lo dejaste con Caleb? Sabes que puedes confiar en mi.
Sadie: Pues...
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365 DÍAS JUNTO A ELLA.
FanficLa familia Wolfhard Fernández es como toda familia después de un divorcio, el señor Eric Wolfhard al divorciarse de su esposa Mary Jolivet encuentra el amor con la señora Celia Fernández, al conocerse vuelven a creer en el amor, ellos dos tienen hij...