FINAL PARTE 2/2
La fiesta está casi a punto de terminar, sin embargo, el gran cierre será mi coronación, para la cual ya me estoy preparando. He de confesar que mis nervios de hace unos días no son nada en comparación con los que estoy sintiendo en este preciso momento.
Me cambié de vestido, puesto que mi mejor amiga se negó rotundamente a que me coronaran vestida de novia. Así que me diseñó uno, el vestido es largo con hombros un poco de descubiertos, no es mi ceñido, pero se resaltan los lugares adecuados. El color es increíble, es rojo con pedrería dorada. Estoy enamorada, aprovechando la vestimenta Ross dijo que sería un lindo detalle portar el collar con el dije que Zarek me regaló. Y se le ve increíble.
Cuando ya me encuentro totalmente lista, salgo en dirección al salón principal, esta vez debo ir sola. Al entrar por la puerta Alexander es quien me lleva al centro, dónde ya se encuentra Zarek y el primer ministro y padre de Alex.
—Majestad, debo confesar que se ve muy bien esta noche —halaga mi acompañante.
—Muchísimas gracias, Lord Alexander. Pero por favor no me llames así —hablo amablemente.
—Está bien, señora, lo prometo. —Le doy una leve sonrisa a manera de agradecimiento.
—Estoy muy nerviosa —aprieto un poco más el agarre en si brazo.
—Tranquila, Shey, serás una reina increíble —no puedo contestar puesto que llegamos al lugar indicado.
Zarek se encuentra sentado, y al verme llegar se pone de pie, y se coloca al lado del primer ministro.
—Sheyda Bianchi Greco, ¿Se siente totalmente lista para gobernar con igualdad, respeto y paz? —Pregunta mirándome fijamente.
—Estoy totalmente lista para hacerlo.
—¿Promete ser una líder ejemplar y ayudar a los ciudadanos?
—Lo prometo.
—¿Jura ser totalmente parcial en sus decisiones y hacer que lo que dure este mandato junto con su majestad el rey Zarek I sea el adecuado para el país?
—Lo juro solemnemente.
—Siendo así que nuestros dioses se lo galardonen de manera positiva en lo que resta de su valiosa y larga vida, si no llegase a cumplirlo que sean los mismos dioses se encarguen de atormentar la misma —Zarek se acerca con una corona hecha con piedras preciosas en color dorado y detalles rosas. Por lo que tengo entendido, cada corona es única y especial, no puede usarse ninguna que se haya usado antes —. Ciudadanos de Grecia, les presento a su alteza real, la reina Sheyda.
Los aplausos no se hacen esperar, haciendo saber que todos están de acuerdo con mi coronación.
—Felicidades, majestad. —Escucho a Zarek hablar mientras toma mi cintura acercándome a él.
ESTÁS LEYENDO
ENTRE AMOR, REALEZA Y HECHIZOS
Romance¿Te imaginas estar enamorada del próximo rey de Grecia? ¿Saber qué no tienes esperanza puesto que bajo su familia hay un hechizo del amor verdadero? Bueno, Sheyda no está lejos de ello. Desde que tiene uso de razón su corazón solo late por una sola...