Omnisciente
Guillermo ahora trabajaba en un hospital, cuidando de los niños y ayudando a los doctores cuando lo necesitaban, ya habían pasado 3 años por lo qué ahora era todo un adulto.
Sus días eran más complicados, tenía que estar en el día y a veces por las noches en el hospital, casi no se la pasaban en casa y cuando lo hacía se la pasaba descansando.
En cambio Samuel que no tenía mucho que hacer, se la pasaba en el hospital para estar más cerca de Guillermo pero esté se molestaba porqué le interrumpía en su labor.
Varias veces habían peleado haciendo que algunos los mirarán, otros murmuraban a sus espaldas que gracias a él, Guillermo podía trabajar en ese hospital.
Ese día no era diferente a cualquier otro, Guillermo estaba atendiendo a los niños que tenían problemas con su salud.
Samuel caminaba de un lado a otro en su oficina del hospital, planeaba pedirle matrimonio a Guillermo, pero estaba tan nervioso que tenía hasta cierto miedo de lo que le podría decir.
– Sólo ve y dile, Te amo y tú me amas, seamos pareja para toda la vida – decía Alex que miraba unas hojas
– Qué fácil es decirlo para tí, ya que tú no debes de decirlo – lo miró mal mirando el anillo en su caja
– Por dios Samuel, que le tienes miedo? A qué te diga que no? Tenlo por seguro que te dirá que si – suspiro levantándose – ahora solo ve y dile a ese niño cuánto lo amas
Alex empujo a Samuel fuera de la oficina corriendolo a dónde estaba su enamorado.
Samuel por su parte caminaba por los pasillos, muchos de los doctores y enfermeros lo saludaban por respeto ya que sabían quién era y el puesto que tenía.
Al llegar a la sala de cuidados, vio por las puertas encontrándose con él que ayudaba a un pequeño niño. Le encantaba verlo cuidar de niños, era una manera de imaginarse que posiblemente podrían tener hijos.
Decidido abrió la puerta y caminó hasta donde estaba esté, al llegar a unos cuantos pasos de él se quedó quieto en su lugar.
– Estarás bien, no te preocupes yo te ayudaré y trataré de que salgas de estás, si?
– Gracias Guille
– No hay de que pequeño, ahora debes recordarte y descansar un poco el doctor vendrá pronto a revisarte y podremos hacer los siguientes pasos
Guillermo lo arropó y cuando giró al ver a Samuel parado aún lado de el hizo que se asustara un poco.
– Qué haces aquí?! Dios que susto me diste!
– Lo siento, no era mi intención pero tengo algo que decirte... Bueno desde hace mucho quería hacerlo pero no podía hacerlo porqué estás trabajando la mayor parte del tiempo y cuando quiero acompañarte resulta que me alejas
– Ya habiamos hablado de eso, sabes porqué no quiero que estés muy cariñosos aquí, eso hace que gente hablen de mi
– Si, pero ellos no saben que tú entraste aquí por tú propio esfuerzo, bueno como sea... Quiero decirte qué, te amo tanto durante todo este tiempo que hemos estado juntos y me has estado brindado tu apoyo, jamás me abandonaste y sobre todo, nunca perdiste tus esperanzas en mi. Guillermo, me he dado cuenta que durante todos estos tiempos y momento difíciles que hemos pasado, cada día despierto con una nueva inspiración y esa eres tú. Te amo tanto que no me imagino el despertar y que no estés a mi lado, por eso mismo – se inclinó y sacó la caja mostrando el anillo – quiero decirte lo siguiente, quieres casarte conmigo? Quieres ser parte de la familia De Luque?
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Descubre Tus Secretos
Teen FictionGuillermo acaba de cumplir 18 años y ya estaba buscando una universidad privada, no le fue difícil encontrar buenas ofertas ya que por sus calificaciones tan excelentes le ofrecían becas de hasta el 75% Para cuando Guillermo les dijo a sus padres...