El arte de amarte - Larry Stylinson -

- Capítulo 16 -

Harry corría con desespero a través de un largo pasillo blanco, sentía que  era un camino interminable, sentía los latidos del corazón palpitando en su cabeza y trataba a toda costa que sus jugos gástricos se quedarán en su estómago.

- ¿S-sí? Soy y-yo. - Contestó Harry con miedo y confusión.

Se sentía desorientado, mientras avanzaba sin demora por aquel lugar, las luces blancas y el olor a cloro invadían su organismo, provocando mareos y debilidad, se paró en medio, tratando de ubicarse.

- Lamentamos informarle que los Styles tuvieron un grave accidente. - Habló el oficial con voz suave.

La mente de Harry daba órdenes, pero su cuerpo no le respondía, miraba a su alrededor y todo parecía estar en cámara lenta, la gente pasaba a su alrededor, completamente ajena a su dolor y miedo, a lo lejos divisó la estación de enfermeras.

- Es importante que nos acompañe al hospital porque hay que tomar decisiones y usted es el familiar más cercano. - Continuó hablando el oficial.

Se acercó con grandes zancadas al lugar y vio a una enfermera de mediana edad en el escritorio, escribiendo algo en la computadora.

- M-mis p-adres... - Habló agitado y la enfermera levantó la vista hacía a él, por encima de sus anteojos. - Mis padres tuvieron un accidente. - Logró articular.

- ¿Nombres? - Dijo la mujer volviendo su mirada al monitor.

- Anne y Desmond Styles. - Contestó con rapidez.

La enfermera levantó la mirada de inmediato y de una dejó su silla. - Sígame por favor - Dijo apresurada y a pasos veloces, casi corría y Harry le seguía el ritmo.

Ambos entraron por un pasillo que conectaba a un departamento que tenía demasiado movimiento, enfermos por todos lados, encamados y en sillas, doctores y enfermeros trabajando sin descanso y a lo lejos se lograba apreciar el reflejo de las luces de una ambulancia y entre el caos aún se lograba escuchar la sirena. Era urgencias.

La mujer se abrió paso entre el caos y Harry la seguía de cerca.

- ¡Doctor! El hijo de los Styles. - Dijo con desespero y el joven doctor que se veía cansado y desanimado levantó la mirada para ver al ojiverde.

- Acompáñame por favor. - Dijo con un tono de voz que hizo que la sangre de Harry se helara.

Entraron a un consultorio que apaciguaba un poco el ruido ensordecedor de afuera, el joven doctor no lo invitó a sentarse, solo se giró sobre sí mismo para encarar al rizado y con un semblante serio y profesional, habló.

- Soy el doctor Russell, estoy cargo del caso de sus padres. – Harry asintió. - Se recibió a los Styles en estado crítico, ambos muy graves, Anne tuvo que ser resucitada antes de entrar a cirugía de emergencia por un grave golpe en la cabeza que le fracturó una parte del cráneo, aparte de tener múltiples fracturas y contusiones del lado derecho, dos costillas que no perforaron el pulmón, fémur, cadera y clavícula, ahora eso no nos preocupa tanto, ya que no hay daño aparente en algún órgano vital, lo primero es que sobreviva a la cirugía y debo ser sincero, la cirugía es de muy alto riesgo y como le mencione, tuvimos que resucitarla antes de que entrará al quirófano. - Harry sintió que se iba desmayar, tuvo que sostenerse de la pared para no caer ahí mismo pero las lágrimas empezaron a rodar sobre sus mejillas, asintió con la cabeza para que el doctor continuará. - Desmond está en terapia intensiva tiene fractura de cadera y pierna izquierda, múltiples contusiones importantes pero lo más grave es que tiene daño en el hígado y es de suma urgencia que reciba un trasplante, ya entro a lista de espera, otra opción es que algún familiar puede donarle, es un trámite tedioso pero la cirugía es urgente, justo en este momento está inconsciente y conectado a máquinas de diálisis para mantenerlo con vida. - Harry llevó sus dedos a su larga cabellera, casi queriéndoselo arrancar debido a la frustración.