ENTRE AMOR, REALEZA Y HECHIZOS

CAPÍTULO XXXI

Por fin el día de la coronación ha llegado. Tengo el corazón muy acelerado y no precisamente porque ya conocí a los padres de Shey, sino más bien porque presiento que algo pasará.

Enzo y Alessia son personas demasiado amables y amorosas. Alessandro el hermano mayor de mi pequeña no me trato de manera muy amable, al contrario, me llenó de preguntas sobre mi relación con su hermanita.

Fue muy seria la manera en la que me dijo que él siente que Sheyda está viva, y que por ningún motivo se me ocurra jugar con los sentimientos de su hermana. Porque no le iba a importar violar la ley de mi país con tal de defenderla.

Después de casi dos horas prometiéndole que yo sería incapaz de hacerlo, quedó un poco más tranquilo.

Me encuentro arreglándome para la ceremonia, es dentro de media hora. Solo espero que los habitantes de Grecia comiencen a preguntar sobre mi elegida, puesto que ya había rumores de que la encontré

Me coronará el primer ministro Aniker Makris, es una persona muy agradable. Pero no tolera la impuntualidad y las interrupciones, espero que no haya ningún percance.

—Zarek, me ha mandado tu padre. Quiere saber si ya estás listo. —Entra mi mejor amigo.

—Claro que estoy listo, con muchísimos nervios y con el corazón casi saliéndose de mi pecho, pero listo. —Hablo rápidamente.

—Tranquilo, Zarek, no pasará nada malo. Inhala y exhala— Pone el ejemplo de cómo debo respirar.

—Alexander, ¿Puedo decirte algo? —Cuestiono y el asiente —. ¿Crees que Sheyda regresé hoy? Sé que es una estupidez, pero algo dentro de mí lo dice —comento mientras me siento en un sofá cerca de mi cama.

—Zarek, creo que el mejor que puedo darte como tu mejor amigo es que confíes en tu intuición. Si tal vez suena como estupidez, sin embargo, nadie sabe lo que pueda pasar después. A lo mejor Sheyda llegué justo en el momento donde te estén poniendo la corona, y te sonreirá porque estará orgullosa de ti. —Palmea mi hombro para sentarse junto a mí.

—Gracias por eso, Alex, siempre sabes que decir para hacerme sentir mejor —le regalo una pequeña sonrisa.

—Por algo soy tu mano derecha y sobretodo, por algo soy tu mejor amigo. —Se levanta, mientras camina hacia la puerta —. Es mejor que ya vayas, no querrás hacer esperar a Aniker. Y créeme que no lo digo porque sea mi padre —Suelta una pequeña risa

—En un momento voy. —Veo que todo en mi traje esté bien y decido bajar.

Observo el reloj que está cerca de las escaleras principales, faltan cinco minutos. Es mejor que vaya al lugar de la ceremonia.

Cuando ya me encuentro en el lugar indicado, veo que hay demasiadas personas. Mis manos comienzan a sudar e instintiva mente comienzo a buscar a alguien en medio de todos. Pero no está en ningún lado, tal vez aun no es el momento.

Sus padres y hermano están en primera fila, al igual que mis padres y Trina. Por un lado, está Alexander y Ross, la cual me regala una sonrisa triste, sabe muy bien a quien estoy buscando.

El primer ministro se acerca a mí.

—¿Estás listo Zarek? —Susurra.

—Claro que sí. Es mejor que comencemos. —Me sonríe y comienza a hablar.

—Queridos habitantes de nuestra hermosa Grecia, la celebración de hoy es un acontecimiento muy importante no solo para el príncipe Zarek, sino también para todos nosotros como nativos del país.

«Antes de comenzar el nombramiento es mi deber preguntar, ¿Hay alguien que desee refutar a la coronación de nuestro príncipe? Si es así tiene el derecho de hablar —nadie dice nada, justo cuando el ministro iba a hablar un señor levanta la mano —. El caballero ha solicitado la palabra. Adelante. —Hace una señal para que hable.

—Antes que nada, yo no me opongo a su coronación, pero creo que no soy el único que tiene curiosidad sobre su elegida majestad, ¿Es cierto que la encontró? Porque si es así debería estar aquí ¿O es que ella no lo desea? —Cuestiona y veo como todo comienzan a susurrar cosas.

En estos momentos no sé qué decir, mi familia me ve preocupada. Estoy a punto de responder, pero las palabras no sales de mi boca, miro un momento hacia abajo para respirar. Escucho como se abren las puertas del salón.

—Claro que Zarek tiene elegida. Y me llena de orgullo decir que soy yo. Ojos bonitos, te prometí que estaría aquí hoy y lo cumplí porque te amo, Zarek. —Inmediatamente mi vista se dirige hacia el lugar donde provino la voz.

Y la veo ahí parada con una sonrisa. Realmente es ella, regresó. Por fin está de vuelta.

Sin importarme nada corro hacia ella, justo antes de tocarla me detengo, ¿Y si no es real y solo es producto de mi imaginación?

—¿Vas a abrazarme o tengo que volver a entrar para que confirmes que si soy yo? —Cuestiona riendo.

Como ve que sigo sin reaccionar se acerca a mis labios y me besa. Un beso lento pero que demuestra cuanto nos extrañamos, y sobretodo el profundo amor que sentimos.

Hola!!! Espero que se encuentren muy bien.

Ya era hora de que Sheyda apareciera, ¿no lo creen?

Muchisímas gracias por todo su apoyo.

Les mando puras vibras bonitas.

Evelin C.