-NARRA FINN-
Yo: Gaten, no les digas nada, se que ellos se lo pueden decir a Noelia, ya los conoces.
Gaten: Tranquilo, no revelaré tu secreto.
Yo: Bueno, confío en ti -sonreí-
De nuevo estábamos en aquel parque, el día estaba soleado.
-NARRA NOELIA-
Cada vez se me hace más difícil olvidar a Finn, no sé porque acepté que las cosas volvieran a como estaban antes, en este momento solo debo concentrarme en Marcos, en el solamente, ese chico que me ama de verdad y dejar de pensar en mi hermanastro.
Deseo que pase todo esto e irme con Marcos a Francia, porque esos son mis planes, pasar estos días que quedan e irme con Marcos.
Me levanté de la cama y me di un baño caliente, el día era caluroso, me puse un pantalón corto, un top y unos zapatos rojos, me alisé el pelo y salí de casa, no tenía ni idea a donde iba pero lo que si sabía era que quería ir a tomar el aire, caminé por las bonitas calles de New York, hasta que vi a lo lejos un parque, sentí ganas de caminar alrededor de el y hacer un poco de ejercicio no estaría mal, caminé hasta el parque, estaba lleno de árboles grandes y frondosos, bancos de madera, farolas negras a los lados y flores de todo tipo, empecé a caminar alrededor del parque, sentí que me olvidaba de todo, me olvidaba de todo más rápido, empecé a acelerar el paso.
-NARRA FINN-
Yo: Hay que apostar algo -dije botando la pelota-
Noah: Como siempre, el gran Finn quiere perder dinero -se cruzó de brazos-
Yo: ¿Perder? Pero si siempre te gano Noah -dije riendo-
Gaten: Mejor empecemos ya, ya se nos ocurrirá algo -me quitó la pelota-
Empezamos a jugar al baloncesto, Gaten y yo juntos y Noah y Caleb en el otro equipo, son muy buenos jugando, además de ser su pasatiempo favorito, es el motivo de peleas entre ellos, siempre apuestan cualquier cosa y todos terminamos perdiendo, el balón salió botando del lado derecho de la cancha, estábamos un poco lejos de ahí, vimos que una chica cogió la pelota y venía caminando hacía nosotros.
Caleb: Vaya vaya perdimos el balón y ganamos una chica.
Yo: Es guapa.
Gaten: Finn, es Noelia.
Abrí más los ojos y miré bien, era ella, venía botando la pelota.
Yo: ¿Qué? -dije molesto-
Noelia: Como siempre mi hermanastro no sabe jugar.
Yo: Que la pelota se me haya ido de la cancha no quiere decir nada -me acerqué a ella-
Noelia: Claro que si, no sabes controlarla -dijo mirándome a los ojos-
Yo: Ya empiezas con tu tono de la señorita perfecta.
Noelia: Tranquilito.
Yo: Si tan buena crees que eres en el baloncesto, prueba -le quité el balón-
Noelia: Adelante, prepárate para perder.
Yo: Esperad en las gradas -les dije a los demás-
-NARRADOR-
Los demás se fueron, Gaten sabía que Finn estaba feliz en el fondo, lo que Finn no sabe es que Noelia estuvo en el equipo de baloncesto de primaria y que fue una de las mejores.
El juego empezó, para la suerte de Finn fue el primero en tirar, Finn no esperó para burlarse de ella, Noelia sacó para cerrarle la boca a Finn, ella tiró un poco más lejos de la media cancha, los amigos de Finn solo animaban a Noelia, Finn cada vez se enfadaba más, notaba que ella si que sabía jugar y muy bien.
El juego estaba apunto de terminar, iban empatados 20 a 20, era el último momento, los dos se miraban a los ojos, sudados por los rayos de sol.
-NARRA NOELIA-
Finn: Vamos, quiero irme a casa a que me prepares la comida -dijo riendo-
Yo: Vamos a apostar, si yo gano harás lo que yo quiera y si ganas tu limpiaré tu habitación y haré lo que quieras -sonreí-
Finn: Trato hecho -sonrió-
Hice un movimiento rápido y estaba apunto de tirar, Finn me cogió de las caderas y me tiró al suelo quedando el encima mío.
Yo: ¡Eres un tramposo! -dije enfadada-
Finn: Nunca dije que fuese con reglas.
Yo: Bien, si quieres jugar así -me levanté-
Tiré a Finn al suelo, corrí sin botar la pelota y encesté, Finn se quedó ahí quiero sin hacer nada.
Yo: Te espero en casa por la noche, para que me prepares la cena -le lancé la pelota-
Me fui andando, Finn se quedó ahí quieto, hasta que los chicos volvieron a junto de el.
-NARRA FINN-
Caleb: Tu hermana cada vez me encanta más.
Noah: Sin duda es una chica única
Yo: Si, si que lo es -sonreí enamorado-
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365 DÍAS JUNTO A ELLA.
FanfictionLa familia Wolfhard Fernández es como toda familia después de un divorcio, el señor Eric Wolfhard al divorciarse de su esposa Mary Jolivet encuentra el amor con la señora Celia Fernández, al conocerse vuelven a creer en el amor, ellos dos tienen hij...