El arte de amarte - Larry Stylinson -

- Capítulo 5 -

Departamento de Louis.

Louis se sentía algo cansado, no había dormido bien porque se la paso soñando con Harry, estaba seguro de que el rizado le correspondía sus sentimientos, pero aun no le explicaba su situación con ese idiota, no sabía cómo hacerlo sin que sonara mal, tal vez es porque de todos modos sonaría mal, él le gustaba tanto y ¡mierda! Quería intentarlo pero le asustaba que no funcionará y terminaran alejándose, era adicto a su presencia y no quería perderlo, si era más seguro para ellos ser amigos, entonces deberían ser amigos y ya.

Habitación de Harry.

Harry salía del baño con una toalla en su cintura y otra en sus manos que usaba para secar un su cabello que cada día estaba más largo y estaba pensando que en realidad no quería saber porque Louis estaba peleando con ese Niall, creía que no le gustaría saberlo y así debería de ser, tenía suficiente con sus cosas, para agregar un corazón roto a la lista, le gustaba mucho pasar tiempo con Louis, hablar con él era sencillo, no quería perder eso, el le hace sentir menos solo y no quería que eso acabara.

*Suena una notificación en su celular*

- La directora acepto nuestro plan de trabajo, ¡es genial! Creo que debemos festejar, hoy al terminar las clases, en el bar que está a unas cuadras de ahí, tocaran unos amigos y el ambiente es realmente bueno. ¡No es pregunta! ¡iremos! :D

Harry no pudo evitar sonreír, cada cosa que este chico hacia o decía le encantaba, si le dijeran que pasaría el resto de su vida siguiendo sus órdenes y cumpliendo sus caprichos, lo haría sin problema, lo haría con gusto, se desviviría por complacerlo, haría cualquier cosa por ver su sonrisa. Contestó su mensaje aceptando la invitación.

Bajo a comer algo antes de irse a la escuela y para su mala suerte ahí estaba su padre, metido en su celular.

- ¡Buenos días! - Dijo Harry y su padre lo miro con una ceja en alto.

- Pareces un vago con ese cabello. - El rizado sintió como algo dentro de él se encendía pero se tranquilizó de inmediato.

- Mamá dice que luzco bien. - Des gruño y Harry se dirigió directo con su madre para darle un beso en la mejilla.

- Buenos días cariño, ¿descansaste? - Dijo ella, su madre era un ángel para él, era la mujer más perfecta que Harry conoció.

- Sí mami, ya fui a correr pero no te vi temprano, ¿Cómo amaneciste tú? - Le contesto el ojiverde mientras le ayudaba a poner la mesa.

- Muy bien cariño aunque hoy se nos pegaron un poco las cobijas a tu padre y a mí, nos desvelamos un poco. - Dijo ella con un tono pícaro mientras Des tosía incómodo.

Harry hizo una mueca de asco y Anne empezó a reír fuerte. - Madre esa es información que no me interesa conocer. - Harry se alejo de ella sacudiendo su cuerpo para quitarse la sensación de asco de encima.

Después del drama de Harry, comieron tranquilamente, como pocos días, su padre no dejaba de ver su celular y su madre y él hablaban de cualquier cosa, tenían tiempo sin charlar, así era cuando su padre estaba ahí, él se la pasaba pegado a Anne y Harry no podía hablar tranquilamente con ella sin que Des metiera su cuchara y terminaran en una discusión.

Harry alisto sus cosas para irse a la escuela y sin que su padre escuchara le dijo a su mamá que hoy saldría y que tal vez llegaría tarde.

Camino a la escuela escuchando la playlist del día, iba con calma disfrutando la música no estaba muy lejos de la escuela cuando de repente sintió unos pequeños dedos encajarse en sus costillas y gritarle muy cerca. Se sobre exalto mucho y cuando volteo a averiguar quién había invadido su espacio personal, vio un pequeño cuerpo doblado de la risa, con sus ojos cerrados formando marcas a los lados y sus manos sobre su estómago. Harry frunció el ceño.