CAPÍTULO 29

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-NARRA FINN-

Saber que en este momento tengo que estar sentado con Paulina pudiendo haber estado en casa junto a Noelia me enfada, no entiendo porque la llamé, creo que lo mejor será decirle de una vez por todas que ya no quiero nada con ella, pero también se que ella es mi escapatoria en estos momentos de desesperación, tendré que pensarlo mejor.

Terminamos de comer, Paulina se encontraba mal, para mi buena suerte, la fui a dejar en su casa como de costumbre casi me come a besos, que no tienen comparación con los de Noelia, se metió en su casa  y arranqué  el coche, fui directo a nuestro apartamento, esperaba ver a Noelia en casa, ya eran las 19:00 de la tarde, bajé del coche y entré al edificio, subí hasta el apartamento, al entrar la vi pero con Marcos, sentí una rabia, sentía ganas de romperle la cara.

Noelia: Hola Finn -se le veía preocupada-

Marcos: Creo que es mejor que me vaya -le dijo Marcos a Noelia-

Noelia: Adiós Marcos -lo besó-

Mis ojos no podían creer que Noelia lo había besado, eso quería decir que ya eran más que amigos, sentí ganas de llorar, suspiré y me fui a la cocina, no quería que Noelia notase mi casa de pocos amigos. Marcos acarició la mejilla de Noelia y la volvió a besar, sin duda ese debería ser yo, hasta que dejaron de besarse y se fue por fin, no sabía que hacer, hasta que vi que Noelia se levantó y vino a donde estaba yo.

Noelia:  Como ya has visto, Marcos y yo somos novios -me lo dijo con miedo-

Yo: Si, lo noté además de que estabais compartiendo vuestras babas en mi salón -no pude evitar hablarme mal-

Noelia: Lo siento, pero por lo menos no estábamos haciéndolo en la sala -se fue a su habitación-

Eso me daba a entender una cosa, aun no olvidaba lo que pasó con Paulina, se que nunca lo olvidará pero porque si no le importo, bueno a ella la odia, creo que debe de ser por eso, ahora que lo pienso fue una estupidez lo que le dije, tenía razón yo de los dos soy el menos indicado para decirle ese tipo de cosas, pero cuando estoy enfadado no se ni lo que digo.

Subí las escaleras, iré a hablar con ella, después de tantas peleas aprendí que es mejor ir en ese momento, no esperar a que el enfado se haga más grande.

Me acerqué a su habitación, abrí la puerta y entré,  estaba apoyada en la ventana, como de costumbre.

Noelia: ¿Qué quieres seguir diciéndome cosas? -lo dijo sin girarse a mirarme-

Yo: No, no vengo a eso, vengo a disculparme -entré en su habitación-

Noelia: Sabes Finn, me prometí no volver a enfadarme contigo, pero lo haces muy difícil, muy difícil  -se giró para mirarme-

Yo: Lo sé y de verdad que lo siento, pero estaba enfadado -me senté en la cama-

Noelia: Pero ¿Porqué? ¿Porqué Marcos es mi novio? -me miró a los ojos-

Yo: En parte -me giré para verla-

Noelia: Pues lo siento, pero tu estás saliendo con Paulina que la odio y tu odias a Marcos, así que estamos los dos igual -dijo enfadada y se cruzó de brazos-

Yo: Ahora tiene sentido,  empezaste a salir con el porque lo odio y quieres vengarte -me levanté de la cama enfadado-

Noelia: Fíjate que no es así, me enamoré de Marcos porque me trata bien y me cuida y de verdad me quiere -bajo los brazos y volvió a la ventana-

Yo: Pues os deseo que seáis felices -le dije eso y salí de la habitación-

Puedo cometer muchos errores y lo admito pero cada día cometo más, me gustaría regresar el tiempo y hacer que mi padre no conociese a su madre, para poder decirle que la amo, que es todo para mi, que sin ella no puedo respirar, sin su sonrisa no puedo seguir de pie, que cada beso que me da me deja sin aliento, la amo, la amo como a nada, pero no puedo amarla, ella  es como mi hermana, podremos no tener la misma sangre ni los mismos padres pero ahora es parte de mi familia y yo de la de ella, así que no puedo, no puedo  amarla.

-NARRA NOELIA-

Creo que aceptar a Marcos como mi novio me ayudará a soportar esto de ver a Finn con Paulina, de querer coger su cara y besarlo sin controlarme, por más que quiera, nunca podré, solo esos momentos serán parte de mis recuerdos y nunca podremos estar juntos, además Finn nunca me querría, siempre discutimos por diferentes cosas,  por tonterías, por verdades, por todo, pero cuando no nos peleamos nos lo pasamos tan bien los dos, cuando hablo con el siento que el mundo se detiene y solo estamos los dos, su mirada que me dice que todo estará bien, su sonrisa  que me alegra cuando estoy triste, por más que quiera nunca podré ser su novia, mírame  ahora, estoy aquí parada en esta ventana con mis mejillas llenas de lágrimas, empezando una relación con un chico al que quiero y valoro pero no lo amo, solo espero que con el tiempo aprenda a amarlo tanto como a Finn, solo es cuestión de tiempo, el tiempo y mis  ganas de olvidarlo, solo eso. 

365 DÍAS JUNTO A ELLA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora