33 - Escocia

4.2K 253 75
                                        

Narrado por Terry

- Estoy embarazada -

- ¿Estás embarazada?- le pregunto incrédulo.

- Sí - me responde con la más dulce de sus sonrisas. Me quedo congelado tratando de entender el significado profundo de esas dos simples palabras que acaban de cambiar mi vida para siempre. Exhalo profundo aturdido de felicidad, soy tan feliz que ni siquiera sé cómo expresarlo. Tendremos un bebé, un hijo nuestro, un ser creado divinamente por la fuerza de nuestro amor. Me doy cuenta que me he quedado callado y ella aún espera mi reacción, así que instintivamente la atraigo a mi cuerpo y la abrazo intensamente.

- Gracias - le susurro en el oído con la voz quebrada, me acerco a su boca para besarla con delicadeza como si de una bella flor se tratara, aún no me salen más palabras.

- Entonces ¿estás feliz? - me pregunta dubitativa por mi seco "gracias".

- Soy el hombre más feliz sobre la tierra - le digo y sin poder aguantar más varias lágrimas bajan por mis mejillas.

- Yo también estoy muy feliz - me dice mientras las limpia con suaves besos. De repente muchas dudas vienen a mi mente, una tras otra.

- ¿Desde cuándo lo sabes? ¿Qué hay que hacer? Te he hecho el amor como un animal estos días... ¿está mal verdad? - ella se ríe.

- Terence Grandchester, se te olvida que soy enfermera - me dice acariciándome el cabello - lo sé desde ayer, pero quería darte una sorpresa navideña, el doctor me lo confirmó, aunque la abuela Martha ya me lo había diagnosticado- esa abuelita es demasiado suspicaz - y por lo del sexo, no hay problema, podemos seguir haciéndolo como nos gusta, estoy perfectamente de salud -

- Entonces vamos a celebrar como se debe, tal ves salen gemelos - le digo medio en broma y medio en serio.

- Terry... - le sonrío y la alzo acunándola en mis brazos.

- ¿Pero qué haces? -

- Alzo a mi reina que lleva a mi princesa en su vientre -

- ¿Princesa? ¿Pero tal ves sea un príncipe? - salimos del salón y comienzo a subir las gradas.

- Tal ves, pero te apuesto que será una princesa y sabes que siempre gano las apuestas-

- ¿Y cuál será el premio? - entramos al pasillo, ya todas las habitaciones están a oscuras así que le susurro.

- Serás mi esclava y ahora no inventaré empates -

- Apuesta aceptada - me dice mientras entramos a la habitación y la llevo a la cama.

- ¿Segura que podemos hacer el amor como siempre? Puedo hacerlo más suave - la verdad tengo mis reservas, aunque mi cuerpo pide que la tome con vigor.

- Segura, muy segura - me habla en tono provocativo mientras se va desatando su vestido rojo, lo hace lento mirándome fijamente a los ojos. Mi corazón comienza a latir rápidamente, mientras ella se desnuda con una sensualidad desbordante. Termina bajando sus bragas que se ven ya húmedas y queda con sus zapatos altos rojos, cuando se los va a quitar la detengo.

- Dejátelos, haremos algo nuevo hoy - agarro una almohada y la pongo sobre la mesa de té, le doy la vuelta y la inclino hacia adelante para que quede con el trasero levantado, paso mi mano por su femineidad y siento su humedad, así que saco mi falo y la penetro con ímpetu, ella gime extasiada pero mi instinto protector tiene una seria disputa con mi instinto animal y me quedo inmóvil.

- Terry... - me ronronea, y comienza a moverse contra mi falo marcando el ritmo, así que dejo que tome el control, aunque necesito tener sexo intenso para sacear mi anhelo, no quiero lastimarla. Con mis manos acaricio su cuerpo y ella aumenta el ritmo - Por favor tomame duro - me suplica al sentirme temeroso. La tomo de la cintura convenciéndome que nada malo pasará, confío en ella, más que en mí mismo. Comienzo mi ritmo frenético disfrutando cada una de las profundas estocadas, enrollo su cabello en mi mano y la levanto, ella se pega a mi pecho así que me apropio de sus senos estimulando sus botones erguidos, mientras con mi boca beso su cuello.

Tu armónicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora