- Capítulo 20 -

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Mary Selley, reconocida dama de la élite social, esposa de Brian Selley respetado empresario y dueño de Volare in alto compañía líder en renta y venta de jets privados, su única hija Anne Selley, hermosa mujer con un gran corazón y un futuro brillante, se preparó académicamente para dirigir aquella monstruosa empresa, solo pudo ejercer seis meses después de graduarse ya que quedó embarazada de su novio Desmond y eso fue motivo para que sus padres la rechazarán.

Mary Selley era una mujer de carácter inquebrantable, amorosa sin duda alguna pero necia y reacia a lo que es correcto, ella y Anne siempre fueron muy cercanas, el tipo de madre eh hija que comparten todo, que hay una complicidad entre ellas, cuando Anne conoció a Des no tenía interés alguno en él, a pesar de eso el chico persistió hasta lograr concretar una cita con la bella chica ojiverde, Anne le contó a su madre sobre aquel insistente chico que la seguía a todos lados, tratando de llamar su atención, a Anne le parecía inofensivo pero a su madre algo de él no le agradaba, lo que su hija veía como determinación por parte de aquel necio hombre, su madre lo veía como acoso y falta de respeto por no aceptar que Anne no tenía interés en él.

Un par de meses más tarde ellos ya eran una pareja exclusiva y su madre tuvo que poner el mejor de sus gestos ante la noticia, ella se guardaba prudentemente sus comentarios, confiando en que su hija tomaría las mejores decisiones, tal como ella le había enseñado.

Por su lado Brian pego el gritó en cielo, cuando se enteró que el novio de su hija, de su única hija, de su heredera, no venía de una familia a la altura de la suya, quiso tomar a la chica y enviarla a un país lejos de Des.
Brian era desconfiado y cuidadoso en los negocios y en su vida personal era peor, incluso paranoico, cuando a su mujer le quitaron la matriz como consecuencia del cáncer y solo se quedaron con Anne como hija, el hombre se había vuelto un histérico con delirios de persecución, pues aunque la empresa era suya, siendo el CEO de ahí, tenía inversores y socios muy importantes, incluso uno de ellos era una de las cabecillas de la mafia italiana, alguien con bastantes acciones como para tener una voz en las juntas, alguien con el suficiente poder de reemplazarlo de ser necesario.

No es que Brian buscará relacionarse con ese tipo de gente, es que cuando se enteró de quien era realmente aquel accionista, era demasiado tarde para excluirlo, tenerlo de enemigo no era buena idea.
Él era de la idea que un yerno que estuviera bien posicionado, protegería a Anne y su amada empresa, Des no cumplía el perfil.

La heredera no estaba muy segura que Des fuera el hombre para ella, de cierta forma él se había ido metiendo en su vida lenta y sigilosamente, siempre había sido bueno con las palabras, excelente para sacar provecho de cualquier situación,
incluso las manejaba a su conveniencia cuando estas no le favorecían.
Había convencido a Anne de presentarle a sus padres, para que ellos estuvieran tranquilos al saber que sus intenciones era buenas, ella no estaba muy convencida, pues jamás había llevado a alguno de sus novios a conocer a sus padres, le parecía algo más formal, serio, y ellos no estaban en ese punto aun, pero el joven insistente le convenció argumentando que sólo era para ellos estuvieran tranquilos y ya no tuvieran más conflictos.

Fue una mala idea.

La cena fue del todo incomoda, los silencios sólo eran interrumpidos por imprudentes comentarios de Des, entre ellos destacaban el "hasta yo podría dirigir su empresa" cuando Brian dijo que su hija estaba preparándose para ser su mano derecha, comentario que hizo enfadar al hombre que estaba sentado en la cabeza de la mesa, Anne le dio un golpe a su novio con su pie por debajo de la mesa para que omitiera sus comentarios, pero nada más alejado de la realidad, empezó a alardear que era muy bueno en los negocios, que era un destacable alumno y que seguro muchas empresas se disputarían tenerlo como empleado, Brian ponía los ojos en blanco constantemente y Mary asentía con una sonrisa forzada, por su parte Anne estaba completamente avergonzada, otro comentario que hizo que incluso la ojiverde levantará la voz en la mesa fue cuando Des dijo "cuando nos casemos Anne no trabajará, ella estará al cuidado de la casa" y es que cada parte de aquella frase estaba totalmente errada, en primer lugar ella no pensaba casarse con él, en segundo ella estaba estudiando mucho precisamente para ejercer su carrera y tercero ella no era ningún perro para estar cuidando una casa.
Después de ese incómodo momento

El arte de amarte - Larry Stylinson -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora