Los cuatro chicos se dirigieron al departamento del ojiazul, Louis y Harry en el Mercedes de Niall y el rubio iba con Ashe en su auto.
El castaño y el ojiverde serían los encargados de comprar la cena, la pareja de rubios irían por una botella de vino, todos se verían en casa de Louis, Harry les dio su juego de llaves los chicos, por sí llegaban primero entrarán, incluso llamaron a Gemma, ya que era su última noche en Londres, antes de volver a Manchester, pensaron en invitar a sus abuelos, pero ellos tenían otros compromisos que atender por parte de la empresa, aprovechando el viaje, aunque habían quedado de organizarse para verse pronto.
Louis y Harry llegaron a la pizzería favorita del ojiazul, esa donde le ponen queso extra, solo por ser cliente frecuente, pidieron un par de pastas y tres pizzas, se demoraron ahí un rato, en lo que su pedido estaba listo, conversaron sobre el trabajo en lo que se les entregaban su cena.
Louis le expresó al rizado lo feliz que estaba por que hubiera ido a clases, se suponía que entraría el lunes, pero se había animado a ir hoy viernes y de cierta manera, era bueno que hubieran tenido un día para trabajar los tres juntos, porque a partir del lunes, Louis quedaba a cargo de todo el lugar, antes de salir de la escuela, la directora lo llamó para darle las últimas recomendaciones y asegurarle que su móvil estaría encendido todo el tiempo y estaría al pendiente de lo que necesitara, ella tomaría su vuelo a NY ese mismo día.
El plan del nuevo director suplente, era que Harry se encargara de todos los arreglos creativos de la presentación, ya que lo cierto era, que aunque cada quien sabía su parte y todo lo hacían de manera adecuada, algo le faltaba, era algo muy plano, le faltaba alma, le faltaba el toque de Harry.
Niall se encargaría del grupo de ancianos, con los que era muy feliz, tenían su presentación ya lista, así que no había mucho que trabajar ahí, aun así no dejaban pasar ninguna clase y aunque a veces solo se la pasaran conversando.
Por su parte el ojiazul, ya tenía toda una agenda saturada de pendientes por parte de los demás instructores e iba a tener que hacer un esfuerzo sobrehumano para lidiar con Max, desde el incidente en la fiesta de Sofi, ya no se habían hablado, el hombre los evitaba a toda costa, eso sería algo difícil ahora, para ambos, Louis quería ser profesional, quería dar lo mejor de sí, no quería defraudar la confianza de la directora.
Ella se iría solo una semana, faltaban tres semanas para la presentación, lo que era nada, tenían el tiempo encima y muchos contratiempos que tenía que resolver en esa semana, pues las dos restantes, se tratarían de ensayos generales, así podrían ver sí había algún detalle que modificar, antes del gran día.
Su conversación era muy amena, sabían que tendrían una semana un tanto pesada, el horario de Louis cambiaría y entraría más temprano que Harry, aún no decidían si irse juntos o que cada quien cumpliera su horario, Gemma se había encargado de vender el auto de Anne, pero ellos aún no habían visto vehículos que les gustaran, lo cierto es que el trabajo no estaba muy lejos del departamento y podrían ir caminando.
La orden estuvo lista y salieron de ahí cargados de comida, al subir al auto de Niall, bromearon con que ese vehículo jamás había olido a comida y ahora el olor de la cena italiana, se quedaría ahí adentro.
Cuando por fin llegaron a su departamento, Niall y Ashe ya estaban ahí, habían comprado tres botellas de vino tinto, el favorito del irlandés y cerveza para Louis y Ashe.
El departamento del ojiazul, ahora nunca estaba desordenado, ni siquiera tenían platos sucios, había comida en su alacena y refrigerador, las frutas y verduras jamás faltaban en casa, así que simplemente, empezaron a poner la mesa; platos, copas, tarros, acercaron algunas salsas y aderezos, para después sentarse a cenar.
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El arte de amarte - Larry Stylinson -
Fanfiction[TERMINADA] - [Sin editar] Ellos no tienen idea de como actuar cuando están juntos, después de haber compartido un momento especial cuando eran niños en una guerra de bandas y reencontrarse cinco años más tarde, la vida los pone a prueba para saber...