Descubre Tus Secretos

💀Capítulo 46🚬

Omnisciente

(25 de Junio)

Desde la última vez que Guillermo y Samuel se vieron fue hace dos años ya, todo estaba cambiado para todos.

Ahora Guillermo trabajaba como enfermero de niños y estaba estudiando su carrera de enfermería, quería ayudar a los demás y que mejor manera que hacerla de ese modo. Se había mudado a un pequeño departamento, quería independizarse y más ahora que estudian y trabaja justo en el mismo lugar donde le daban sus prácticas.

Samuel se había casado, ya tenía 2 hijos con Julia, su pequeño hijo de 2 años llamado Israel y una niña que apenas tenía unos pocos meses llamada Azucena.

Ese día a Guillermo le tocaba guardia en el hospital infantil, estaba emocionado estaría de guardia cuidando a los pequeños.

Guillermo al llegar al hospital junto con el médico que estaba a cargo de él empezaron a trabajar, amaba lo que hacía pero le dolía ver a esos pequeños niños sufrir enfermedades tan crónicas en tan poca edad.

Lo más difícil de ser enfermero es no poder decirles que estarán bien cuando en realidad el cáncer o alguna otra enfermedad estaba presente.

– Guillermo, necesito que vayas y atiendas a alguien estoy ocupado y confío en que lo harás bien – le dijo dándole las hojas

– De acuerdo Doctor, ahora regreso – Guillermo tomo las hojas

Con el tiempo Guillermo aprendiendo a ser un poco más firme en sus palabras y decisiones ya no tan fácil de ponía nervioso o no sabía que hacer en situaciones algo arriesgadas.

Guillermo entró a la sala de espera y se paró leyendo los documentos buscando el nombre del niño hasta que lo encontró.

– Israel De Luque.... – entonces su voz se apagó levantó la mirada encontrándose con Samuel de frente

– Guillermo? Eres tú? – dijo Samuel sorprendido cargando a una bebé en brazos y de la mano a un pequeño niño

– Am.. si, hola – dijo y carraspeó mirando al niño – Entonces tú debes ser Israel, no es así? – se agachó a su altura mirándolo con una sonrisa

Se parecía demaciado a Samuel, era una copia idéntica de Samuel solo que él tenía las facciones más finas.

– Si! Soy yo – dijo el niño con una sonrisa también

– Bien, vamos al consultorio – le extendió la mano

Guillermo e Israel caminaban de la mano hacia el consultorios siguiéndoles atrás Samuel.

Al llegar subió a Israel a la camilla, dándole un termómetro para que distraerlo mientras hacía el los análisis como le habían enseñado.

– Entonces cuéntame, te has sentido muy cansado? – le preguntaba sacando las jeringas y algunos utensilios

– Cansalo?

– Sí, te ha dado mucho sueño?

– Si, últimamente se duerme mucho y a veces le duele cuerpo se queja mucho de que le duele la cabeza y con hoy ya van 3 veces que sangra de la nariz y no deja de sangrar – dijo ahora Samuel que miraba a Guillermo