Narrado por Terry
Nunca nada me ha parecido más lento que este tren, he tratado de dormir pero la emoción y el nerviosismo de volverla a ver se mezclan para tenerme como un león enjaulado. Salgo de mis cavilaciones, cuando tocan fuertemente a la puerta de mi camarote. Abro con cara de fastidio.
- Señor Graham, es para avisarle que en media hora haremos una parada larga en Pittsburgh, se ha presentado un problema con el tren que va adelante que nosotros y debemos hacer esa parada obligatoriamente -
- ¡No es posible, me urge llegar a Chicago!- rujo.
- Lo siento Señor, se espera que sean entre 1 a 2 horas de retraso, puede bajarse a estirar las piernas - niego con la cabeza. El tren para y bajo con mi bufanda y mi saco con las solapas hacia arriba, no quiero ser reconocido y que se arme un alboroto, mucho menos hoy con mi mal humor. Me tiento a fumarme un cigarro, pero inmediatamente recapacito, sería de lo más irónico hacerlo ahora, mientras voy con la convicción de recuperarla, será mejor comprarme un chocolate de los que tanto le gustan para para tratar de relajarme. Me dirijo hacia los puestos de ventas cuando escucho al vendedor de periódicos gritar fuerte y claro.
- El heredero Rockefeller quiere conquistar a Candice Ardley, tuvieron tremenda cita hasta con fuegos artificiales - una furia incontrolable me invade y arrebato uno de los periódicos.
- Señor debe pagarlo - le tiro un billete sin revisar siquiera la denominación y me regreso corriendo al tren pensando mil y una maneras de aniquilar a ese niño rico - llego a mi camarote y leo.
Cita de ensueño
La joven promesa de la política y los negocios, el multimillonario Nelson Rockefeller, ha llevado a la soltera del momento Candice Ardley a una cita sin precedentes. La cita se realizó ayer por la noche en el último piso de la torre Rockefeller, empleados nos confirmaron que el heredero mandó a decorar el lugar con miles de rosas rojas, además el chef más famoso de Chicago estuvo a cargo de la cena y para terminar la velada el joven le dedicó media hora de fuegos artificiales que despertaron a todo Chicago, muchos lo llaman la primera cita más romántica de la historia- tengo el periódico tan apretado que está a punto de romperse y este maldito tren no se mueve, voy a medio camino y aún me quedan 12 horas de viaje, con seguridad llegaré entrada la madrugada y desgraciadamente podré verla hasta mañana... Pasa una hora y al fin el tren se mueve, termino llegando a la 1 a.m. a Chicago. Tomo un carro de alquiler y doy la dirección de la mansión Ardley, quiero pasar y sentirla cerca antes de irme al hotel. Llegamos al portón exterior y salgo del auto, hace mucho frío pero mi corazón al fin se siente cálido, después de tres largos años de mantenerse tan frío como el invierno. Tomo mi armónica y toco su melodía, mientras pienso en ella. La mansión es enorme y la entrada hacia la puerta es una vereda inmensa llena de árboles. De repente miro una pequeña luz encenderse en una ventana, paro de tocar y a lo lejos noto como se mueven las cortinas o al menos me lo imagino, estoy tan lejos que sería mentir si lo confirmara. Mi corazón se detiene, quisiera creer que es ella, que me ha escuchado, podría salir corriendo y subir como Romeo por su balcón, pero claramente no son horas, ni la manera más razonable de presentarme ante ella, mucho menos después de todo lo que hemos vivido. La luz se apaga y entro en el auto con las esperanzas renovadas para irme rumbo al hotel.
Amanece, casi no logré dormir, tengo todo el plan trazado, pero hay tantas variables que si sigo pensando enloqueceré. Desayuno rápidamente, tomo uno de los periódicos y ahí está de nuevo.Cita de ensueño II
El joven Edson Ford único heredero de la fortuna Ford, ha salido con Candice Ardley, la dulce y hermosa soltera que pelean los caballeros más acaudalados del país. Anoche el joven Ford alquiló de manera completa la Exposición Mundial Colombina*, para que Candice y él jugaran y disfrutaran del restaurante y los espectáculos de manera exclusiva, es la primera vez que se renta todo el lugar para usarse solamente por dos personas. Empleados del lugar confirmaron que los jóvenes se divirtieron y pasaron una velada romántica a la luz de las velas en el enorme restaurante con temática parisina. Estamos impacientes por saber a quién elijirá la bellísima rubia de exuberante belleza que tiene a varios caballeros peleando por hacerla su esposa- a este ritmo terminaré con una úlcera, ahora está el niño modelo T cenando con mi Pecosa y ¡a la luz de las velas! Me dirijo inmediatamente hacia la mansión, no puedo permitir que se sigan paseando CON MI MUJER, mientras leo cada detalle en el periódico. Cuando estoy por llegar me encuentro una caravana de cuatro autos Ford T pero con características que nunca he visto antes. Un mal presentimiento me remueve las entrañas, pero sigo mi camino, tengo un plan y lo seguiré paso a paso. Entro a la mansión después de presentarme en la entrada como Terrence Grandchester, si esos tipejos creen que me intimidarán por ser niños ricos, sacaré mi vena aristocrática para competir de tú a tú por mi Pecosa.
ESTÁS LEYENDO
Tu armónica
أدب الهواةLemon - Terryfic Luego de casi tres años de la despedida entre Candy y Terry en Nueva York, ella recibe una carta de Susana, desatando varios acontecimientos. Lenguaje erótico solo para mayores de edad.