Narrado por Terry
Albert y Karen se ven con tanta intensidad que estoy a punto darles las llaves del cuarto.
Candy me mira con ojos de advertencia ¿será posible que hasta pueda leerme la mente? Le sonrío con maldad, sabe perfectamente que voy a decir algo inapropiado.
- No te atrevas Terence - me susurra, así que mejor me quedo calladito, con el embarazo ha tenido drásticos cambios de humor, ya hasta parezco uno de esos esposos dominados - ¿Qué hacemos? - me pregunta.
- Irnos, parece que estorbamos - me aclaro la garganta para acabar con la magia, pero no funciona, ellos siguen viéndose mientras sonríen como estúpidos, espero no verme así de tonto cuando miro a Candy.
- Vamos a alistarnos para la fiesta - les avisa Candy.
- ¿Cuál fiesta? -
- A la fiesta que me encantaría que me acompañaras - Albert se ríe muy alegremente por la directa tan directa.
- Será un placer - Candy me aprieta la mano emocionada. Subimos dejando a los nuevos "tortolitos" en su burbuja.
- No entendí Terry... - me dice mientras me mira con sus esmeraldas realmente confundidas - Bert vino a París para encontrarse con la enfermera... pero nunca lo había visto mirar a ninguna mujer como miraba a Karen y he conocido a tres de sus exnovias -
- Nunca lo he visto con novia, pero definitivamente entre esos dos volaban chispas- entramos a nuestra habitación, es bastante parisina, estampados, muebles tallados y paredes de una gran variedad de colores.
- ¡Que belleza!- exclama Candy cuando mira la Torre Eiffel desde la ventana.
- ¿Y si nos quedamos aquí y celebramos nuestro aniversario como se debe? - le pregunto mientras corro su cabello hacia un lado, me acerco a su cuello y respiro profundo haciendo que sus vellos se encrespen.
- Terry...- me encanta que diga mi nombre en medio de un gemido de placer.
- ¿Nos quedamos? -
- Sabes que eres el actor principal y te esperan a ti en esa fiesta -
- Pero puedo fingir algún malestar ¿qué tan difícil puede ser si soy actor? -
- Obviamente no te costaría nada pero estaría mal, mejor vamos un rato y si quieres nos regresamos temprano -
- Está bien tú te lo pierdes - le digo fingiendo que mi orgullo ha quedado lastimado.
- Te recompensaré -
- Eso espero- le doy una fuerte nalgada.
- Auch, me diste muy duro... -
- Eso no me decías anoche - ella sonríe mientras abre su equipaje y saca un vestido. Se comienza a desvestir frente a mí, aún no me acostumbro a la intimidad que hay entre nosotros, para mí verla desnuda y no tener sexo es como un castigo divino. Así que derrotado me siento en una silla para contemplar mi espectáculo personal.
- ¿No te vas a cambiar?- me pregunta con solo unas bragas puestas.
- Hay prioridades en la vida - le digo mientras acomodo mi falo que ya está duro como una piedra - ¿Segura que me quieres dejar así? - le pregunto mientras froto mi longitud sobre el pantalón. Ella deja el vestido que se iba a poner sobre la cama y me mira el pantalón.
- Te la puedo chupar - sonrío complacido, no es exactamente lo que quería pero por supuesto que es una tentadora propuesta.
Me relajo en el sillón mientras ella se acerca mirándome a los ojos aunque yo la miro de pies a cabeza, ese cuerpo de diosa merece ser admirado. Me sonríe arrodillándose frente a mí, abre mi pantalón y mi miembro sale orgulloso. Lo toma entre sus manos y se lo comienza a introducir lentamente en la boca, mientras sus pechos chocan contra mi cuerpo y sus traviesas manos bajan acariciándome más abajo con suavidad. De repente comienza un ritmo intenso alternando entre lamidas, succiones y fricción con las manos.

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Tu armónica
FanfictionLemon - Terryfic Luego de casi tres años de la despedida entre Candy y Terry en Nueva York, ella recibe una carta de Susana, desatando varios acontecimientos. Lenguaje erótico solo para mayores de edad.