Tu armónica

40 - Nosotros

Narrado por Terry

- "Vieni bella oggi farò l'amore con te italiano" (Ven hermosa, hoy te haré el amor a la italiana) - ella toma la mano que le ofrezco y la halo para que se siente a horcajadas sobre mi erección.

- Terry... estoy muy excitada - me ronronea en el oído, mientras su centro caliente y muy húmedo abraza mi falo.

- Se nota - le lamo los labios - Dime ¿Cómo quieres que sacie todo ese fuego? - le pregunto mientras bajo besando su niveo cuello de diosa.

- Tú sabes cómo me gusta - le sonrío complacido por encenderme aún más de lo que estaba. Tomo sus nalgas apretándolas con deseo, la levanto y la posiciono para comenzar a entrar lentamente, su femineidad me recibe apretándome intensamente - Mmmh - su dulce gemido se hace cada vez más fuerte hasta que me hundo completamente en ella. Ella se arquea hacia atrás ofreciéndome sus senos, así que los lamo con ímpetu, para hacer que sus jadeos se intensifiquen mientras el ritmo de sus embestidas se hacen cada vez más cadenciosas.

- ¿Así? ¿O quieres más? - le pregunto separándome de su areola.

- ¡Más! - exclama, así que aumento el ritmo a uno más desenfrenado, me acuesto de espaldas en la cama llevándola conmigo y ruedo hacia un lado para tomar totalmente el control. Nuestros cuerpos sudorosos chocan salvajemente, mientras que ella me da el encuentro en cada arremetida, llevo mi mano a su perla y la froto exactamente como le gusta - Terry, ahí, sí, sigue - me dice atropelladamente, de repente grita explotando en un fuerte clímax que me absorbe completo. La admiro en medio de su orgasmo, boca abierta, ojos cerrados, cuello inclinado hacia atrás mientras sus uñas se clavan en mi espalda y el jadeo se hace eterno. Saber que soy el causante de su satisfacción me hace sentir vivo y sumamente caliente, hoy la haré desmayarse de tanto placer.

De repente ella abre sus esmeraldas y me hace rodar en la cama - Ahora yo te haré el amor - me dice demandantemente mientras pone sus pies sobre la cama y sus manos sobre mi pecho, ella comienza a entrar y salir de mi eje tan rápido que ya estoy en el punto exacto para dejar fluir mi orgasmo, aunque estoy tratando de alargarlo todo lo posible, quiero seguir admirando esos senos llenos que se tambalean en un hipnótico movimiento. Candy se acerca a mi boca y nos fundimos en un beso ansioso, mientras la tomo de la cadera y ahora controlo su cuerpo.

- Vente conmigo - le susurro roncamente sobre sus labios. Hago que se restriegue toda sobre mi cuerpo para estimular su clítoris.

- Terry.... - exclama extasiada, así que me libero, expulsando mi simiente con un profundo sonido gutural. Exhalo profundo tratando de normalizar mi respiración mientras la beso suavemente en los labios.

- Soy adicto a ti de todas las formas posibles- le digo acariciando sus curvas con la yema de mis dedos. Ella suspira - Espero que hayas quedado satisfecha -

- Demasiado - me responde aún con los ojos cerrados. Salgo de su interior y la halo para acomodarnos en la cama, me coloco abrazándola por la espalda con nuestros cuerpos desnudos - Te amo - me dice y coloca mi mano sobre su seno.

- No podré dormirme con la mano ahí - empujo mi falo todavía duro sobre su espalda.

- ¿Mmmm? - ella se escucha totalmente adormilada.

- ¿Candy? -

- ... - escucho su dulce respiración acompasada, así que aprieto suavemente su seno y bajo hasta su cintura, para tratar de dormirme rápido sin distraerme con tan gran tentación.

Narrado por Candy

Abro los ojos renovada, siempre había dormido bien pero desde que caigo rendida después de hacer el amor, los sueños han sido más que reparadores. Siento la erección matutina de mi esposo rozándome el trasero y me muevo para sentirla más. Él me respira en el oído y lleva su mano a mi entrepierna.