Tu armónica

14 - En tu habitación

Narrado por Terry

Entro a mi habitación planeando cómo colarme en el cuarto de Candy sin ser visto ¿por la puerta o por el balcón? Estoy meditando todas mis opciones cuando alguien toca a mi puerta.

- Cariño disculpa la hora -

- Está bien madre, no hay problema ¿Ha pasado algo? -

- No, no te preocupes solo quería hablar contigo - la hago pasar y ella se sienta en el sillón que está frente a la chimenea - ven siéntate aquí- Eleonor se ve bastante sospechosa, parece que lo que quiere decirme la tiene incómoda.

- Dime madre- la apuro delicadamente, tengo una misión que emprender y ya me decidí, entraré por su balcón.

- Hijo, disculpa si soy entrometida, pero sabes que conozco mucho de lenguaje corporal y bueno eres un Grandchester y te pareces en muchas cosas a tu padre- no tengo idea hacia donde quiere llevar esta conversación.

- Continúa- la animo cuando se queda un rato en silencio.

- Bueno Cariño es que estoy segura que planeas meterte a la habitación de Candy - la miro sin expresión, por algo soy actor.

- ¿Y porqué supones eso? -

- Por la cara de Candy y la tuya mientras se despedían hace unos minutos -

- ¿Y qué cara teníamos? - vamos a probar hasta dónde llega su intuición.

- Tú de lobo y ella como un manso corderito - me río a carcajadas, si supiera que el corderito no tiene nada de manso, aunque ya descubrí de donde salió mi humor negro.

- No lo negaré, pero sabes que ya estoy grandecito para que me regañes o me prohíbas algo -

- Y no pienso hacerlo Cariño, solo quería sugerirte, ya que lograste hacer una boda tan rápida, que te esperes a tu Luna de Miel para comerte el pastel - le sonrío por sus comparaciones tan infantiles.

- Madre gracias por la sugerencia -

- La boda para una mujer es el día más especial de su vida y podría ser aún más especial si ese mismo día fuera su primera vez con su gran amor y ahora esposo, sin miedos de que nadie pueda atraparlos y vistiendo su hermoso ajuar de novia, además de que podrán hacer el ruido que quieran y amarse seguidamente durante toda la noche con total disfrute - aunque me incomodo por su descripción tan detallada de la noche de bodas, algo de lo que dijo queda grabado en mi mente "Mucho ruido y toda la noche" suena como debería de ser.

- Gracias madre - no le digo más, es imposible que pueda discutir abiertamente de sexo con ella.

- Sé que harás lo mejor Cariño, ahora me retiro, buenas noches - me besa en la mejilla y sale de mi habitación. Me quedo reflexionando un poco en qué debería hacer. Estoy muy impaciente por tomarla y mi amigo entre mis piernas apoya totalmente la idea, pero sería rápido y sin ruido, además no tendría su ajuar, que espero que sea extremadamente sensual. No sé qué hacer... de repente tengo una idea que pareciera complacer todas mis inquietudes.

Salgo al balcón y llevo a cabo mi plan. Después de hacer algunas acrobacias y darme cuenta que estoy bastante fuera de práctica, llego sano y salvo hasta su balcón. Empujo suavemente las puertas francesas y se abren. Estoy seguro de que nadie me ha visto, fui extremadamente sigiloso.

- Pecas - susurro, está muy oscuro. Espero realmente no haberme equivocado habitación, cuando comienzo a dudar ella me habla.

- Terry - su susurro es casi un ronroneo, lo que hace que cada uno de los vellos de mi cuerpo se paren, al igual que mi amigo que se prepara para la acción - Pensé que no vendrías - o es mi imaginación o su voz es la más sensual que he escuchado en mi vida. Ella enciende una pequeña lamparita y al fin la puedo admirar. Su bata es muy conservadora, pero a contraluz con la lámpara hace que se trasluzca su curvilínea figura, inhalo hondo, he tomado una determinación y la cumpliré.