Omnisciente
El receso había llegado y Guillermo estaba con su amigo y novio en la cafetería, este les platicaba de lo que le había pasado el día de ayer, como estuvo y sobre todo lo que pasó con su mamá y la plática que tuvo con esta misma.
-Que ganas de hacerle entender a tu papá que no importa la apariencia- dijo Daniel suspirando negando mirándome- por lo menos tu mamá ya sabe y eso es un punto a tu favor
-La verdad que sí- dijo Guillermo suspirando bajo
-No te volverás a ir tú solo, de ahora en adelante te irás conmigo- dijo Mauricio mirando a Guillermo
-Mau, no es necesario- sonrió un poco Guillermo mirándolo- Por lo menos ya es viernes y hay más gente por la tarde
-No me importa, te llevaré y traeré a casa- dijo decidido besando su mejilla
-Si que nunca esperé que terminarán juntos, pensé que te batería Guillermo- dijo Daniel riendo bajo
-Que dices? Si soy un Adonis, nadie se puede resistir a mí- dijo Mauricio mirando a Guille
-Calmate- dijo Guillermo riendo bajo comiendo
La plática con sus amigos había cambiado sobre el día de mañana, las películas, juegos y algunas otras cosas para ese día.
Guillermo estaba recargado en el pecho de Mauricio, jamás pensó que estaría de esa manera.. bueno sí, siemlre se acostaba así pero jamás pensó que sería novio de él, no era que no le llamará la atención solo que sus tatuajes y su manera de vestir jamás le incómodo, pero no pensó que eso era lo que le llamará la atención.
En eso estaba hasta que recordó el día que fue a una pública y recordó a aquel chico que estaba el doble de su estatura, recordaba su ropa negra, y los músculos de sus brazos. En ese momento Guillermo quería morir, pero una parte de él quería saber o haber visto su rostro.
-Tierra llamando a Guillermo- dijo Daniel moviendo sus manos al rostro de su amigo- En que tanto piensas?
-Ah n-no! En nada- dijo sonrojado terminando de comer
-De seguro está pensado que el sábado dormiremos juntos, acurrucados- dijo de repente Mau haciendo a Guillermo toser
-Yo no quiero formar parte de sus porquerías- dijo Daniel dándole una servilleta a Guillermo para que se limpiará
-No digas esas cosas!- dijo esté sonrojado limpiándose la boca soltando un leve suspiro
Los amigos seguían hablando hasta que la hora de clases llegó, caminaron a su salón y tuvieron sus clases normales y como siempre Guillermo resaltando entre todos, tanto a Daniel como a Mauricio no les molestaba que su amigo fuera de esa manera, pero el resto del salón a veces llegaban a odiar al pobre de Guillermo.
Cómo olvidar el día en el que a Guillermo le hicieron una broma que terminó de mal manera y obviamente sus amigos le defendieron.
Las últimas clases terminaban, Guillermo fue llevado a su trabajo por Mauricio se empeño tanto que él sería el chófer de su novio, de su casa a la escuela, de la escuela a su trabajo y del trabajo a casa.
Guillermo estaba avergonzado y apenado de todo lo que estaba haciendo por él, pero no pudo evitar decirle que no cuando Mauricio de enojo y le hizo a entender que debería hacerlo.
-Gracias por traerme- le dijo Guillermo dejando un beso en la mejilla de si novio y bajo sonrojado
-Te veré a las 3 de la tarde!- le dijo y este arranco el auto
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Descubre Tus Secretos
Novela JuvenilGuillermo acaba de cumplir 18 años y ya estaba buscando una universidad privada, no le fue difícil encontrar buenas ofertas ya que por sus calificaciones tan excelentes le ofrecían becas de hasta el 75% Para cuando Guillermo les dijo a sus padres...