Tu armónica

41 - Cumpleaños inglés

Narrado por Candy

Me levanto muy temprano, estoy tan emocionada porque finalmente celebraré el cumpleaños de Terry, que increíblemente he despertado antes de que él.

En el colegio, cuando pude sacarle con cuchara la fecha de su cumpleaños, el día ya había pasado y no pude celebrárselo. Después de ese año nunca hemos estado juntos un enero, así que para compensar todos los años perdidos, hoy planee todo el día, quiero hacerlo sentir sumamente especial.

Lo miro acostado boca abajo, con sus fornidos brazos abrazando la almohada y sumido en un profundo sueño. Debe estar cansado... ayer, mejor dicho hoy... nos dormimos como a las 3 a.m.  después de una maratón de sexo en honor a su cumpleaños, le hice todas las cosas que sé que le encantan y hasta probamos cosas nuevas. Suspiro. A veces no me creo que yo sea la dueña de este hermoso hombre.

Acomodo hacia un lado un mechón de cabello que cae sobre su rostro, me acerco y lo acaricio suavemente con la punta de mi nariz. Él me sonríe con los ojos cerrados.

- Buenos días cumpleañero - le susurro mientras él abre sus hipnotizadores zafiros y me mira fijamente, luego me toma de la cintura y me atrae fuertemente contra su cuerpo desnudo.

- Gracias hermosa - me susurra con su voz aterciopelada, me encanta cuando se pone seductor, aunque no necesite hacerlo, porque yo estoy lista para lo que quiera con solo mirarlo a los ojos - Quiero mi regalo de cumpleaños - me dice mientras toma mi trasero y lo aprieta.

- Mmmm - gimo extasiada, extiendo mi mano para acariciar su falo que está firme como todas las mañanas, lo rodeo con mis dedos y comienzo a estimularlo como sé que le gusta. Su cara de deseo me enciende aún más, saber que soy la causa de su placer me hace sentir increíblemente poderosa - ¿Qué quieres que te haga? Hoy puedes pedirme lo que quieras-

- Es una oferta muy tentadora - me responde con su sonrisa torcida.

- Hoy es tu día, eres el amo y señor de mi cuerpo -

- Esa boquita sí que está inspirada- me río, pero comienzo a bajar dando besos por su cuello, pecho, abdomen, ombligo.

- Muy inspirada, solo mira -  le digo con voz traviesa, luego rodeo su masculinidad con mis manos y comienzo a darle suaves lamidas, mientras él mira todo lo que hago. Chupo, lamo y succiono, con ritmo constante y necesitado, él de repente me tumba hacia un lado y me coloca en posición de "perrito". Sin más preludio me toma fuerte de la cintura y me penetra de un empujón, jadeo ante el poderoso estímulo, mientras él comienza a hacerme el amor a un ritmo vertiginoso.

- Termina conmigo - gruñe, luego frota mi botón para llevarme a una liberación de electricidad, energía y juegos artificiales. Él se une a mi clímax en un gemido ronco - Pecas, cada día te superas - me dice mientras sale de mi cuerpo lentamente.

- Y tú cada día me lo haces más rico - le digo más que satisfecha.

- Darte placer y hacerte feliz es mi objetivo en la vida  -

- Te amo mi romántico y sensual esposo-  lo beso en los labios - Ahora sí, bañémonos rápido, que tengo planeado un día completo de sorpresas -

- Pecosa, sabes que nuestros baños no son rápidos-

- Pero este lo será o llegaremos demasiado tarde - nos bañamos, nos vestimos entre juegos eróticos y luego bajamos a la cocina a comer algo rápido. Al terminar tomo la canasta de picnic que tengo lista desde ayer.

- Marquesa déjeme ayudarle por favor- me dice el mayordomo con voz solemne.

- No se preocupe Señor Hans yo me encargaré - Terry toma la canasta y mi mano - Tengo solo buenos recuerdos con canastas de picnic -