[Nota de la autora: Se recomienda buena conexión a Internet, debido a que este capítulo tiene contenido multimedia.]
- Louis eres el ser humano más desesperante del planeta. - Eran las ocho de la mañana y el ojiazul estaba llamando a Niall por teléfono, el irlandés ya estaba en su oficina como era costumbre.
- Niall eres mi amigo ayúdame. - Louis rogaba al otro lado de la línea. - Te deberé una. -
- Me deberás miles. - Agregó el irlandés.
- Lo que tú quieras, lo prometo. - Louis estaba desesperado.
- Bien. - Dijo Niall no muy convencido. - Nos vemos mañana.
- Gracias, gracias, gracias. - Louis estaba muy feliz, él nunca aceptaba un no como respuesta.
- Sí, sí, ya adiós. - El irlandés colgó la llamada.
Al oír el tono de llamada finalizada, de inmediato llamó a Gemma.
- Geeeemm... - Saludo el ojiazul atravesó de la línea.
Harry salió de la ducha y Louis ya estaba preparando el desayuno, no era nada especial, hizo waffles para ambos, café para Harry y leche con chocolate para él.
Desayunaron con tranquilidad y el ojiazul le recordó que esta noche saldrían a cenar, en cuanto él llegará a casa, a Harry no le emocionaba mucho la idea de salir, no quería estar rodeado de mucha gente, pero lo hacía por Louis, porque el castaño estaba muy emocionado por esa cita.
Gemma llego antes al departamento, eso extraño un poco al rizado, pero no era mucho de hacer lío, a penas sí podía con su alma, como para estar buscando conflictos, en cuanto la ojiverde puso un pie el departamento, Louis salió disparado de ahí, tenía mil cosas que hacer y el tiempo estaba contado.
El lugar quedó en silencio cuando Louis de fue, el chico es demasiado ruidoso y siempre que abandona un sitio su ausencia se hace presente.
Gemma se recostó en el sillón y sacó su laptop, empezó a mandar correos y revisar pendientes de su trabajo, hizo un par de llamadas y luego volvió al trabajo en su monitor, en un par de días ya estaría de vuelta en Manchester y no quería llegar en blanco, era alguien muy comprometida con sus clientes, no por nada se había ganado su puesto, era sumamente dedicada con sus clientes y con la firma.
Mientras escribía sin parar en su laptop, inicio una conversación casual con su hermano.
- ¿Arreglaron las cosas? - Preguntó la castaña sin despegar los ojos de su laptop.
El rizado supuso que se refería al problema con Louis de la noche anterior. - Sí, en realidad no fue para tanto, solo era cuestión de que lo habláramos. - Harry se sentó en el sillón frente a Gemma con un libro en las manos.
- ¿Lo amas? - Gemma no veía a su hermano, pero con esa pregunta, Harry bajó su libro y la miró.
- Claro que lo amo. - Dijo casi ofendido.
- ¿Cómo lo sabes? - Al rizado le estaba desesperando que Gemma no lo viera a los ojos mientras cuestionaba su relación.
- Porque lo sé y punto. - Harry ya estaba molesto y no tenía paciencia ni ganas de fingir lo contrario.
Gemma cerró su laptop y vio directo a los ojos de su hermano. - Te veo feliz, como nunca antes, noto lo bien que te hace Louis, no estoy ciega, pero quiero saber que sientes tú. - El tono de la chica reflejaba seriedad, no lo estaba juzgando, más bien quería ser parte de la vida de su hermano. Harry suspiro al entenderlo.
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El arte de amarte - Larry Stylinson -
Fanfiction[TERMINADA] - [Sin editar] Ellos no tienen idea de como actuar cuando están juntos, después de haber compartido un momento especial cuando eran niños en una guerra de bandas y reencontrarse cinco años más tarde, la vida los pone a prueba para saber...