~SUEÑO~
Estaba caminado por la playa, el atardecer en ella era hermoso, no recuerdo haber contemplado otro igual a este. A lo lejos puedo distinguir la figura de una mujer, la cual poco a poco se va acercando hacia mí, al llegar hasta donde me encuentro me doy cuenta de que su rostro es visiblemente borroso, no puedo distinguir sus facciones, lo único que puedo ver claramente son sus ojos, unos preciosos ojos ámbar, el solo tenerla cerca provoca que mi piel se erice, siento una ola de emociones por su cercanía, y al momento de escuchar su voz me paralizo.
—Vamos, Zarek, no te quedes aquí parado, hay que recorrer la playa, lo prometiste —su tono de voz es magnífico, solo con hablar me trasmite tanta paz. Estoy a punto de contestarle, sin embargo, veo cómo se va alejando hasta que ya no puedo verla más. Mi visión se vuelve borrosa hasta llegar a ser completamente negra.
~FIN DEL SUEÑO~
Despierto algo agitado, estoy completamente sudado, esta es la cuarta vez en lo que va del mes que sueño con esa mujer, y siempre pasa lo mismo, solo puedo ver sus ojos, su cuerpo y rostro permanecen borrosos. Por más que he pensado y recordado no conozco a nadie que tenga esos ojos, sin duda alguna los recordaría esa mirada jamás saldría de mi mente. Estoy tan ocupado pensando que no me doy cuenta cuando mi mano derecha y mejor amigo entra por la puerta, lord Alexander.
—Buenos días, Zarek, es hora de que te levantes, tienes una reunión muy importante con tu padre, recuerda que dentro de poco tomarás el trono y necesitas estar preparado —dice Alexander en tono mandón.
—Buenos días, Alex, a veces ya no sé qué eres, si mi mejor amigo o mi segundo padre —contesto en tono de burla.
—Muy gracioso, Zarek, te recuerdo que aparte de ser tu mejor amigo soy tu mano derecha en todo, así que mi responsabilidad es apoyarte, aconsejarte y levantarte cuando andas de flojo, además recuerda que tienes 30 años, debes de centrarte un poco más en lo que te corresponde como heredero —responde de una forma más relajada.
—En un momento me reúno con mi padre, solo deja que me aliste y bajo. Y respecto a lo que dices de la edad, sé que debo tomar las cosas más enserio, mas no voy a dejar de divertirme, y más cuando te hago enojar —me apresuro a salir de la cama y dirigirme al baño. Escucho como se cierra la puerta después de un largo suspiro por parte de Alexander.
Mi padre es el gran rey Andreus; un gobernante justo y cálido con su pueblo. Mi padre es una persona muy comprensiva, humilde con todos, su mentalidad es abierta, dijo que él no quería ser un gobernante con ideologías machistas, más bien le agradaba ser liberal y respetuoso con todas las personas, jamás le ha gustado juzgar a nadie. Además de ser todo aquello también es un excelente padre, nos ha enseñado a valorar todo lo que poseemos, a ser agradecidos, amables, y respetuosos con todos. Según todos, soy su misma representación de cuando era joven.
El monarca de Grecia es un hombre maduro de 55 años, sus ojos son iguales a los míos. Cabello negreo con algunas canas visibles. Se cuida mucho, así que su físico se ve mucho más joven.
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ENTRE AMOR, REALEZA Y HECHIZOS
Romance¿Te imaginas estar enamorada del próximo rey de Grecia? ¿Saber qué no tienes esperanza puesto que bajo su familia hay un hechizo del amor verdadero? Bueno, Sheyda no está lejos de ello. Desde que tiene uso de razón su corazón solo late por una sola...