Al ver como se queda parado tratando de confirmar si soy real me acerco para besarlo. Inmediatamente después de sentir mis labios responde de una manera increíble.
Nos separamos un poco y él se encarga de juntar nuestras frentes mientras sonríe. Siento como su mejilla está húmeda. Está llorando.
—Zarek, cariño, ¿Dime que estas bien? —Me separo un poco y limpio sus lágrimas mientras lo veo a los ojos.
—Es que simplemente no puedo creer que regresaste. Han pasado tantos días en los que cada mañana al levantarme te buscaba porque creía que ya habías regresado, pero no era así. —Vuelve a abrazarme apretándome más hacia él.
—Te prometí que regresaría para tu coronación y no podía defraudarte. Además, tenía que volver con el amor de mi vida —proporciono un corto beso.
—No sabes cuánto te amo mi pequeña de cuatro hoyuelos. —Sonrío al escuchar el apodo. Mi boca se abre para hablar, pero una voz demasiado conocida no me lo permite.
—¡Princesa! —Corre mi padre hacia mí y me carga.
—¡Papá! No sabía que estaban aquí —lo abrazo muy fuerte, Enzo mi padre es una de las personas que más adoro en este mundo.
—Creí que te perdería. No podía soportar la idea de no volver a verte, simplemente no estaba listo. Te amo, mi princesa. —Mi padre estaba llorando, es muy raro que lo haga. Aún recuerdo que la primera vez que lo vi hacerlo fue cuando le dije que me mudaría sola y casi al otro lado del país.
—Yo también te amo papá, los extrañé muchísimo. —Mi madre se acerca poco a poco hacia donde nos encontramos.
—Shey, por fin estás aquí. —Mi madre a pesar de ser una mujer muy amable y amorosa, es muy reservada con lo que siente. Así que con esta pequeña oración expresa lo mucho que me ha extrañado.
—Lo sé, mamá. Y no sabes lo feliz que estoy por ello. —Le doy un pequeño beso en la frente.
—¡Meine wunderschöne Prinzessin! —Sin esperarlo mi hermano viene hacia mí con los brazos abiertos.
—¡Mein schöner Prinz! No sabes cuánto te extrañé. —Lo abrazo demasiado fuerte recordando nuestros apodos.
Nos los pusimos desde niños, cuando tomamos clases de alemán juntos. Queríamos tener apodos que casi nadie entendiera.
—Yo te extrañé más. Eso sí, no te libraras de una charla sobre su relación. Como tu hermano mayor debo protegerte —sonríe.
Rio un poco y siento como tocan mi hombro derecho. Volteo y es nada más y nada menos que Ross.
—Shey, no sabes cuánto te extrañé. Me volví loca cuando me enteré que tu avión se había caído y aún más, cuando dijeron que no había sobrevivientes. Sentí que el mundo se me venía encima. También te extrañé Carlo, eres mi mejor amigo también, además como podría vivir sin ustedes dos —Carlo sonríe y nos abrazamos los tres.
—Prometimos nunca separarnos, así que no hay razón para hacerlo. Además, yo soy irremplazable, nunca encontraras otra que sea igual que yo— Agrego haciéndome la importante.
—Sin duda alguna lo eres. —Ross comienza a limpiarse las lágrimas.
Veo como los padres de Zarek comienzan a acercarse. No me había percatado de todas las miradas.
Trina me abraza sin decir nada, como he extrañado a mi fan número 1.
—Sheyda, cariño, no sabes lo feliz que nos hace tenerte de vuelta. Es increíble lo que le haces sentir a Zarek con tan solo verte. —Habla el rey.
—Así es, Shey. Además, creo que a ti si te hará caso. —Comenta su la reina, lo cual atrae la atención de Zarek.
—Madre, creo que no es el momento de decirlo —dice mi novio, ¿De qué están hablando?
—No comprendo a lo que se refiere. —La miro con extrañeza.
—No se refiere a nada, no le hagas caso a mi madre, cariño. —Aquí hay algo que Zarek no me quiere decir.
—Quieres decir que tratar de contarle sobre tu desmayo, que no dormías e incluso no comías no me estoy refiriendo a nada. Zarek estuviste inconsciente por horas. Necesito a alguien que esté de mi lado.
«¡Dios mío!»
—¿Cómo está eso de que no comías ni dormías? — Lo miro de mala manera.
—Preciosa, no me mires de esa manera. No me gusta. Si quieres después de la coronación te cuento —sonríe tratando de convencerme.
—Tú y yo vamos a hablar muy seriamente después ¿Entendido? —Aclaro y asiente repetidas veces.
—Disculpe la interrupción, pero ¿Podríamos seguir con la ceremonia? Además, creo que todos están muy curiosos por saber quién es esta hermosa señorita— Habla un señor de aproximadamente 40 años.
—¡Papá! A buena vienes a interrumpir —reprende Alexander, no me había percatado de cuando llegó con nosotros —. Por cierto, señora, es un placer tenerla de vuelta —le sonrió después de mirarlo ofendida.
—No te preocupes, Alex, la ceremonia tiene que continuar —habla Zarek.
—De acuerdo, los espero. —El padre de Alex se da la vuelta y se va.
—Cariño, no quisiera sepárame de ti, ni un solo momento. Pero tengo que ir— Toma mi mano y deposita un beso.
—Tranquilo ojos bonitos, no me iré a ningún lado. —Doy un pequeño beso en su mejilla.
—¿Lo prometes? —Me mira esperanzado.
—Nunca he roto una promesa. —Me da un beso cargado de amor, para después dirigirse hacia el centro del salón.
Por fin cumplirá su sueño de ser rey y no puedo estar más orgullosa de él.
Hola!! Espero que estén muy bien.
Ojalá les guste el capítulo.
Meine wunderschöne Prinzessin: mi hermosa princesa.
Mein schöner Prinz: mi apuesto príncipe.
¿No les parece tierno que Shey y Alessandro senn demasiado unidos?
Les madno puras vibras bonitas.
Evelin C.
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ENTRE AMOR, REALEZA Y HECHIZOS
Romance¿Te imaginas estar enamorada del próximo rey de Grecia? ¿Saber qué no tienes esperanza puesto que bajo su familia hay un hechizo del amor verdadero? Bueno, Sheyda no está lejos de ello. Desde que tiene uso de razón su corazón solo late por una sola...