Después de tanto pensarlo he decidido pedirle a Sheyda que se case conmigo. Todo lo que hemos vivido de verdad que me ha enseñado lo fuerte que es nuestro amor. Más que nada quiero aprovechar que los padres de mi pequeña están aquí, sin duda alguna eso sería demasiado especial para ella.
Para esto necesito hablar con el hermano de Shey, sé lo importante que es para ella, así como también comprendo la estrecha relación que mantienen.
Tengo una idea clara en mente, quiero pedirle de nuevo ayuda a mi hermana, a Ross. Y coméntaselos a todos los demás.
Por un lado, estoy muy emocionado por mi declaración, pero por otro estoy bastante preocupado por Amori, no sabemos nada de los familiares. Es como si a la madre se la hubiera tragado la tierra. Contraté un investigador privado para que pudiera darnos información sobre quien es o a que se dedica, sin embargo, es como si esa mujer nunca hubiera existido.
No me gusta ver a mi elegida preocupada, pero no puede evitarlo. Así como el resto de la familia, la niña ha sabido ganarse nuestro cariño, es tan linda y tierna que a todos nos trae suspirando.
Necesito hablar con mi castaña, pero no estaría nada mal adoptar a la niña. Para la pequeña no sería un gran cambio, puesto que hace unos días le dijo "mamá" a Sheyda, ella claramente no sabía qué hacer, lo único que se le ocurrió hacer fue abrazar a la bebé.
Mis pensamientos se ven interrumpido por mi cuñado entrando por la puerta del despacho.
—Hola, Zarek, mi madre y la tuya me han mandado para decirte que la comida está lista. Además, que será en el jardín —informa parándose delante del escritorio.
—Muchas gracias, en un momento voy. —Le regalo una sonrisa.
—También tengo que hablar contigo de algo, más bien preguntarte algo —declara antes de darse la vuelta.
—De acuerdo, en el momento que tú me diga lo hablaremos. —Hace un pequeño gesto, dándome a entender que es una imitación de sonrisa. Creo que tengo que hablar con él lo más pronto posible, no quiero que haya una relación incomoda entre nosotros.
Salgo del despacho casi detrás de él. Me dirijo al jardín donde esta una gran mesa, cerca de donde le pedí a Shey ser mi novia.
—Hijo, que bueno que ya estás aquí. Te estábamos esperando. —Habla la madre de Sheyda. Ella dijo que sería como otro hijo para ella y prácticamente así es como me trata.
—¿Dónde está, Shey? —Pregunto al no verla con todos.
—En un momento viene, fue a cambiar a Amori, se había ensuciado y dijo que no la podías ver sucia.
Explica mi hermana sentada cómodamente al lado de Carlo, últimamente han estado muy juntos y sonrientes. Luego tendré que hablar con ella, es que se lanzan unas miradas que cualquiera diría que están enamorados.
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ENTRE AMOR, REALEZA Y HECHIZOS
Romantizm¿Te imaginas estar enamorada del próximo rey de Grecia? ¿Saber qué no tienes esperanza puesto que bajo su familia hay un hechizo del amor verdadero? Bueno, Sheyda no está lejos de ello. Desde que tiene uso de razón su corazón solo late por una sola...