28 - Camerino

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Narrado por Candy

- Con ustedes su Majestad el Rey George V, la Reina María y su Alteza Real, la Princesa María - Dios mío me tiembla todo el cuerpo, exhalo profundo mientras el Duque los recibe con su elegante porte aristocrático.

- Les presento a la Marquesa Candice Grandchester, la esposa de Terence - cuando todos los ojos se posan en mí, me hacen sentir tan pequeña, que me da taquicardia, aquí estoy yo, en medio de las personas más importantes de Inglaterra, mientras ellos me miran con absoluta contemplación.

- Es un gusto Marquesa, teníamos mucha curiosidad en conocerla, en especial mi hija María - no tengo idea porque su hija quería conocerme pero no debo desconcentrarme, recuerdo lo que me enseñó la abuela Martha y lo pongo en práctica.

- El gusto es mío, su Majestad y su Alteza Real - hago una leve reverencia y parece que todos están complacidos.

- Con todo el respeto que merece mi sobrino, debo decir que tiene usted una belleza excepcional, el futuro sucesor al ducado sin duda será hermoso, ya que Terence también es muy admirado por las mujeres, solo basta ver este lugar - dice bromeando, al parecer no es tan serio y frío como lo imaginé - pero lo que más nos ha admirado es que usted siendo de una familia tan renombrada en América, es enfermera especializada en cirugía, entiendo por mi hija que es una especialidad muy demandante- no sé de dónde sacó toda esa información, aunque bueno, son los reyes de Inglaterra deben saber todo de todos. Lo que aún no entiendo es cuál es la relación que tengo con su hija para que siga mirándome con tantísimo interés. Le presento a la abuela Martha y a Patty, que hacen gala de su experto dominio del protocolo. Luego la reina me saluda amablemente y de último se presenta la Princesa María que me mira a los ojos con tanta ilusión que me deja sin aliento.

- Marquesa Candice no sabe las ganas inmensas que tenía de conocerla -

- Su Alteza Real María* es un placer- le digo esperando haberla nombrado correctamente, ignoraba que ella también vendría, pero ha sido una hermosa sorpresa, se ve una chica de mirada amable y de aproximadamente mi edad. Según la abuela Martha, no a cualquier princesa le dan el título de Alteza Real y muy pocas han sido nombradas con tan alto rango.

- ¿Te podría llamar Candice? - asiento sonriente - Perfecto entonces me encantaría que me llamaras María - está tan entusiasmada conmigo que es como si fuéramos antiguas amigas de la infancia, Patty y la abuela Martha también analizan su actitud con muchísima curiosidad.

- Claro, aunque si prefiere me puede llamar Candy, como lo hacen mis amigos -

- Candy entonces - me sonríe y exhala profundo - no sabes lo feliz que me hace conocer a una noble que también sea enfermera- abro los ojos como platos, no sé si asombrarme porque me llamó noble o por el "también".

- ¿Dijo "también"? -

- Sí Candy, soy enfermera, me gradué hace poco, trabajo en el Gran Hospital de la Calle Dormond y soy la Presidenta de la Asociación de enfermeras del Reino Unido - se me hace un nudo en la garganta de la emoción, aunque sigo incrédula.

- ¿En serio? ¿Eres la princesa de Inglaterra y también eres enfermera? - probablemente no es bien visto que dude de una princesa, pero no salgo de mi asombro.

- Sí y tú eres la futura Duquesa de Grandchester, esposa de mi primo Terence y también eres enfermera - me dice con orgullo mientras me aprieta la mano - Sé que Terry tiene una carrera exitosa en América, pero quiero que sepas que si la vida los trae de nuevo a Inglaterra, sería un honor para mí que me ayudaras con varios proyectos que quiero emprender aquí- me siento tan halagada que hasta me cuesta respirar.

Tu armónicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora