ENTRE AMOR, REALEZA Y HECHIZOS

CAPÍTULO XVII

¡No puedo creerlo! Me ha dicho que sí. Las emociones que tengo en estos momentos son indescriptibles, sin duda hoy es uno de los mejores días de mi vida.

Todos nuestros amigos están muy emocionados, incluso Carlo está feliz. Después de darnos un tiempo a nosotros solos, deciden acercarse para felicitarnos.

—¡Hermanito, felicidades! No puedo estar más feliz por ti. Sheyda es una persona extraordinaria, me alegra tanto saber que ella es tu elegida —felicita mi hermana mientras me abraza.

—Yo también estoy muy feliz, mi pequeña es lo que siempre necesité. Sheyda es todo lo que está bien en esta vida —contesto observando como sus amigos la abrazan, al ver como sonríe hace que inmediatamente una sonrisa se extienda en mi rostro.

—¡Felicidades, Zarek! Me alegra saber que Sheyda te tiene a ti para cuidarla y quererla mucho. Ella es una de las mejores personas que hay en este planeta. Por favor cuídala, mi mejor amiga merece todos los esfuerzos —dice Ross al abrazarme.

—Te prometo que lo haré. Shey es lo más importante para mí en estos momentos —aclaro mientras Ross me ofrece una sonrisa.

—Mis felicitaciones para mi mejor amigo. Aún recuerdo tu cara de estúpido enamorado cuando la viste entrar. La pequeña escena de celos que le hiciste solo porque le susurré algo al oído. No me cabe la menor duda de que no pudo hacer mejor elegida para ti, que Sheyda —alega Alexander, me avergüenza recordar esa parte.

—Eres tan gracioso. Te aseguro que, si yo hubiera hecho eso con Ross también, tu reacción hubiera sido la misma o peor. Tú eres un celoso de primera —me burlo un poco.

—Tal vez, pero el hecho de que te burles de mí no hará que me olvide de tus celos. Es que no puedo creer que te pusiste celoso de mí —comenta soltando una pequeña risa.

—Ya no te digo nada porque eres mi mejor amigo —miento, la verdad es que ya no sé qué contestarle. Me he quedado sin argumentos sólidos.

Alex me ve divertido sabe perfectamente que ha ganado nuestra pequeña discusión. Siento una mano sobre mi hombro, volteo y me encuentro con Carlo.

—¿Me permites hablar contigo? Solo serán un breve momento —pide con un tono de seriedad.

—Claro no hay problema. —Concedo, le hago una seña para que me siga. Nos alejamos un poco para así poder conversar —. Ahora si dime, ¿De qué quieres que hablemos? —Cuestiono poniendo toda mi atención hacia él.

—Escucha, con esto que acabas de hacer no harás que cambie de opinión sobre lo que te dije cuando te conocí. Sin embargo, debo reconocer el bonito gesto que tuviste con Shey. Me hace saber que de verdad te importa mi mejor amiga, y no sabes cuánto te agradezco el hecho de hacerla feliz. Es muy importante para mi saber que tiene a alguien más para cuidarla y quererla mucho —veo como su mirada por un instante entristece.

—Sé que no te agrado, pero si de algo estoy seguro es de que Sheyda es lo más importante para mí. Y que no te quepa la menor duda de que me esforzaré para que ella esté bien, pero sobretodo sea feliz. Te lo prometo. —Respondo dándole una sonrisa.

—No me desagradas, simplemente me preocupo por ella. Solo me alegra oírte decir eso. —Termina de decir. Se da media vuelta y regresa hacia donde están todos. No lo conozco mucho, pero sé que algo no está bien.

Comienzo a caminar de regreso, mi pequeña se acerca a mí para abrazarme. Mis brazos rodean su cintura, mi rostro baja un poco a besar su nariz lo que ocasiona que sonría. Sus hoyuelos se notan mucho más, no puedo evitarlo y le doy un beso en cada uno, para luego rozar mis labios con los suyos, queriendo que pareciera una pequeña caricia. Todo provocaba que ambos sintiéramos como pasa lento el tiempo, dejé de hacerlo para por fin juntarlos, haciendo me saber que toda la espera por mi elegida ha valido la pena completamente.

—Lamento interrumpir su beso de telenovela, sin embargo, la princesa Trina me mando a avisarles que vamos a ver una película, por si gustan verla con nosotros —suelta Ross riendo un poco.

—Que graciosa eres, Rossella. Ya tendré mi oportunidad de interrumpir tu momento con el amor de tu vida y mejor amigo de Zarek, el queridísimo Alexander —recrimina mi pequeña.

—Cuanto drama, Shey, yo solo cumplía mi labor de avisarles. Así que como ya lo he terminado me retiro. — Se da media vuelta y se va. La amistad de ellas dos es increíble.

—¿Qué dices, hermosa, quieres ir a ver la película? —Alzo un poco su mano para darle un pequeño beso, mientras espero su respuesta.

—Claro me encantaría, mi ojitos bonitos. —Comienza a caminar jalando un poco mi mano para ir tras ella.

Debo estar rojísimo, me estoy sonrojando mucho con esta mujer. Sus muestras de cariños tienen un impacto en mí que ni yo entiendo. Esa pequeña de cuatro hoyuelos me tiene a sus pies. Tiene el poder de absolutamente todo mi ser.

Hola!!! Sé que hoy no es día de actualización, pero es por un motivo especial.

El día de hoy la increíble historia de Sheyda y Zarek ha llegado a sus primeras 1000 lecturas. No saben la emoción que sentí al ver eso, saber que a la gente le gusta lo que hago de verdad es muy gratificante. Jamás poder terminar de agradecerles por todo el amor y el apoyo que le brindan a esta historia.

Los quiero muchísimo. Ustedes están en una parte muy especial de mi corazón.

Les mando puras vibras bonitas. 

Evelin C.