Narrado por Candy
- ¡No te atrevas a volver a tocar a mi esposo! - le grito fuerte y claro. Estoy furiosa ¿quién se cree esta mujer y qué quiso decir con "una increíble noche en París"? Ella me mira desde el suelo con ojos retadores, pero no me dejo amedrentar y le regreso la misma mirada. Luego se levanta, sin dejar de mirarme mientras sacude su escotado vestido. De repente Terry pone su mano en mi hombro.
- Pecas, no te enojes, acuérdate del bebé -
- Un chanchito hablando de higiene - él me mira entre sorprendido y sonriente por mi comentario - No puedo creer que tú estés dándome consejos sobre aguantar celos-
- Pecosa... - me responde entre dientes tratando de calmarme, pero mi sangre hierve al imaginarme mil y un escenarios de esa mujer cerca de mi esposo en París.
- Me tienes mucho que explicar - le susurro por lo bajo.
- ¡¿Cómo te atreves a empujarme?! - me pregunta la "señorita" exclamando.
- ¿Y tú cómo te atreves a abrazar a mi marido? -
- Por favor, señorita, señora- el Señor Melford se coloca entre ambas, mientras se dirije a ella - Te dije que era la última vez que te llamaba la atención por tu comportamiento, no me dejas más opción que separarte del proyecto -
- ¡Pero no puedes hacer esto, tengo un contrato! -
- Y ese contrato tiene cláusulas claras y ya has violado al menos cuatro de ellas, y ni siquiera hemos iniciado con el rodaje- él abre la mano y cuenta con los dedos - uno, gritarle a la maquillista, dos, no acudir a la prueba de vestuario, tres, llegar tarde y cuatro, tratar de seducir a al menos tres integrantes de la compañía, incluyéndome -
- ¡No puedo creer que estés haciéndome esto! -
- Por favor recoge tus cosas del camerino - ella se va sumamente molesta, tirando todo a su paso, mientras el director la sigue. Pasado el momento de furia, me comienzo a sentir un poco culpable...
- Señor Graham, Señora, me presento, soy David Valentino, seré su asistente, por favor acompáñeme a su camerino, pronto la maquillista y los encargados del vestuario vendrán para hacer todas las pruebas correspondientes - lo seguimos en silencio hasta que entramos a un hermoso y espacioso camerino, que por lo menos es del triple del tamaño de los que usualmente hay en los teatros. Luego recuerdo a esa despreciable mujer de nuevo y como fue despachada por su atrevimiento.
- ¿Porqué sonríes Pecosa? - me pregunta mientras el Señor Valentino sale por la puerta.
- ¿Lo hago? - Dios mío ¿desde cuándo soy tan malvada? De repente abro los ojos como platos - ¡Terry, mi actitud es tu culpa!-
- ¿Mi culpa? ¿De qué hablas Pecosa?-
- Estos celos y esta sonrisa es porque corre sangre Grandchester en mi interior - digo apuntándolo con el dedo absolutamente asombrada por mi descubrimiento, pero Terry comienza a reírse a carcajadas.
- Yo creo que siempre has sido malvada, pero el embarazo te ha hecho peor - lo golpeo en el brazo por su falacia - ¡Auch! -
- Ahora sí explicame cuál fue esa " increíble noche en París" - él deja de reírse inmediatamente y me mira a los ojos.
- Fue la noche que te enojaste conmigo y te fuiste a la habitación del hotel -
- Ahhh jaaa - lo animo a continuar mientras siento como el corazón deja de latirme.
- Entonces ella se acercó y se presentó así misma, diciendo cosas extrañas que sinceramente no recuerdo, hablamos máximo dos minutos mientras trataba de ignorarla sin éxito, luego tuve que ser grosero para despacharla pero ni eso funcionó, así que llegó Albert y fue mi manera de escapar para ir a buscarte a la habitación -
ESTÁS LEYENDO
Tu armónica
FanfictionLemon - Terryfic Luego de casi tres años de la despedida entre Candy y Terry en Nueva York, ella recibe una carta de Susana, desatando varios acontecimientos. Lenguaje erótico solo para mayores de edad.